Milán: El centro de la moda italiana
Después de un mes de estudio, quise conocer la ciudad de la moda, Milán. Para eso, me anticipé y compré pasajes en bus por una aplicación móvil llamada FlixBus, el transporte de ida y regreso Turín-Milán me costó 16 euros, el trayecto era de una hora y cincuenta minutos. Durante ese tiempo dormí y escuché música para hacer más ameno el viaje.
Viajaba acompañado por un amigo e íbamos a quedarnos en la casa de dos amigas que están haciendo intercambio Erasmus en esa ciudad; ellas ya llevaban casi dos meses de estar ahí, por lo que la visita de tres días fue fructífera, pues nos llevaron a conocer muchos sitios característicos de esa ciudad.
Primer día
Tomamos el metro desde la estación Lampugnano, el boleto costaba 1, 5 euros. Al llegar a la casa de ellas, salimos a comer pollo apanado en Chicken and Chicken, nos costó 26 euros el pollo, papas fritas y gaseosa para los cuatro. Desde que llegue a Italia no había vuelto a comer pollo apanado. En Cali, mi ciudad natal, acostumbraba a comerlo una vez al mes. Después de eso, conversamos un rato y nos fuimos a dormir, pues ya era tarde.
Segundo día
Nos levantamos temprano, nos alistamos y fuimos a comprar algo para hacer el almuerzo. Compramos dos paquetes de tortellis rellenos de carne, queso, dos paquetes de tocineta y un postre pequeño; eso nos costó 10 euros. Luego de que preparáramos el almuerzo y de que comiéramos, salimos a conocer el Duomo, es una catedral gigante que queda en el centro de Milán, su construcción duró aproximadamente cinco siglos. Algo muy llamativos son sus ventanas que son demasiado grandes y permiten que la luz incida en todo el interior de la catedral. Además, me cuentan que la catedral está construida en ladrillo, pero esta revestida de mármol color rosa. Su arquitectura es deslumbrante, según dicen, debido a que su construcción duró tanto tiempo, hubo demasiados arquitectos implicados y por ello, hay una combinación de estilos góticos y renacentistas que se identifican a simple vista. Otra cosa particular es que hay muchas torres sobre la catedral que culminan en estatuas, como si estuvieran vigilando todo Milán. Según consulté, la altura es más o menos de 45 metros, es por esto, que es la edificación más imponente de Milán.
En su interior, hay muchos cuadros religiosos, esculturas de santos y además algo muy impactante. Guardan un tesoro histórico, tienen en su posesión uno de los clavos de la cruz de Cristo. Según me informé, lo dejan ver al público el 14 de septiembre todos los años.
En la terraza, es posible visualizar muchas estatuas que están en la cúspide de las torres y, además, ver todo Milán. Recomiendo ir en el atardecer, la vista es excelente. Es posible subir a pie haciendo uso de unas escaleras o ir en ascensor, sin embargo, para ambas cosas hay que pagar. Los precios dependen de la edad, y del lugar al que te interese ir. Los precios para adultos son los siguientes: Ingreso a la catedral y al museo 2 euros, al aérea arqueológica 4 euros y a la terraza 13 euros en ascensor u 8 euros por escaleta. Los horarios para ingresar a estos lugares son: A la catedral todos los días de 8:00 am a 19:00 pm, al museo de jueves a martes de 10:00 am a 18:00 pm, al área arqueológica todos los días de 8:00 am a 19:00 pm y, por último, a la terraza todos los días de 9:00 am a 19:00 pm. Este es un lugar que no se pueden perder por nada del mundo si están de visita en Milán. Además, frente a la catedral hay una plaza grande con mucho espacio libre para hacer cualquier actividad o simplemente sentarse y pasar un rato con amigos. En los alrededores se encuentran muchos restaurantes, tiendas de ropa e infinidad de negocios que te hacen más amena la visita al Duomo.
Luego de visitar la catedral, recorrimos unas calles donde había muchas tiendas de ropa y calzado, entre ellas estaban Armani, Zara, Gucci, Prada, etc. El lugar era bastante concurrido y yo pude notar personas de diferentes culturas a las europeas; como asiáticos y latinos. Eso me gusta bastante, pues me parece interesante conocer otras culturas en cuanto a su estilo de vida, creencias, formas de pensar, entre otras cosas.
Último día
Al tercer día, después de alistarnos, en la mañana fuimos a una pasticeria llamada Pavé, un lugar que les extra recomiendo, ahí encuentran repostería de la mejor calidad y no se arrepentirán de lo que sea que escojan para comer o tomar. Yo pedí un café con leche y una especie pastel con crema y limón que sabía delicioso. Con los que yo estaba pidieron cosas diferentes y todos pudimos probar varios platos.
