Descubrir Londres a pie
El primer día en Londres: conocer la ciudad
El primer día en Londres me desperté bastante temprano. La razón principal no fue que el propietario se estuviera duchando y preparando para ir a trabajar, sino que tenía mucha hambre. Mucha. No había tenido oportunidad de comer algo decente desde mi visita al Burger King del aeropuerto de París-Charles de Gaulle, solo algunas golosinas. Así que me preparé y salí de casa.
No sabía bien dónde ir, así que utilicé Google Maps para llegar a la parada de tren más próxima. Me llevó por un pueblo interesante que tenía mucha gente y un mercado en la calle, pues era sábado. Encontré un supermercado TESCO Express y compré algo para desayunar (no tenía buena pinta, pero me hubiera comido cualquier cosa en aquel momento). Mientras comía di una vuelta por el mercado, miré las cosas que había y a la gente que estaba allí y finalmente, sin ningún problema, encontré la estación.
Entré y descubrí que el tren iba a llegar en 15 minutos, así que aun tenía algo de tiempo para desayunar (lo que resultó ser bastante desagradable). El andén estaba fuera y por suerte hacía bastante bueno para ser Londres en mayo. ¡Ni siquiera llovió! En el tren, me senté y miré por la ventana durante los siguientes 20 minutos. Era interesante ver la transformación de «pueblo pequeño» a «gran ciudad». Paramos varias veces en semáforos en rojo y, finalmente, llegué al London Bridge (Puente de Londres) y me bajé del tren. Estaba feliz por haber sido capaz de llegar a Londres sin problema alguno o sin equivocarme de tren y estaba lista para comenzar mi viaje de descubrimientos.
Aun era muy pronto por la mañana, sobre las 9:30, y decidí simplemente dar una vuelta hacia donde me llevaran mis pies. Tomé el camino junto al río Támesis, fascinada por el Tower Bridge (Puente de la Torre) y por todos los modernos rascacielos de la City. Por la tarde iba a ir hasta allí para encontrarme con un amigo que estaba haciendo prácticas en Londres y quería verme mientras yo estaba en la ciudad. Pero él aun estaba durmiendo, así que encontré un Starbucks para desayunar (algo mejor) y me senté al lado del río. No quiero decir que me encanta estar sola, pero a veces disfruto siendo libre, sin tener que llegar a un acuerdo con nadie para tomar decisiones, sino poder tomarlas yo sola. Podía ir a cualquier sitio que quisiera, cuando yo quisiera y durante el tiempo que me apeteciera. Eso es lo que de verdad me gustaba de viajar sola.
Conocer a la oveja Shaun
De todas formas, solo para unos días, por supuesto. Bruselas estuvo bien, porque solo estuve un fin de semana, y en Londres solo cinco días. Pero no podría estar sola en viajes más largos porque de verdad que tengo un problema con conocer gente nueva. Pero estuvo genial para esta vez, estaba muy entusiasmada y por eso, después de tomar mi café, me levanté y continué mi camino. Hice muchas fotos y, al lado del ayuntamiento de Londres, encontré una estatua de la oveja Shaun. Me dejó un poco confusa, pero cuando me acerqué pude leer que era para recaudar fondos para hospitales de niños. Parecía adorable, así que también le hice algunas fotos.
Tower Bridge
Continué hacia el Tower Bridge y encontré más estatuas de la oveja Shaun. Cada una tenía un tema, según el lugar en el que se encontraba. Estaba contenta por que hubiera algo especial e hice muchas fotos y selfies (ya tenía un millón de fotos de turista aburridas). Crucé el puente y caminé por la orilla del río, junto a la Torre de Londres. No quise entrar porque ya era casi la hora de comer y tenía mucho hambre, así que me detuve en un Domino's Pizza, comí rápido y pensé qué hacer después. En ese momento mi amigo me mandó un mensaje y me preguntó si quería quedar. Le dije que tardaría unos 30 o 40 minutos en llegar a la City y salí hacia allí. Estaba más cerca de lo que yo pensaba, así que llegué al edificio mucho antes de lo que habíamos quedado y tuve que esperar. Pero no me importó, estaba acostumbrada a esperar porque siempre llegaba demasiado pronto. Por fin, mi amigo llegó y decidimos dar una vuelta un rato mientras hablábamos de cómo estábamos, lo que estábamos haciendo, su vida en Londres, mi vida en Francia...
Quedar con un compañero alemán
Después de todo el tiempo que yo había pasado en Francia, estuvo muy bien tener a alguien alemán con quien hablar, aunque también tuviera dos amigos alemanes en Amiens. Él estudió lo mismo que yo y ya éramos amigos antes del semestre en el extranjero. Paseamos por la City, me enseñó algunos lugares interesantes por allí, me dijo dónde trabajaba y aquello era, simplemente, impresionante. Era como una mezcla de lo moderno y lo tradicional en una zona muy pequeña. Nos fuimos de la City y continuamos nuestro camino hasta que llegamos a la iglesia de San Pablo (St Paul's Church). Me sorprendió que me dijera que nunca había hecho turismo en todo el tiempo que llevaba en Londres, que solo salía para tomar algo, pero nunca para ver todos esos sitios tan interesantes que había por todas partes en la ciudad. Así que nos sentamos en la iglesia de San Pablo, observamos a la gente y disfrutamos del día soleado.
Después de un rato continuamos nuestro camino, cruzamos el Millenium Bridge (Puente del Milenio) y nos paramos un poco al lado del teatro Shakespeare's Globe y el museo de arte Tate Modern. Como ninguno de los dos estaba muy interesado en el arte y yo ya había estado en el teatro The Globe, continuamos en la otra dirección, donde estaba el parlamento. Caminamos y caminamos, estuvo muy bien. Después de un rato, llegamos al lado de la abadía de Westminster y el parlamento y todos los otros lugares interesantes de Londres: Trafalgar Square, St James Park, Buckingham Palace...
No nos habíamos dado cuenta de lo mucho que habíamos caminado hasta que nos empezaron a doler los pies. Por eso, buscamos la estación de metro más cercana que, en verdad, estaba bastante lejos. Llegamos en 25 minutos y cogimos el metro de vuelta al centro. Allí, él me dijo que necesitaba un descanso y que quizás podíamos vernos el día siguiente o en dos, cuando viniera mi otro amigo de Oxford a visitarnos a ambos. Comprendí que no era el tipo de persona que caminaba durante mucho tiempo para hacer turismo, así que dejé que se fuera a casa y fui a un supermercado cercano para comprar algo de comida, pues no quería pasar hambre como la tarde anterior.
Llegar otra vez al London Bridge sin caminar mucho fue un poco complicado, así que tuve que hacer transbordo dos veces antes de poder coger mi tren para llegar al pueblo fuera de Londres (bueno, era en Londres pero ya no me acuerdo del nombre, así que lo llamo «pueblo»). Llegué a casa sobre las 20:00 y estaba muy cansada, así que decidí que el día siguiente me daría una ducha y me fui a mi habitación. Vi algunas series en mi tablet, comí algunas golosinas y me dormí rápido.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Discovering London by foot
- Italiano: Scoprire Londra a piedi
- Français: Découvrir Londres à pied
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