Milan 4

De fiesta por Milan.

Mentiría si dijera que nunca salí de fiesta en Milán, intentaba ir a todos los eventos organizados por los ESNers, y eso incluía las fiestas entre semana a lugares específicos, la vida nocturna de Milán es muy movida y hay muchos lugares a los cuales ir, pero en esta ocasión me enfocaré principalmente a los que teníamos “convenio” o “privilegios” por tener tu tarjeta de ESN.

Al momento pensaría que todos los miembros de esta página han escuchado o inclusive han sido parte de ESN (erasmus student network por sus siglas en ingles) pero si no es el caso, les explico brevemente que, en diferentes escuelas en muchas de las ciudades europeas, hay asociaciones de estudiantes que ayudan de manera voluntaria a los estudiantes que llegan de intercambio, el programa de erasmus únicamente funciona para los europeos, pero si eres de otro país sin importar cual, te incluyen como a un erasmus más. En Milán, hay diversas escuelas que se encargan y organizan eventos, el Politecnico di Milano, la universidad Biccoca y creo que la Universitá degli Studi, y cada grupo organiza eventos en toda la temporada de estudios, para estar al tanto de los eventos, les recomiendo seguir las páginas de Facebook, o acercarse a una de las oficinas y registrarse para recibir en su correo todas las noticias.

Siendo ya un integrante erasmus, te dan una tarjeta la cual te conviene portar en todo momento porque te asegura entradas gratuitas o promociones en las noches de eventos y antros/boliches/clubes nocturnos en donde suelen pedir a los italianos un cover de diez euros, a los extranjeros nos cuesta diez, pero con dos tragos incluidos, lugares como: The club, Hollywood, Alcatraz, Old Fashion, The beach y algunos otros; son de los que ofrecen este tipo de promociones.

Alcatraz.

Sobre la Via Valtellina se encuentra este lugar famoso por ser la perdición de muchos, y no lo digo en broma, me atrevería a decir que es el lugar en donde más de mis amigos acabaron borrachísimos, no sé si por el tipo de tragos que servían, o adulteraban el alcohol, pero de que era una perdición, es un hecho.

El lugar es o era (no sé si siga existiendo con el mismo nombre), una enorme hangar con diversas subdivisiones, es el lugar más grande de todos y tocan música de todo tipo, en la sala principal (una enorme explanada de quizá mil metros cuadrados o más) tocaban música pop o algo de electro, lo más comercial del momento, si te ibas al fondo de lado izquierdo, enormes plásticos colgando (como de las zonas de refrigeración en los grandes centros comerciales) delimitaban el segundo espacio, un área donde era más común escuchar música rock y algunas oldies, pero si continuabas al fondo y te ibas hacia la izquierda, encontrabas una pequeña sala más encerrada enfocada plenamente al reggaetón y música de cachondeo, lo incómodo de esta sala era que se toleraba fumar pero al ser un espacio muy reducido y con poca ventilación, el estar dentro era intolerable.

El lugar tenía diferentes barras, por lo que pedir un trago no resulta complicado o muy tardado, y no cuenta con área exclusiva de guardarropas por lo que a vario de mis conocidos les robaron sus prendas, eso era otro hecho común en éste y algunos otros de los lugares nocturnos de Milán, algunos maleantes saben que en el interior la gente esta distraída, bebida y con el ruido de la música y empujones es común que te quiten celulares, relojes o algún suéter favorito.

Invisible fragola.

Bebida conocida por muchos, por su poder para dejarte nockeado, me parece que le echaban ginebra, vodka, algún otro alcohol transparente y lo endulzaban con algún saborizante o similar de fresa, el trago debe tomarse con respeto o acabarás durmiendo en la banqueta, yo conozco a quien le pasó. Su traducción es literalmente “fresa invisible” y creo que viendo lo que contiene pueden darse una idea del porqué.

Para cenar.

