Valles y granjas de Holanda

Os podría contar muchas cosas sobre los Países Bajos aunque no haya visitado ni la mitad de la mitad de este país. Pero sí que vi muchas cosas los días que estuve allí. Una de las cosas más increíbles de los Países Bajos son esas enormes granjas y valles que aparecen en todas las fotos. Quizá os suenen por las vacas lecheras que salen en ellas.

Lo que quiero deciros es que debéis vivir la experiencia de esas granjas, tenéis que ir a verlas y admirar la belleza de los paisajes. Parecen sacadas de una película o de los dibujos animados, ya que son increíbles. Además, están muy bien cuidadas, todo está limpio, ordenado y medido al milímetro.

En primera instancia, os quedaréis fascinados por los extensos valles. Como sabéis, los Países Bajos son un país donde el terreno es bastante llano. Todo es liso y plano y esa es una de las ventajas que tiene. Ya veis, podéis caminar y caminar sin daros cuenta y sin cansaros. Esto es una ventaja, porque si os gusta caminar, podéis hacerlo desde vuestra casa hasta un lugar que esté un poco más lejos. A mí me encanta caminar y suelo ir a todas partes andando, pero muchas veces, si queréis llegar a tiempo a vuestro destino, es mejor ir en transporte público. Por eso, si queréis ir a un lugar para caminar, los Países Bajos son la mejor opción. Los valles se extenderán frente de vosotros y os recordarán a desiertos infinitos, donde las dunas se unen unas a otras y nunca acaban. Sobre todo si os quedáis sin agua. Bueno, nunca me he quedado sin agua en un desierto, pero estuve a punto cuando estuve en Khevsureti. Estábamos caminando por el lago Abudelauri Blanco, nos quedamos sin agua y no había manera de que pudiéramos beber agua potable con la que no pilláramos una enfermedad.

Visité los Países Bajos a finales de otoño y creo que es la mejor época para ir allí. En primer lugar, por todos sus colores y, después, por el tiempo, los festivales, las actividades, los preparativos de Navidad, etc.

El campo de Holanda es algo diferente que merece la pena visitar. Ahora entiendo por qué hay tantos buenos artistas procedentes de Países Bajos. La naturaleza habla por sí sola, lo único que hay que hacer es contemplarla y pintar. Quizá fue cosa mía, pero estoy segura de que muchos de vosotros también tuvisteis la misma sensación cuando estuvisteis allí. A los impresionistas les hubiera encantado el otoño de los Países Bajos, Dalí habría pintado a las vacas del campo a través de su visión surrealista y Picasso lo hubiera hecho a través de figuras y formas cúbicas.

Granjas

Como ya he dicho antes, no he visto todas las granjas de los Países Bajos, solo vi las granjas de Overijssel, así que voy a hablaros sobre ellas. Hay muchos pueblos cerca de Ommen, la ciudad en la que residí durante mis estancia en los Países Bajos. Un día, unas chicas y yo fuimos de ruta de pueblo en pueblo y no sé exactamente los kilómetros que anduvimos, pero sé que fue una excursión muy larga. Quizá hubiera sido buena idea llevar una aplicación para contar los pasos o algo así. Antes, solía llevar en el móvil una aplicación que contaba los kilómetros que recorría en un día, funcionaba bastante bien y no tengo ninguna queja de ella. Lo único es que consumía mucha batería, todas las aplicaciones necesitan mucha energía cuando las usas durante todo el día o durante 10 horas al menos (yo la ponía en marcha por las mañanas cuando iba a la universidad y estaba funcionando hasta que llegaba a casa por las noches, ya que en casa no me hacía falta), pero aun así, quería saber cuántos pasos y kilómetros había hecho. Si queréis poneros en forma, estáis haciendo dieta o queréis estar más activos, tenéis que usar esta aplicación. Como ya os habréis imaginado, cuando tenía esa aplicación instalada en el móvil quería perder algo de peso e hice todo lo posible para conseguirlo.

Volviendo al tema, como ya sabéis, los holandeses tienen vacas en sus granjas y eso es lo que más vimos. Creo que vimos dos tipos de vacas, ya que no recuerdo ver otras diferentes a esas. Desde mi punto de vista, ambos tipos de vacas son buenas para dar leche y carne y esa es una de las razones por las que las cuidan y alimentan. En nuestra excursión por los pueblos, las dos razas de vacas que vimos fueron la vaca Holstein y la vaca con cinturón o Lakenvelder. Las vacas Holstein, llamadas así en Norteamérica, también se conocen como vacas frisonas en Europa.

