Finde en Baviera: día 1, Núremberg (parte 1)

Como estaba de Erasmus en Milano quería viajar todo lo posible por Italia, sobre todo por los sitios a los que no había ido en mi viaje a Italia de 2014. Sin embargo, también quería hacer algún viaje por el extranjero.

Como muchos de mis amigos de casa también estaban haciendo el máster en países extranjeros, en concreto en el centro de Europa al que se puede llegar fácilmente desde Milano, nos organizamos para quedar en mayo de 2018 en Freising, Alemania, donde estaba uno de ellos.

Yo organicé este emocionante fin de semana en Baviera en tres partes, ¡lee el resto de mis artículos para conocer mi experiencia al completo!

¿De Milano a...?

Ir de Milano a Múnich directamente era demasiado para mi bolsillo, tanto en avión como en autobús, así que pensé que tal vez habría una forma más barata de llegar allí desde alguna otra parte de Alemania. Y así era, ¡desde Núremberg!

El vuelo de por la mañana desde el aeropuerto de Orio Al Serio (Bérgamo) hasta Núremberg era muy barato (¡solo 17 € con Ryanair! ) y rápido, por lo que no me lo pensé dos veces. Después cogería un FlixBus hasta Múnich, que siempre son baratísimos en esas regiones de Europa y además bastante cómodos. Es todavía mejor con los descuentos de ESN para ambas compañías de transporte, que precisamente facilitan el viajar durante el Erasmus.

Era un plan perfecto, ya que nuestro anfitrión no podía recibirnos en Múnich hasta la hora de cenar del viernes y nuestras dos amigas que venían de Viena, Austria, llegarían allí por la noche. Nota: Viena no era una opción para quedar porque yo ya había estado allí y nuestro amigo en Alemania tenía la oportunidad de visitar la ciudad hasta agosto.

A diferencia de ellos, yo me había pedido el día libre en el trabajo. Es decir, que podía disfrutar del día explorando otra ciudad alemana, encima una que parecía muy interesante y encantadora por todo lo que había leído.

No hay nada como viajar (en el casco antiguo de Núremberg).

Llegada a Núremberg

La línea de metro U2 en dirección Flughafen – Röthenbach te lleva directamente desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad (Mitte) en menos de 20 minutos. Cuesta solo 2, 75 € teniendo en cuenta el suplemento del aeropuerto. Te puedes bajar en varias paradas, así que elige según los planes que tengas para explorar la ciudad.

Por ejemplo, yo sugiero bajarse en Hauptbahnhof (la estación principal) y después ir por una de la calles principales, Königstraße. Como todo está relativamente cerca, andar es una de las mejores formas de moverse.

De todas formas, puedes buscar más información sobre la red de transporte público de Núremberg (rutas, horarios, tarifas... ) en VGN.

Cosas que hacer

Núremberg es la segunda ciudad más grande de Baviera y, para mí, una de las más bonitas de Alemania. Lo que mejor la describe es que es muy pintoresca, sobre todo por su estilo arquitectónico característico, reconocible en cualquier foto.

No hay nada en especial que rodee la ciudad geográficamente, lo más destacable es el río Pegnitz que divide la ciudad en dos zonas.

En lo que se refiere a la historia, Núremberg ha sido bastante importante desde la Edad Media. Al principio porque se la asociaba con la prosperidad del Imperio romano, luego por ser el centro del Renacimiento alemán y de la Reforma, promoviendo las artes, la ciencia y el humanismo. Además, más tarde, en el siglo XIX, se volvió la ciudad industrial más importante del Reino de Baviera; fue donde llegó por primera vez el ferrocarril en Alemania (que la conectaba con su ciudad vecina Fürth) y allí se establecieron las principales fábricas. Durante el último siglo jugó un papel principal en la Alemania nazi, pues allí se celebraban los famosos congresos de Núremberg en los que se hacía mucha propaganda nazi, pero que al final fue también donde se llevaron ante la ley los crímenes contra la humanidad de la SGM en los llamados juicios de Núremberg.

Por desgracia, la ciudad sufrió grandes daños durante la guerra, desapareciendo así gran parte de su patrimonio histórico como antigua ciudad libre imperial. Aunque se ha construido algún edificio moderno recientemente, la ciudad no es especialmente vanguardista y mantiene la mayor parte de su reconstruido aspecto de entramados de madera de antes de la guerra, que es lo que la hace tan emblemática. El estilo está un poco demasiado extendido por el sur de Alemania y al final acaba pareciendo todo lo mismo. Es algo hipnótico cuando lo ves por primera vez.

Por tanto lo mejor que se puede hacer en Núremberg es pasear e ir descubriéndola.

Sígueme...

