Leuven, Louvain, Lovaina

Leuven, nombre en flamenco (Louvain en francés o Lovaina en español) es una ciudad perteneciente a la región flamenca de Bélgica, a escasos 20-25 kilómetros hacia el este de Bruselas. En tren se puede acceder muy fácilmente, desde las estaciones "Gare du Midi", "Gare Centrale" y "Gare du Nord" salen trenes aproximadamente cada media hora hacia Lovaina y el precio en fin de semana es de 6, 20€, sino, hemos de pagar 12€ ida y vuelta y la duración del trayecto son unos 20-25 minutos. Así que lo mejor es realizar una visita en fin de semana. Tiene una población de alrededor de 90. 000 habitantes y es la antigua capital de Flandes.

En mi opinión, es una de las ciudades con más encanto de Bélgica, todos estamos acostumbrados a que se promocionen incluso en exceso ciudades como Brujas, Gante y algo menos Amberes, pero desde mi punto de vista, Lovaina también merece de esa promoción pues todos los tesoros medievales que encierra bien podrían hacer la competencia a las ciudades primero mencionadas. Sin ir más lejos, el magnífico ayuntamiento del siglo XV ya merece una visita.

Al contrario que otras ciudades flamencas como las que mencioné en mis primeros párrafos que están situadas en la baja llanura, Lovaina se localiza en un terreno más montañoso. Una parte de la ciudad se sitúa en el valle del río Dijle, al igual que sucede con Bruselas que se encuentra rodeada por el valle del río Senne. En los alrededores de Lovaina podemos encontrar bosques como Heverleebos y varias áreas verdes que pertenecen a la localidad de Aardenburg, también que tiene una antigua abadía medieval de Santo Bavo.

La ciudad de Leuven cuenta con una importante universidad: the K. U. Leuven (Katholieke Universiteit Leuven o Universidad Católica de Lovaina), una de las universidades católicas más antiguas del mundo, fundada en 1425 con más de 25. 000 estudiantes que proceden de otras partes de Bélgica e incluso del extranjero, además cuenta con la fábrica de la famosa cerveza Stella Artois, la única cerveza con denominación de origen "Leuven", producida por la empresa INBEV. La fábrica está a las afueras de Lovaina, cerca del canal que se dirige hacia otra ciudad belga, Mechelen. Debido al reducido tamaño de Mechelen, no es necesario tomar ningún medio de transporte para recorrer su centro y todos los puntos turísticos.

Los jóvenes dotan a la ciudad de un ambiente juvenil, animado y creativo, convirtiéndola junto con Gante en las principales ciudades universitarias belgas. Además, a este ambiente contribuye el hecho de que en Lovaina se encuentre el Oude Markt o Old Market: la plaza con más bares y pubs por metro cuadrado de Europa.

Es el momento de conocer un poco más detalladamente la historia de esta reliquia urbanística... La primera vez que se tiene constancia de la existencia de Lovaina por su aparición en diversos escritos históricos fue en el 884, año en el que los vikingos saquearon la ciudad y se asentaron alrededor de una antigua fortificación en el río Dijle, llamado en latín 'Luvanium'. Ellos a su vez fueron conquistados por Arnulfo de Carintia en el 891 y después llegaron los Condes de Lovaina que más tarde también adquirieron el condado de Bruselas. En el año 1190 los condes ostentaban también el título de 'Duques de Baja Lorena', el cual les daba el derecho de gobernar sobre la parte central de lo que hoy conocemos de Bélgica.