Era casi un ritual que ya a elevadas horas de la noche o tempranas horas del día, cuando estuvieras saliendo del lugar, pasar a cenar a Ckn & ckn, una cadena de pollos rostizados estilo Kentuchy Fried Chicken, estaba abierto quizá las veinticuatro horas, o abría únicamente en el horario de Alcatraz quien sabe, pero era seguro que después de beber el comer ahí te sabía una gloria, otra ventaja es que en frente está la parada de la línea de los autobuses nocturnos (90 y 91) los cuales comenzaban a circular en la noche y pasan entre cada veinte minutos a una hora y realizan un circuito circular por algunos puntos clave de la ciudad y con el número sabes la dirección que debes tomar (sentido manecillas del reloj, o viceversa), a mí me dejaban a dos cuadras de mi departamento, y por eso me aventuraba o se me facilitaba mejor dicho, el salir más de fiesta.

Hollywood.

O como los italianos lo conocen: Oligud (leyéndolo literal con el idioma español) era el destino de los lunes, solía ser donde más actividades o fiestas temáticas había, por ejemplo el ponerse unos lentes rojos (si estabas con una pareja), amarillos (si podías estar con alguien pero era algo complicado) o verdes (si estabas disponible para un encuentro con alguien), o fiestas con máscaras, o te pedían que llevaras playera blanca y la gente te la rayaba, en fin, supongo que tenía que haber una fuerte motivación para animar a las personas a salir de fiesta en lunes, algunos no tenían clase, pero por lo menos yo, sí, y no era tan fácil despertarse después de una noche de fiesta y desvelarse hasta las cinco de la mañana.

El botellón era a unas cuadras en la nueva plaza donde está el edificio Unicredit, el botellón es básicamente “precopear” (como le decimos en México), que es tomar barato antes de entrar al lugar para únicamente pagar los diez euros de ingreso y mantenerte “en tono” con los dos tragos que te dan, para mis amigos mexicanos lectores, han escuchado bien, en Italia se puede tomar en la calle sin miedo a represalias.

En la fotografía: Nosotros andando de fiesta, otra cosa divertida de salir era que al día siguiente podías meterte a la página de facebook de los clubes nocturnos y encontrarte con una foto vergonzosa o curiosa tuya, con mis romies solíamos buscarnos y reirnos de cada uno.

The Beach.

Este es uno de los lugares que abría únicamente por temporada, era un lugar abierto por lo que en temporada de frío no era ni lo más cómodo, ni lo más propicio para estar, se encontraba bastante retirado y para llegar ahí era un poco complejo el traslado, recuerdo que fue de las primeras fiestas a las que fuí, tenías que tomar un autobús y después caminar varias cuadras para llegar al lugar, la zona no es muy tranquila como para caminar por tu cuenta así que recomiendo que si van, vayan acompañados de muchos amigos. 

Una anécdota eprsonal del lugar es que yo fuí con un grupo de amigos mexicanos, en el lugar nos encontramos con otras personas que habíamos conocido previamente pero de pronto un tipo de casi dos metros, se acercó y comenzó a bailar con nosotros, al principio nos dejó un poco asustados pero poco a poco lo fuimos integrando y bromeamos con él, creo que eso fue como una señal o algo por el estilo, porque cuando ya salimos del lugar, el nos iba acompañando a la parada de autobús, el era cadenero o guarura de otro club nocturno y aprovechaba de vez en cuando darse una escapada para relajarse, a unas cuadras de The Beach, cruzamos por el frente de otro club nocturno que estaba teniendo una fiesta, el ambiente se sentía pesado y había muchas banditas afuera, cuando cruzamos un grupito se nos acercó y comenzó a incomodarnos quizá con la intención de buscar pelea o quitarnos alguna pertenencia, de inmediato nuestro nuevo amigo llegó imponente y empujando a uno del grupo les dijo: "no estén molestando a mis amigos", y continuó caminando pidiendonos discretamente que lo siguieramos, el grupito nos comenzó a seguir, pero hasta el final se quedaron en una esquina, ahí es cuando me quedé conel aprendizaje que siempre hay que ser amables con las personas porque nunca sabes de que lado te va a tocar estar.

En la fotografía: nuestro enorme nuevo amigo, si no mal recuerdo tenía ascendecia de Centroamérica.

The Club.

