Los mercados en Milán

¡El comer bien será tu doctrina!

Cuando vengas a vivir a Italia, y solo será por algunos meses, sabes que tendrás que cambiar tus hábitos alimenticios. Ese es el mero propósito de toda la experiencia Erasmus: tendrás que camuflarte en el paisaje y adoptar (o por lo menos probar) las costumbres culinarias locales. ¡Y esto inevitablemente quiere decir que tendrás que elegir buenos productos!

Yo nunca he ido mucho al mercado en mi país, aunque he de admitir que me acostumbré muy rápido durante las primeras semanas que estuve en Milán, y una vez vuelves a casa, ¡nunca te cansas de ello!

Además, es la oportunidad perfecta para poner en práctica el italiano básico hablando directamente con los que te encuentres en el mercado.

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Antes que nada, deberías saber que un mapa interactivo en la página web de Mercati Settimanali a Milano te permitirá conocer la situación de cada puesto del mercado, así como los días y horarios. ¡Y eso es muy práctico!

Los productos son excelentes y tienen una muy buena relación calidad-precio. Lleno de sol y de colores radiantes, nadie se puede resistir a la llamada de esas frutas y verduras.

Mi compra semanal se concentra sobre algunos productos imprescindibles:

• Unos tomates con de un color rojo brillante, ya sean cherris o para rellenar.
• Algunas berenjenas y calabacines para hornear con un chorrito de aceite de oliva.
• Algunos pepinos para una pequeña ensalada crujiente.
• Limones para los mojitos o para las mañanas de después de una noche larga.
• Higos frescos y uvas jugosas hasta finales de año.
• Y casi todas las frutas exóticas que puedas imaginar.

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Para los quesos, ¡hay una gran variedad donde elegir! No dudes en hacer las preguntas necesarias y expresar tus gustos sobre el tema, el quesero estará encantado de hacerte probar sus especialidades:

• La increíble mozzarella (¡búfala, por favor! ): dura por fuera y cremosa por dentro.
• Un poco de feta o de ricota del que nunca hay demasiado.
• El famoso parmesano para decorar cualquier plato, o su variante más suave, el Grana Padano.
• Una interesante mezcla de gorgonzola y mascarpone con nueces, ¡un gran descubrimiento!

Para acompañar tus aperitivos, los mercados milaneses están llenos de puestos de antipasto, o entremeses, que te ofrecerán aceitunas encurtidas, ajos y pimientos confitados, salsa pesto casera… y toda una gran variedad de nueces y frutos secos.

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En lo que respecta a la carne y al pescado, encontrarás sin buscar demasiado puestos muy bien surtidos y con precios justos. El Erasmus es la ocasión perfecta para ampliar tus horizontes, así que no dudes en probar los famosos escalopes a la milanesa, una verdadera delicia.

Por último, para llenarte de la energía que todo estudiante necesita, sobre todo aquellos estudiantes Erasmus, tienes pasta fresca de todo tipo: tagliatelle, spaguetti, orrechiette, tortellini y todo tipo de macarrones.

Si, a pesar de todo, te faltan algunos productos, que no cunda el pánico. La mayoría de los supermercados de la ciudad están muy bien abastecidos y abren de lunes a domingo de 8 h a 22 h.

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Y si, tal y como esperaba, esta exposición ha despertado en ti el deseo de cocinar, ¡no dudes en leer mi próximo artículo sobre la cocina milanesa: platos, postres y bebidas!