Las vacas Holstein o frisonas

Las vacas Holstein son originarias de dos provincias del norte: Holanda del Norte y Frisia y de lo que ahora se conoce como Schleswig-Holstein en el norte de Alemania. Por eso, las vimos en esas regiones, ya que ese es su "hogar". Estas vacas son las mayores productoras de leche y se trata de esas vacas blancas y negras de las que he estado hablando. Todos las hemos visto alguna vez en fotos, en televisión, en las tabletas del chocolate con leche o en anuncios. Son unas vacas muy grandes y parecen estar enfadadas. Todo su cuerpo es blanco, excepto por esas manchas o puntos blancos. Me recuerdan a las del chocolate Milka. Supongo que será porque esa marca de chocolate tiene vacas vacas blancas con manchas lilas y me recuerdan a las vacas Holstein. Sé que el chocolate Milka no es holandés, es de Suiza y por si os interesa, está buenísimo. Sobre todo las tabletas de Alpine Milk, Milka con Oreo o Marzipan Cream, chocolate con mazapán por dentro. Me encanta el mazapán, eso lo explica todo. Las vacas Holstein tienen manchas blancas y negras, pero a veces también pueden ser blancas y rojas y son muy chulas.

En cuanto al nombre, las vacas frisonas tenían un doble propósito, es decir, servían para dar leche y carne. Pero, las vacas Holstein eran para la producción diaria de Norteamérica. Por ello, los criadores importaban las vacas Holstein desde Estados Unidos y las mezclaban con las blancas y negras de Europa. Así que, la denominación de Holstein es para describir el ganado de Norteamérica y frisonas para hacer referencia al ganado tradicional de Europa, criado para producir leche y carne. Por ello, el cruce de ambas razas recibe el nombre de vacas Holstein frisonas. Estas vacas suelen pesar 580 kg y miden un metro y medio. Pero, en el pasado, esta raza de vaca llegó a pesar entre 1180 kg y 1390 kg.

Os estaréis preguntando que cómo se estableció esa relación entre Estados Unidos y los Países Bajos, ya que están a miles de kilómetros de distancia, para ser más exactos, están a 7000 km. ¿Qué sucedió? Pues todo comenzó con la colonización y con el descubrimiento de nuevos territorios o "Nuevo Mundo" como lo llamaron. Como ya sabéis, los europeos irrumpieron la recién descubierta América y cada vez querían colonizar más y más tierras, lo que llevó a muchas guerras y conflictos. Fue una época muy difícil. Como los europeos no podían desarrollar los países de sus propio continente, querían conquistar y gobernar los del otro. Se conoce que esas vacas Holsteins se llevaron a América en el siglo XVII donde se había construido la Nueva Ámsterdam, lo que es actualmente Nueva York. En la parte este de ese territorio había una colonia holandesa conocida como los Nuevos Países Bajos y donde se construyeron muchas granjas holandesas con vacas. Esta es la descripción que hizo un colono sobre las vacas Holstein: "las vacas tenían el tamaño de un buey, eran de color blanco con manchas negras; eran preciosas".

Las vacas con cinturón o Lakenvelder holandeses

El otro tipo de vaca son las vacas con cinturón o Lakenvelder. De acuerdo con los archivos, son la única raza de vacas con cinturón que se remonta directamente a las vacas con cinturón originarias de Suiza y Austria. Se dice que en el siglo XVII fueron trasladadas a los Países Bajos por los nobles holandeses, ya que el "cinturón" de color que tenían era algo muy atractivo para ellos. Estaban altamente valoradas por sus posibilidades de producir leche y engordar. Actualmente, las vacas con cinturón son una raza muy rara y están en riesgo, ya que hay menos de 2000 especies y su esperanza de vida es de 20 años. Son unas vacas muy bonitas, dicen que se parecen a las galletas Oreo, ya que los extremos de su cuerpo son negros o marrones y en medio tienen una franja o "cinturón" blanco.

La mayoría de granjeros de los Países Bajos alimentan a las vacas, ya que muchos tienen empresas que fabrican productos lácteos, como helados y quesos. Seguramente, en una granja siempre veréis un establo y una casa. Quizá os suene el nombre "caserío", que se trata de una casa junto a un establo y ambos están en medio de una granja. Es como una pequeña parcela en mitad de un enorme campo. Y ese campo está cubierto de hierba verde, nada que ver a la que tenemos en Georgia. Esta hierba es muy verde y está muy cuidada y segada.

Los granjeros que tienen vacas y fabrican productos lácteos diarios, hacen todo lo posible por mejorar su producción. Ellos dicen que les dan a las vacas mucha libertad e incluso tienen métodos para mejorar esa libertad, ya que si las vacas se estresan, producen menos leche y producir menos leche significa tener menos "cosecha", que a su vez significa obtener menos dinero y menos beneficio. Y todo eso significa que el granjero habrá trabajado en vano todo el tiempo. Así que todo lo que sea bueno para las vacas, será bueno para el granjero y para el negocio.

Valles

En cuanto a los valles, tengo que decir que son enormes y preciosos. Podéis estar mirándolos todo el día que no os cansaréis. Si hace sol y los observáis en su plenitud hasta el horizonte, veréis que brillan como si tuvieran gotas de rocío, puede ser que las tengan, no lo sé. Fue una idea que me vino en el momento. Es como si cada hoja de hierba tuviera una perla en la punta y pudierais ir cogiendo cada una de ellas. A pesar de que vi los valles desde lo alto de un avión y fui por otras partes del noroeste de los Países Bajos a pie, puedo decir que he visto lo suficiente como para hablaros de ello.

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