El Encanto de Módena
Hola a tod@s!
Esta es la primera publicación del blog "Europa tras el objetivo" y he decidido empezar hablando del último viaje importante que he hecho. Se trata de un viaje a Italia con mis amigas. Las ciudades que visitamos fueron Módena, Bolonia, Verona y Bérgamo. Además también fuimos a la costa y vimos Cinque Terre, lo cual ya he relatado y publicado como experiencia previamente.
Módena es la ciudad en la que una de mis amigas estaba de Erasmus, ha sido la primera en participar en el programa Erasmus. Este tipo de programa era ajeno a nosotras, habíamos oído hablar de él y por supuesto muchas queremos y vamos a participar, pero ella ha sido la primera en atreverse. Decidimos ir todas a visitarla en Semana Santa.
Viaje y llegada
Todas nosotras somos de Zaragoza y tuvimos la suerte de poder coger desde aquí un vuelo Zaragoza - Milán, nuestra amiga nos había dado múltiples indicaciones de lo que debíamos hacer una vez llegamos a Milán. Cogimos el avión después de comer pero no era demasiado tarde, vimos como íbamos dejando atrás nuestra ciudad y luego nuestro país.
Cuando el avión comenzó a descender estaba atardeciendo y había muchas nubes, todavía estábamos por una zona montañosa y el efecto de las nubes hacía que las montañas parecieran flotar, era algo precioso. Por fín aterrizamos en Milán, no teníamos que esperar la llegada de ninguna maleta ya que sólo nos llevamos lo necesario en las de mano.
Lo primero que teníamos que hacer era coger un bus que nos llevara hasta el centro de la ciudad, ya lo habíamos contratado antes de venir a Italia. Nos subimos y arrancó, el sol ya se estaba ocultando y el horizonte se tintaba de luces rosas y tonos rojizos. Llegamos a Milán y buscamos la estación de trenes donde tendríamos que coger el que nos llevase a Módena. Aprovechamos para cenar mientras esperábamos nuestro tren. Cuando llegó nos subimos, hacía bastante frío dentro, nos tapamos con lo que teníamos a mano e intentamos descansar un poco, mientras el tren atravesaba Italia en medio de la noche.
Al llegar a la estación nos paramos un momento para ver a donde teníamos que dirigirnos, nuestra amiga nos esperaba un poco más tarde. El GPS del móvil estaba en lo cierto, teníamos que cruzar toda la ciudad hasta llegar al piso en el que se alojaba nuestra amiga con otros estudiantes. La verdad es que Módena no es demasiado grande y puede que a algunos no os parezca para tanto pero estábamos agotadas. Además en mi caso concretamente, había un problema añadido: mi maleta se había roto durante el viaje y no había manera de sacar el asa de modo que para agarrarla tenía que agacharme mucho.
Tras cruzar la ciudad, pasando justo por el centro, donde pudimos admirar el "Duomo" de noche, llegamos al piso de nuestra amiga. Ella y sus compañeros de piso nos ayudaron a subir todo nuestro equipaje, nos debieron de ver muy cansadas.
Después de instalarnos estuvimos hablando un rato con ellos, jugamos al Monopoly y después nos dieron muchos consejos sobre a donde ir, qué comer... ya que al día siguiente visitaríamos la ciudad en la que llevaban viviendo muchos meses.
La ciudad de Módena
Nuestra amiga estaba entusiasmada por enseñarnos toda su vida Erasmus, los sitios a donde suele ir, sus amigos y por supuesto, los lugares más bonitos e icónicos de la ciudad. El primer sitio a donde nos llevó fue una pequeña cafetería cercana a la zona donde se encuentra el "Duomo", allí tomamos algunos dulces y nos enseñó a pedir zumo de naranja, hay que decir "spremute", lo que vendría a ser en español "exprimido".
Después de haber desayunado bien y habernos repuesto del día anterior paseamos tranquilamente por las calles de Módena y fuimos a parar al Duomo. En Italia parece que todas la ciudades tienen un Duomo. Estuvimos en la plaza contemplando la magnífica catedral, es de estilo románico. Había bastante gente en la plaza, alguna de mis amigas pidió allí una pizza para llevar. Continuamos caminando hasta llegar a un mercado de productos locales, justo en el centro había una fuente y se componía de muchísimos puestos en los que los mercaderes mostraban los alimentos.
Estas calles del centro de la ciudad, por donde fuimos paseando, tienen el suelo de piedra y las aceras son demasiado estrechas, es recomendable ir con un calzado cómodo y no con tacones (como fui yo). Pasamos el resto de la mañana contemplando los coloridos edificios de Módena, con tonos cálidos y alguna que otra flor que adornaba las fachadas, puesto que estábamos en primavera. Hicimos algunas fotos en las que se ve la torre del Duomo al fondo de las calles. También veíamos muchas bicicletas y la ciudad parecía estar llena de vida pasáramos por donde pasáramos.
No estábamos al completo, faltaba una de nosotras, venía desde otra ciudad, y fuimos a buscarla a la estación. Recorrimos las calles que habíamos recorrido la noche anterior. En cuanto llegó fuimos a un restaurante a comer pizza y al terminar antes de irnos estuvimos en una plaza tomando unos helados riquísimos. Vimos más zonas de la ciudad y fuimos a comprar comida a un supermercado para los próximos días. Volvimos a casa y empezamos a preparar la cena.
La fiesta en Módena
En la casa había solo un baño, y todas nos queríamos duchar ya que llevabamos todo el día recorriendo la ciudad. Eramos siete, yo fui una de las primeras en ducharme y junto con otra amiga nos pusimos a preparar la cena, espaguetis nos pareció lo más apropiado ¿qué si no? Pusimos agua a hervir y echamos los espaguetis, estábamos las dos en la cocina y los compañeros de piso le habían pasado un bol a la otra chica para dejar los espaguetis, lo pusimos junto a la olla en la que se estaban haciendo. De pronto empezó a oler extraño y vimos que medio bol se había derretido ¡Era de plástico! Rápidamente lo apartamos, pero el daño ya estaba hecho, se habían quedado sin bol.
Tras cenar como pudimos, nos vestimos de fiesta y nos llevaron a tomar algo, en mi caso fue un helado, luego andamos hasta un parque donde se reunían muchos Erasmus, creo que era sábado y había bastante ambiente, incluso presenciamos una lucha con espadas láser, al más puro estilo Star Wars.
De ahí fuimos como pudimos a una discoteca de Módena llamada Baluardo, muy recomendable. Allí conocimos a más Erasmus de otros países y a algún amigo italiano que los acompañaba.
Repito lo de las calles de Módena, en este caso también volví andando a casa y llevaba tacones, no paraba de tropezarme y no veía el momento de llegar, fue terrible. Pero aún así guardo un gran recuerdo de lo maravillosa que es esta ciudad. Creo que el ambiente que se respira allí es diferente al de cualquier otra ya que ni es demasiado grande ni es demasiado pequeña, tiene la medida perfecta. A veces al volver de las excursiones veíamos como pasaban en bicicleta otros compañeros Erasmus de nuestra amiga, que se dirigían a reunirse con más gente. Sin duda es indispensable contar con una buena bici en la preciosa Módena.
Haz click aquí para ver más fotos del viaje.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: The Beauty of Modena
- Italiano: Il fascino di Modena
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