Es el que yo consideraría como el lugar más Fancy dentro de todos los que les he mencionado está ubicado cerca del Duomo por lo que el botellón se realizaba en la Piazza dei mercanti, un viejo mercado que fue muy importante hace tiempo, pero se incendió y se quedó sin ocupar desde entonces.

El lugar por dentro era muy rojo, la iluminación roja, muebles rojos y tapiz rojo, tal vez sea un hecho que no tiene relevancia, pero fue lo primero que me vino a la mente cuando me acordé de este lugar, la segunda cosa es que generalmente a una determinada hora de la noche salía un señor con saxofón, le daba un aire diferente a la fiesta.

El día de este club nocturno, me parece que era los sábados, y los domingos se rotaba junto con Alcatraz, a mí este lugar no me agradaba mucho porque lo sentía más superficial, como de mucha apariencia o quizá solo haya sido mi impresión.

Old Fashion.

Dejé el lugar por excelencia apropósito hasta el final, pero no por el tipo de fiestas que se hacían, sino porque el ir a este lugar significaba miércoles de cenar gratis, era de los pocos lugares en donde no te cobraba el cover como extranjero, o te llegaba a cobrar un euro, pero además, ofrecía aperitivo temático, en unos miércoles había comida alemana, en otros francesa, española, mexicana, y regularmente italiana, la “comedera” empezaba a las ocho de la noche y acababa como a las diez u once de la noche, después ponían música y la fiesta empezaba y se seguía hasta las cinco o seis de la mañana. Recomiendo llegar temprano a la cena, no importa si van saliendo de la escuela y con la computadora, pero entre más tarde vayas llegando, menos opciones de comida a elegir vas a tener, o cuando es noche temática, es menos probable que te alcance para el postre.

La música del lugar era generalmente comercial, cuando la noche tenía temática, había un espectáculo de baile del país, recuerdo que cuando fue la noche italiana, después de la “cena” llegó un grupo de pizzica a amenizar el lugar, con su muy característica música y baile divertido y muy dinámico la gente comenzó a acercarse a observar el espectáculo, empezaron a integrar a las personas a bailar y yo como ya había conocido a una persona que lo bailaba y me enseñó algunos pasos, me acerque a bailar y terminamos bailando únicamente la del grupo y yo, esa noche me sentí como todo un profesional, o quizá solo es que me considero una persona que tiene ritmo.

Otra curiosidad que tenía el lugar era que abría todo el año, cuando era temporada de invierno abría las puertas de su pista techada y bar interno, cuando acababa el invierno y comenzaba las noches calurosas, la música y toda la fiesta en general se llevaba acabo en la pista externa, una especie de circulo con mesitas alrededor como en gradas, por veces no podía evitar comparar el lugar con un rodeo o una arena como la del Coliseo.

Old Fashion se encuentra prácticamente dentro del Parco Sempione (cerca del Castello Sforzesco) y si les interesa saber la ubicación es frente a La triennale di Milano, los botellones en todos los clubes nocturnos suelen ser a una distancia no muy lejana del lugar, pero no como para que los cadeneros o el dueño del lugar te vean afuera de su establecimiento bebiendo para no consumir dentro.

De momento estos son los lugares que recuerdo, Hollywood los lunes, en ocasiones también los martes o era tándem en un lugar cercano a la escuela campus Leonardo, los miércoles de Old Fashion, los jueves no recuerdo donde había fiesta, los viernes de Alcatraz, sábados de The Club y domingos alternado de alguno de los dos, como ven hay fiesta para aventar al cielo, cuando me cambié de departamento con mis nuevos compañeros de piso Marc (catalán) y Filipe (portugués), hubo algunas semanas en donde salí todos los días de fiesta, ahora me sorprendo del aguante y me pregunto cómo lo soporté levantándome temprano para ir a la escuela.

Yo los invito a que se aventuren a conocer otros lugares, puede pasar que no tengan promoción y tengas que pagar un elevado precio, pero si vas una sola vez para conocer el lugar, creo que vale la pena, yo casi no hice eso y a estas alturas me hubiera podido haberlo hecho. 

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