Desde entonces Lovaina convirtió en un importante centro administrativo y comercial, y más o menos en la capital del ducado de Brabante. Una muralla de piedra fue construida alrededor de la ciudad. El comercio de tejidos se convirtió en la principal fuente de riqueza y prosperidad de Lovaina. Sin embargo, el siglo XIV se convirtió en el punto de inflexión en el destino de Lovaina. El comercio de tejidos perdió su importancia y Bruselas aspiraba cada vez más para ser la capital del ducado de Brabante. En ese momento, los Duques de Brabante (o duques de la Baja Lorena) habían trasladado su residencia permanente de Lovaina a la Coudenberg Hill en Bruselas. Sin embargo, la gente más pudiente de Lovaina, no consciente de que su ciudad estaba perdiendo importancia económica y comercial, seguían gastando, sin ver que ya no era tan próspera como había llegado a ser. Entre 1360 y 1383 el gremio de fabricantes de tela, encabezados por el alcalde Pieter Couthereel, seguido oponiéndose a la política del 'happy few', que se tradujo en numerosos levantamientos de la población de Leuven frente al Ayuntamiento.

Aunque Lovaina había perdido su papel de liderazgo en el siglo XV, la ciudad sería testigo de algunos grandes eventos durante ese siglo. En 1425 el duque Juan IV fundó la Universidad de Lovaina, que hasta hoy es una de las universidades católicas más importantes del mundo. Unas décadas después de su fundación ya contaba con más de un millar de alumnos. En el siglo XVI algunos humanistas y científicos importantes ayudarían a difundir la fama de la Universidad de Lovaina sobre el resto del mundo: Erasmus de Rotterdam, Mercator, Jansenio, Vesalio, y otros. También, entre 1439 y 1468 uno de los más espléndidos edificios góticos del mundo se construyó: el Ayuntamiento de Lovaina.

Desde mediados del siglo XVI en adelante, Lovaina no escapó a la suerte de la mayoría de las ciudades de Países Bajos: devastadoras guerras religiosas, la peste y el hambre dieron lugar a una disminución del número de habitantes y una baja actividad comercial e industrial. Por otra parte, en el período de la dominación austríaca, el emperador austriaco José II trasladó la universidad de Lovaina a Bruselas y ordenó que muchos monestarios debían cerrarse. Los monasterios que seguían existiendo posteriormente fueron saqueados durante la ocupación francesa entre 1794 y 1804. Sólo después de la independencia de Bélgica en 1830, la Universidad de Lovaina recuperaró de nuevo su antigua importancia.

Fuente

El siglo XX resultó ser la época más devastadora para la ciudad. Durante la Primera Guerra Mundial, el centro de la ciudad fue quemado por los ocupantes alemanes. Después de la guerra la ciudad fue meticulosamente reconstruida. En la Segunda Guerra Mundial Lovaina volvió a sufrir de fuertes bombardeos. Hasta la década de 1960 la Universidad de Lovaina había sido bilingüe (francés y flamenco). Entre 1966 y 1968 el movimiento flamenco exigía una separación de la Universidad. Esto dio lugar a manifestaciones estudiantiles (de ambos grupos de estudiantes pro-flamencos, así como de grupos de estudiantes pro-francófonos). Para poner fin a esta situación, el gobierno belga y las autoridades universitarias decidieron dividir la Universidad. La parte de habla flamenca permaneció en Lovaina y para los estudiantes de habla francesa un nuevo campus universitario fue construido en la nueva ciudad de Louvain-La-Neuve, al sur de Bruselas.

Desde mediados de la década de 1990, parece que Lovaina ha recuperado su papel de capital de Brabante, un papel que había perdido en la Edad Media. La antigua provincia belga de Brabante se ha dividido en dos partes: Brabante Flamenco (con Lovaina como ciudad capital), y Brabante Valón (con Wavre como ciudad capital).

Lovaina destaca por múltiples lugares de interés que me gustaría describir un poquito a continuación, para quienes tengáis interés en ir a visitarla, no paséis por alto ninguno de ellos:

La estatua de un personajillo muy curioso llamado 'Fonske' que se representa a un estudiante leyendo un libro y tirándose un vaso por la cabeza (se puede intuir que de cerveza), en la lejanía yo lo confundí con el elfo Dobby de Harry Potter jaja, pero al acercarnos la cara no tiene nada que ver. Se encuentra en la parte trasera de la iglesia de St. Pieters. El nombre de 'Fonske' es un nombre flamenco, diminutive de Alfons o Alphone y en latín 'fons' significa fuente, de ahí el apodo. Se entiende que representa la vida estudiantil que sobresale en la ciudad y como hay que tratar de aunar y dar la misma importancia tanto a estudiar y leer libros como a la tradicional actividad belga de beber cerveza.

