Mercadillos de Marrakech

Venir desde Europa occidental a Marruecos ya es una aventura. La cultura, los edificios, la gente, la comida; nada se parece a lo que estamos acostumbrados en casa y aunque vueles desde un lugar cerca, cuando aterrizas en Marruecos sientes como que estás en otro mundo. ¡Hay muchas cosas fascinantes para ver, experimentar y descubrir! Hoy me gustaría compartir con vosotros una de mis cosas favoritas sobre Marruecos, específicamente de Marrakech: los mercadillos de Marrakech, una aventura sobre compras al estilo marroquí.

Realmente no hay ningún lugar grande para comprar en el casco antiguo de Marrakech, pero está lleno de pequeñas callejuelas con tiendecitas y puestecitos, lleno de todo lo que le encanta a la gente. La zona que se encuentra alrededor de la famosa plaza Jemaa el-Fnaa es un buen lugar para tomar un paseo y ver todos los mercadillos.

Hay algo para todo el mundo: bolsos de piel, zapatos coloridos, lámparas preciosas, joyería y las típicas teteras. Alguno de los productos son de muy buena calidad, por ejemplo piel de verdad, y son cosas hechas a mano en algún lugar de Marruecos. Una de las especialidades marroquíes son las especias y las tiendas de té. Las especias son muy coloridas y se encuentran en unas bolsas grandes frente a la tienda y así crean una bonita imagen que no solo se ve bien, sino que llena las calles de olores únicos y exóticos.

Lo que a mucha gente le gusta hacer en los mercados de Marruecos es regatear. ¡Quedarías de estúpido si no lo haces! La mayoría de los precios en Marruecos son más bajos que en el resto de Europa y aún así los vendedores lo vende a precio europeo (sobre todo si eres muy europeo mirando como yo), entonces le preguntas al vendedor por el precio de algo e intentas que te baje la cantidad de coste en un 60%.

Otra aventura es probar los los mercados alimenticios, donde puedes comprar fruta, verduras, pan y carne. Lo especial sobre la carne es, sobre todo si es pollo, que no compras la pechuga preparada, sino que eliges el pollo vivo y ellos lo matan delante de ti con mucho orgullo, para mostrar como de fresca es la carne. Personalmente no me sentí muy bien para volver a comer pollo después de eso, pero... "Cuando estés en Roma hazlo como lo hacen los romanos" ¿O no?

Así que si algunas vez visitas Marruecos no olvides hacer el tour de los mercadillos coloridos de Marrakech. Por la tarde, cuando todas las luces de las tiendas están encendidas, es una manera muy bonita de ver la ciudad. ¿Y quién no quiere llevarse a su casa un bonito y colorido cuenco, una tetera marroquí o un bolso de piel de camello como recuerdo para recordar siempre el emocionante viaje en Marrakech?