Al salir de la estación principal, la primera parada de mi ruta era la histórica fortaleza defensiva de la ciudad, llamada Frauentorturm (La Torre de las Mujeres), que es de los últimos restos de la muralla medieval. La puerta principal de la ciudad, Königstor (La Puerta del Rey) se encontraba aquí, lo que da nombre a la larga calle comercial que llega hasta el río y que cruza el centro histórico. Aunque ya no existe la puerta, sigue siendo una de las entradas principales de la ciudad.

Llegada a Núremberg: Frauentorturm y Königstor.

El antiguo arsenal es ahora el hogar del Handwerkerhof, el Patio de los Artesanos en el que puedes apreciar la artesanía y los productos típicos. Un cálido aroma te invita a entrar a las tabernas y comer y beber como todo un bávaro.

Un vistazo al Patio de los Artesanos, donde se encuentra el famoso restaurante Bratwurstglöcklein.

De vuelta a Königstraße, de tienda en tienda hacia el norte, llegamos a Lorenzplatz, donde se alza la majestuosa catedral gótica dedicada a San Lorenzo, Lorenzkirche, que le añade un tono oscuro a la ciudad. Esta iglesia evangélica luterana, construida en la Edad Media, es uno de los monumentos religiosos más importantes de la ciudad y es una clara atracción turística.

En Königstraße con Lorenzkirche a la izquierda y la fachada central de la iglesia a la derecha.

En medio de Lorenzplatz.

Desde la plaza, otra de las arterias principales, Karolinenstraße, va paralela al río hasta Weiße Turm o Torre Blanca. Esta calle larga es el distrito comercial por excelencia, donde se encuentran las grandes marcas de moda y de deportes. Llega hasta otro punto importante de la ciudad en el que hay una antigua torre de la muralla y que ahora es una zona popular de bares y restaurantes, el corazón de la vida nocturna.

Crucé la calle en dirección a sus famosos puentes, había visto fotos increíbles de esta zona en concreto, que es una típica referencia de Núremberg, y no me decepcionó en absoluto.

Gran parte de su encanto se debe a Weinstadel, una vieja bodega del siglo XV que es ahora una residencia de estudiantes. ¡Es tan bonito!

Vistas al oeste del río Pegnitz y el Kettensteg (puente de las cadenas).

Maxbrücke o Puente de Max (el puente de piedra más antiguo de la ciudad) y la impresionante Weinstadel.

Al cruzar el famoso Henkersteg (el Puente del Verdugo), construido en madera, se llega a una pequeña isla en medio del río.

A pesar de ser muy popular hoy en día, e incluso algo alternativo (se venden cosas de lo más extrañas), en su momento era un mercadillo (Trödelmarkt) en el que se llevaban a cabo los pequeños negocios y puede que algún fraude. El mercado llega hasta el lado este y se llega a él a través de un puente de piedra, el imperial Karlsbrücke, que en la época medieval separaba la ciudad en dos.

Retomando el tema del verdugo, él tenía que vivir algo apartado, por lo que se alojaba en una torre junto a Weinstadel. Se puede cruzar el río hasta la Torre del Verdugo por un paso fortificado que la conecta con el mercado del casco antiguo y el puente de madera. Para mí esto es lo que lo hace uno de los lugares más chulos de Núremberg.

Vista desde las islas, destaca la Torre del Verdugo y el paso.

Seguí andando a lo largo del río, ahora por el otro lado, y pude disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza de Núremberg. Me vino genial porque cuando llegué a Fleischbrücke me encontré entre millones de personas. Ahí empieza el ajetreado mercado principal Hauptmarkt y con él la locura de ciudadanos y turistas de un lado a otro compartiendo la tradición más antigua: el comercio.

Un paso abarrotado de la ciudad: Fleischbrücke.

El mercado al aire libre ocupa la gigantesca plaza central del casco antiguo de Núremberg, donde se venden sobre todo frutas, verduras y flores, pero también otras delicias, ropa y souvenirs (y probablemente cualquier cosa que se te ocurra). Está abierto todo el año, así que estaría bien que fueras a verlo si tienes tiempo. En Navidad se vuelve el Christkindlesmarkt, uno de los mercados navideños más grandes de Alemania y famoso en todo el mundo por su pregón de inauguración, lo que hace que la ciudad esté aún más viva.

Además, allí también están otros dos puntos de interés religiosos de la ciudad. Uno es la imponente Iglesia de Nuestra Señora, construida en un estilo gótico y que es la principal iglesia católica.

El Hauptmark con la Iglesia de Nuestra Señora al fondo.

La otra reliquia turística es la espléndida Schöner Brunnen (fuente bonita), cuya aguja gótica se eleva 19 m y está decorada con 40 estatuas pequeñas que representan una visión global del Imperio romano.

Un toque dorado con la Schöner Brunnen.

La fuente está protegida con una valla de metal que se dice que da buena suerte si le das la vuelta.

Como Núremberg es una auténtica joya rica en historia, seguiré escribiendo sobre mi ruta por la ciudad (que aún queda mucho) en la segunda parte de este artículo.

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