Pastel de chocolate con fresas

¡Hola chicos! El día de hoy les traigo una receta para un postre facilísimo de hacer. Precisamente lo escogí porque el cumpleaños de mi mejor amiga caía entre semana, salía de clases a las diez de la noche y era la única hora a la que lo podía hacer. No necesitas ni siquiera esperar a que se termine de hornear, ni una batidora (aunque si ayudaría). Lo único que requieres es tener un refrigerador y una licuadora.

Un poco de motivación. Les adelanto un poco el resultado final para que se motiven a hacerlo. ¡Mi amiga se ve feliz con su pastel de cumpleaños!

El adorno del postre hace que luzca precioso y elegante a la hora de presentarlo. Todos quedaron fascinados con el sabor del postre y definitivamente lo tendremos que repetir en algún momento. Obviamente, les adjuntaré fotos paso a paso para que vean cómo va quedando. El mejor regalo que le puedes dar a una amiga es su propio pastel de cumpleaños, porque es algo que hiciste con tus propias manos y se valora mucho más. A continuación te pondré la lista de los materiales e ingredientes que necesitarás. Recuerda que este postre es para principiantes, no hay nada que pueda salir mal. ¡Anímate a hacerlo!

Ingredientes

• Un paquete de fresas (que tenga como mínimo doce fresas)
• 300 g de galletas Oreo (Puedes quitarle la parte blanca o dejársela, no importa)
• 100 g de mantequilla
• 250 g de doble crema
• 300 g de chocolate (de preferencia de la marca Turín porque es especial para postres. De preferencia chocolate amargo porque no lo hace tan empalagoso)
• 15 g de chocolate blanco
• 15 g de chocolate
• Tres cucharadas de azúcar Glass

Material

• Una licuadora (para moler las galletas)
• Estufa (para calentar la mantequilla y el chocolate)
• Sartén
• Batidora (opcional)
• Refrigerador (para mantener el postre en buenas condiciones)
• Congelador (para mantener la base dura)

Elaboración de la base

• Moler las galletas

Saca los 300 gramos de galleta oreo y viértelos en una licuadora. Enciéndela y espera a que te quede todo con la textura de polvo. Algunas personas les gusta quitarle la parte blanca pero a mí me gusta dejársela para ahorrarme tiempo y para que quede más cremoso.



En un inicio no encontrábamos la licuadora, así que utilizamos un bowl donde las golpeamos con un vaso y le pasamos la batidora, eso ayudó bastante.

• Calentar la mantequilla

Te recomiendo que pongas la mantequilla en un sartén caliente hasta que se derrita por completo. Puedes ponerlo a fuego bajo para que no se te vaya a quemar.



Cuidado de no poner la flama muy alta, porque si no parte de la mantequilla se va a quemar cuando todavía falte por derretirse otra parte, así que mantén flama baja para que la distribución de calor sea uniforme.

Hacer la masa

Una vez que la mantequilla quede completamente líquida, viértela sobre la mezcla de galletas molidas y mézclala uniformemente, te recomiendo que te ayudes con tus manos. Este proceso puede ser medio asqueroso porque se te pegan las oreos y la mantequilla a las manos pero es la única manera en la que podemos darle la forma que tanto queremos. Aplasta la mezcla con tus manos en un contenedor, después dale la forma honda en la parte del centro y en el exterior haz un pequeño borde para que se contenga el chocolate. Una vez terminado mételo al congelador para que quede duro.

Así de compacta debería de verse después de apachurrarla un poco con las manos. Recuerda hacerle un ligero borde a los extremos.

Ahora vamos con el chocolate

Nosotros no encontramos la doble crema en el supermercado pero compramos crema dulce y funcionó perfectamente. A continuación vas a prender la hornilla para poner a calentar el sartén con la doble crema. Ya que se caliente, parte el chocolate en varios pedazos y viértelos hasta que comiencen a derretirse.

Calentando la doble crema.

Puedes mezclarlo ayudándote de una cuchara de madera, hasta que el color de toda la masa quede homogéneo y de color café oscuro. Cuando eso suceda puedes apagar la hornilla y esperarte unos diez minutos para que quede un poco más frío.

Integrando los pedazos de chocolate.

Esta marca es buenísima para hacer postres, el chocolate es de alta calidad y no empalaga.

Una vez que todo quede un poco más frío, viértelo sobre la base que guardaste en el congelador. Intenta esparcirlo de tal manera que quede homogénea la superficie. Ya que terminamos esto, puedes guardarlo en el refrigerador y esperar durante 4 horas hasta que el chocolate pase de un estado líquido a un estado sólido.

Poniendo el chocolate que dejamos enfríar un poco en la base de galleta oreo.

Decoración final

Una vez que pasaron las cuatro horas y que el pastel se ve más sólido, podemos empezar a preparar la decoración (que es una de las cosas más importantes). Deja el pastel en el refrigerador, porque todavía no será necesario que lo saques, lo que sí deberías de sacar son las fresas. Lava las fresas muy bien y córtales el pedículo y el sépalo (o sea, la parte verde). Después pártelas por la mitad, del pedículo a la parte inferior. Con las dos mitades que tienes, intenta hacer rodajas del mismo tamaño, corta las que te salgan.

Inicia cortando las fresas.

Al partirlas por la mitad te quedarán así.

Una vez que tienes tus rodajas de fresa, comienza a esparcirlas por el pastel empezando por el extremo hasta el centro. Es válido encimarlas unas en otras, de hecho así se puede ver más bonito.

Una vez que le pusimos las rodajas debe verse así, mi novio pensó que era buena idea reservar una fresa entera para que estuviera al centro del pastel. Vaya que su idea fue buena, porque le dio un toque bastante especial.

Decorando con chocolate

Vamos a derretir los 15 g de chocolate blanco en un sartén junto con los 15 g de chocolate negro. Una vez derretidos los vamos a poner en una cuchara y la pasaremos sobre el pastel para ir vertiendo el chocolate sobre las fresas, de esta manera se verá más bonito y elegante cuando se solidifique. Recuerda esparcir el chocolate como si estuvieras dibujando rayas en zigzag alrededor del pastel, intercalando el chocolate blanco y negro hasta que logren mezclarse.

Poniéndole brillos mágicos

Una vez que terminamos este paso, vamos a tomar un cernidor y vamos a ponerle tres cucharadas de azúcar glass. Lo vamos a golpear delicadamente para que vaya cayendo alrededor de las fresas y se vea más bonito. Algo que nos pasó es que después de ponerle el azúcar glass lo volvimos a guardar en el refrigerador, cuando lo íbamos a partir las fresas habían absorbido todo el azúcar y este ya no se veía para nada. Les recomendamos ponerle el azúcar cuando estén por servir el pastel.

Integrando el azúcar glass con la ayuda del cernidor.

Ya terminamos, ¿se te hizo difícil? ¡Está muy fácil todo el proceso! Lo único que debes de tomar en cuenta es guardar el pastel en el refrigerador porque el chocolate empieza a derretirse, así que mejor espera hasta el momento necesario para sacarlo y servirlo.

¡Nuestro resultado final! Una vez que hayas terminado seguramente se verá algo parecido a la fotografía de arriba o hasta más bonito.

¿No se les antoja una deliciosa rebenada de esto? Inténtenlo, no se van a arrepentir.

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