Al pasear por el centro de la ciudad nos damos cuenta de lo bien conservada que la mantienen con edificios flamencos del siglo XVII y XVIII, esto se debe a la reconstrucción que tuvo lugar tras las guerras como conté en la parte de la historia.

El edificio por excelencia que más destaca de Lovaina y que marca su arquitectura es el espectacular ayuntamiento (o Stadhuis en flamenco) que se puede admirar desde la Plaza principal o Grote Markt, peatonal, donde también se alza la iglesia de St-Pierters justo enfrente. El ayuntamiento es una joya del estilo gótico brabantino con una rica decoración en sus paredes que recuerdan a la época Medieval. Su construcción comenzó en el año 1439 por el arquitecto Van der Vorst Sulpicio, quien murió sin terminarlo y fue el arquitecto Keldermans quien continuó su trabajo y después Mathijs de Layens. El trabajo terminó por fin en 1497.

En 1706 se añadió la escalera en la entrada. El ayuntamiento fue renovado por primera vez en el siglo XIX. Durante la restauración se han añadido nuevos elementos neogóticos. La primera restauración fue llevada a cabo desde 1829 hasta 1841. Durante la segunda mitad del siglo se añadieron las estatuas para adornar aún más la fachada. Esto se debió a que el escritor francés Víctor Hugo, que, durante su estancia en Lovaina, insistió en que se realizarían las estatuas para llenar los nichos vacíos porque se encontró que un espléndido edificio de este tipo no se podía dejar sin terminar. Hay un total de 236 estatuas (hecha en el siglo 19). Representan artistas, científicos, personajes históricos y de otras personas que han jugado un papel importante en la historia de la ciudad. En los pisos superiores se muestran los Condes de Leuven y los Duques de Brabante. Desde 1893 hasta 1907 los pedestales bellamente esculpidos sobre la que descansan las estatuas, se renovaron también. Durante los bombardeos de 1944 el ayuntamiento sufrió considerables daños que se tradujo en una nueva campaña de renovación a partir de 1962 hasta 1983. En la década de 1990 el edificio, que había llegado a ser muy negro, estaba completamente limpio y renovado.

Enfrente del ayuntamiento, también en la Grote Markt, se ubica la impresionante iglesia de St Pieters o San Pedro, de estilo gótico, aunque menos elegante que su vecino también gótico el ayuntamiento. El lugar en el que hoy se levanta fue ocupado en primer lugar por una iglesia románica más pequeña, la nuevo iglesia gótica fue construido por los mismos arquitectos que construyeron el ayuntamiento.

A finales del siglo XV se completó la nave de la iglesia. En 1507 comenzó la construcción de las torres. Esta parte muy importante quedó sin terminar. El suelo debajo de la iglesia resultó ser demasiado inestable como para soportar el peso de la torre central, que debería haber llegado a una altitud de 165 metros. A principios del siglo XVII la torre tuvo que ser parcialmente demolida para evitar una mayor destrucción de la iglesia. Durante los siglos XIX y XX se llevaron a cabo diferentes campañas de renovación, aunque sufrió importantes daños durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en 1944. En 1992 se completó la restauración de la fachada occidental y en 1998 la del coro, aunque todavía se está restaurando el interior.

Otro complejo que bien merece una visita es el 'Groot Begijnhof' (o Gran Beatario de Lovaina), un lugar de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, cerca del río Dijle al sur del centro de la ciudad. Fue fundado por las beatas en 1232, aunque la mayoría de las casas datan del siglo XVII, cuando alrededor de 300 beatas vivían todavía aquí hasta los años 1830. Desde 1962 el Beatario es propiedad de la Universidad Lovaina (KU Leuven) que lo restauró y acomodó para convertirlo en residencias de estudiantes, de profesores, de huéspedes extranjeros y de colaboradores de la Universidad. Esta "ciudad dentro de la ciudad" testimonia de una forma única de espiritualidad femenina y de formación comunitaria en tiempos y circunstancias cambiantes. Varias de las fotografías que tomé muestran como ha sido acondicionado como viviendas de estudiantes.

