NY: la Ciudad que Nunca Duerme

Fui a la ciudad de NY el año pasado, es más, me perdí la famosa Feria de Abril de Sevilla por hacer este viaje, pero mereció la pena, lo volvería a hacer muchos más años.

New York es una ciudad que no puede verse en una semana, ni siquiera en diez días, si quieres disfrutar de ella al máximo. Allí puedes encontrar cualquier servicio, el que menos puedas imaginar, todo está al alcance de tu mano, aunque no siempre lo estará de tu bolsillo, a no ser que seas rico. Aún así, se puede disfrutar mucho de esta ciudad sin tener millones en el banco, como fue mi caso.

Cuando llegué allí, me dí cuenta que me encontraba en una de las ciudades más consumistas del planeta, dónde el tiempo es oro, pero oro de verdad. La gente allí va corriendo a los sitios, pero no porque tengan prisa o porque llegan tarde a algún sitio, sino porque es su filosofía de vida, el ser productivo es lo que les mantiene en el “top ten” de las ciudades más eficaces en todos los sentidos, porque para ellos la rentabilidad es algo fundamental en el desarrollo de sus vidas y en la consecución de su bienestar. Un ejemplo de esto es que hasta los estudiantes tienen que ser eficaces, ya que las universidades son de las mejores universidades de Estados Unidos.

Por esto le llaman la ciudad que nunca duerme, porque las 24 horas del día puedes conseguir cualquier cosa que se te apetezca.

Sinceramente, antes de realizar el viaje pensaba que esa filosofía de vida era incierta, o al menos algo exagerada en la mayoría de las películas, pero como os he dicho, la primera vez que salí del metro de NY, me percaté, no sólo de que las películas decían la verdad, sino de que se quedaban cortas. Recuerdo una imagen de 5 ejecutivos corriendo a toda pastilla por la famosa Quinta Avenida, cargados con sus maletines, cuando de repente paran en uno de los típicos “kioskitos de Hot Dog”, (a precio de un dólar), cada ejecutivo se compra uno y recién realizado el cambio vuelven a salir corriendo a toda pastilla. Recordad, para ellos el tiempo es oro.

Un rasgo ejemplar de este estilo de vida lo representan los taxis, tema del cual hablaré en mi próximo artículo, anécdotas incluidas.

Les dejo una foto que hice de uno de los millones de puestos de hot dog que hay en la mayoría de las avenidas de Manhattan.

PD: los perritos calientes son del montón, incluso aquí puedes encontrar muchos de mejor sabor.

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