Luego, fuimos a recorrer otros sitios de Milán, pasamos por el Parco Sempione, que se veía muy bonito porque debido al otoño, las hojas de los arboles tenían diferentes tonalidades y el piso estaba lleno de ellas. Cuando nos dio la hora del almuerzo, fuimos a un restaurante cercano al Castello y comimos lasagna.
Después de eso, fuimos al Arco della Pace que estaba muy cerca y al Castello Sforzesco. Estos son lugares históricos de Milán, por lo que me tomé una foto ahí. Como pueden ver, el Arco de la Paz es una estructura bastante grande que tiene aproximadamente 25 metros de alto y 24 de ancho. Está hecha de mármol y en la cima de la estructura hay varias esculturas hechas en bronce. No solo es impresionante estas estructuras sino todo lo que está a su alrededor. Uno se encuentra con árboles gigantes de muchos colores y jardines muy bien cuidados que hacen que la visa sea perfecta. Al lado del arco, hay una tabla con información en italiano y en inglés que da una pequeña explicación y cuenta la historia del mismo. Así, más o menos de lo que me acuerdo, dice que el arco fue construido en un comienzo como símbolo a la victoria que tuvo Napoleón I en Italia, pero muchos años después, lo nombraron símbolo de la paz tras su derrota.
Ya en la noche fuimos a algo llamado apericena, es una especie de buffet que consistió en pagar por un coctel de alrededor de 11 euros y automáticamente te otorgaban el derecho a comer de un delicioso banquete las veces que quisieras.
Por último, pasamos la noche en la casa de nuestras dos amigas y al día siguiente nos regresamos a Turín recargados con la maravillosa experiencia y contentos por haber disfrutado.
El motivo por el cual visité Milán
Quería contarles el motivo principal por el cual fui a Milán, en realidad no solo fue por conocer, hubo un motivo más fuerte y era que debía presentar un examen en el Consulado de Colombia. En mi país, cada estudiante universitario debe presentar una última prueba que mide tus conocimientos de todo lo estudiado como requisito indispensable para poder otorgarte el título de tu carrera, en mi caso, el título de ingeniero industrial. Esta prueba es llamada Ecaes o Saber Pro; como yo estoy en el extranjero, tenía la opción de presentarlo en Milán o en Roma, pero debido a la cercanía de Turín a Milán opté por ir a esta última ciudad, además, tenía dos amigas, lo cual me iba a permitir quedarme donde ellas y aprovechar para conocer la ciudad. Esta prueba duró cuatro horas, desde las dos hasta las seis de la tarde. Cuando fui al Consulado, me encontré con algunos conocidos y otros estudiantes que también estaban de intercambio en Italia, algunos venían de Bogotá, Cartagena, Cali y Medellín. Para presentar la prueba era imprescindible llevar la cédula colombiana, así que si estas leyendo esto no olvides llevarla. Al entrar al consulado me saludaron “buenas tardes, siga por favor”, fue una sensación muy extraña porque hace bastante no me sentía como en casa y nadie que no fueran mis dos compañeros me había hablado en español. Lo último que hice en ese sitio fue inscribir mi cedula de ciudadanía para poder votar en las elecciones presidenciales de mi país, para mi es algo muy importante ejercer mi derecho al voto, y hacerlo por la persona que considero podría tener un muy buen desempeño como presidente. Un consejo, no dejen que sus decisiones las tome alguien más, si lo haces, no tienes fundamento para quejarte luego.
La movilidad
Algo que me pareció extremadamente positivo fue la movilidad en Milán, si yo pensaba que la movilidad en Turín era perfecta, ahora pienso que la movilidad de Milán no tiene igual. Sinceramente se asemeja mucho a la perfección, no solo hay metro, tranvía y metro; hay muchos buses, muchos tranvías y muchas líneas de metro. Enfatizo en esto porque no solo basta con ofrecer los tres servicios, sino que entre más de estos vehículos haya, más eficiente será todo. Esto debido a que el tiempo de espera se reduce, la distancia que tienes que caminar disminuye y el tráfico en las calles merma. Aquí, como en Turín, existe la posibilidad de comprar una tarjeta que te permite viajar cuantas veces quieras en las tres opciones de transporte que mencioné anteriormente. Se puede comprar por un mes, un semestre o un año. Si la compras por un semestre, te sale más económico que si la compras cada mes, pero esta decisión ya depende de ti. Algo que me contaron fue que están haciendo una quinta línea para metro, es decir, la movilidad va a mejorar. No pensé que fuera posible esto, pues en mi opinión ya es perfecto.
Espero les haya gustado esta nota sobre Milán, no olviden visitar mis otros blogs sobre Santiago de Cali y Cartagena, mar y brisa.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- Polski: Mediolan: centrum włoskiej mody
- Italiano: Milano: il centro della moda italiana
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