Destacar también la importancia de la Biblioteca Municipal, en el Monseigneur Ladeuzeplein. El impresionante edificio de estilo renacentista flamenco es sin duda el que más impacta a los ojos del visitante después del ayuntamiento. Fue construido entre 1921 y 1928 y diseñado por los arquitectos estadounidenses Warren y Wetmore y construida gracias a donaciones de colegios y universidades de Estados Unidos. Sustituyó a la antigua biblioteca de la universidad que fue destruida en 1914, aunque el actual edificio también sufrió daños debido a un incendio en 1940. La preciosa torre que pertenece a la biblioteca es un 'Beiaard' o conjunto de campanas y fue donado también por los estadounidenses.

Otra importante iglesia es la de Saint Michael o San Miguel, pertenecientes a los jesuitas que fue erigida a partir del año 1650 por el jesuita de Amberes: Willem Hesius. La iglesia fue terminada en 1671 y consagrada a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. Después de que la orden de los jesuitas había sido abolida por el Papa Clemente XIV en 1773, la iglesia se convirtió en la iglesia parroquial de San Miguel. En 1944, la iglesia fue casi completamente demolida, solo la fachada sobrevivió. La fachada se inspira en la iglesia Gesu en Roma, y es una de las obras maestras barrocas de Bélgica. El interior de la iglesia es una reminiscencia del estilo gótico, pero la decoración es inequívocamente barroca. El púlpito, realizado en 1765 por Du Roy, proviene de la catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas.

Y como no, no podemos olvidarnos de la Oude Markt, the Old Market o el Mercado Viejo, la plaza de fiesta por excelencia de Lovaina. Se trata de una plaza larga y rectangular llena de bares, pubs y restaurantes, con aproximadamente más de 40 locales con terrazas en muchos de los casos que hacen las delicias de los habitantes de Lovaina especialmente cuando llega el calor. Este lugar ha tomado el nombre de "la barra más grande de Europa".

Desde 1150 aquí se estableció la residencia de los Condes de Lovaina, por ello se estableció en sus inmediaciones el mercado. La plaza quedó destruido durante la Primera Guerra Mundial y después fue reconstruida cambiando los puestos del mercado por los locales de copas que nos encontramos hoy en día, aunque se mantiene el estilo arquitectónico flamenco de las casas que tenían antes de los bombardeos, con tejados de pizarra.

También es lugar de encuentro de muchos de los eventos que tienen lugar en Lovaina, como las tradicionales fiestas de bienvenida a los nuevos estudiantes durante el mes de septiembre, los macroconciertos de febrero o el 'Marktrock', un gran festival musical que se realiza durante el verano cada año desde 1982, en el cual han actuado artistas como The Pretenders o Status Quo. Otros eventos son el Beleuvenissen, festival de conciertos gratuitos cada viernes de julio o el evento gastronómico del 'Hapjje Tapje' que se realiza el 31 de julio con multitud de puestos de comida y cerveza.

Sin duda es el sitio que más curioso me pareció, y aproveché para admirar la plaza durante unas horas, primero durante la comida, elegimos un restaurante mexicano muy acoger y con encanto que había prácticamente en el centro de los locales en la parte derecha y luego para tomar una cerveza horas más tarde escogimos otro local.

He mencionado los rincones más ricos culturalmente que no pueden faltar en una visita de un día a esta maravilla flamenca tan desconocida, pero sin duda perderse por sus calles y acabar topándote con mercados improvisados en los que te dan a probar multitud de quesos y dulces, o charlar con gente local que te cuenta que hasta hace un años existía el árbol más feo de Lovaina pero de tan feo que era un rayo lo destruyó y ahora solo queda el hueco donde se hallaba...

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