"Saxofon" es la pizzería por excelencia de Lumumby. Básicamente cuando no tienes ganas de esperar para comer bien en Hell's Kitchen o Magic está demasiado lleno... vas a Saxofon. Aunque también es cierto que, aun estando dentro del campus (vamos a escasos doscientos metros del dormitorio) tienen servicio a domicilio.
Han sabido buscar el filón de negocio con esto jajaja. Saben que los estudiantes Erasmus algunos días están totalmente impresentables y no salen de su habitación para nada (los demás, a mí eso no me pasó... ejem).
El caso es que puedes llamar al número que os he dejado en la imagen y un simpático mafioso polaco os la llevará a vuestra residencia a cambio de un módico precio. La comodidad y vagancias extremas se pagan, sí. No es como esos chinos que si pides un menú de ocho euros te llevan la comida gratis aunque estés en las afueras de la ciudad prácticamente... Que tan "chinos" no son.
El caso es que para emergencias van de lujo. En España los estudiantes solemos tener un par de pizzas (o tres, o cuatro) congeladas siempre por si surgiera el momento de necesidad. Pero claro, eso es suponiendo que tienes sitio en el congelador y un horno donde hacer las pizzas. Que también un pequeño truco para situaciones desesperadas (porque ya sabéis que "situaciones desesperadas, requieren medidas desesperadas" como aprendimos de la maravillosa película Aladín), que es hacer las pizzas en el microondas (suponiendo que tengáis microondas, mucha gente en la residencia no tenía).
Pero vamos, que sí, que se pueden hacer al microondas y quedan incluso comestibles. Pero que aquí y con esos precios... una pizza de 45 cm con la que comen fácil dos personas que cuestan de poco más de tres euros (13 zlotys) la más básica (típica Margarita) a cinco euros la más completa (la especialidad de la casa "Saxofon", cuesta 21 zlotys). Eso entre dos salís a nada y coméis una pizza recién hecha. Además el horario está bastante bien, ya que está prácticamente todo el día abierta, de doce de la mañana a doce de la noche. Adaptados a la vida Erasmus, que nunca sabes cuándo vas a comer o cenar jajaja
Además rápido, de que la pedís a que os la coméis pueden pasar veinte minutos, y eso que os la llevan a la puerta. Pero claro, no todo el monte es orégano.
Por algún lado tenía que flojear el servicio. Y no es en otra cosa que en la calidad. Vale que son pizzas grandes, sí. Vale que son baratas, sí. Pero el servicio que dan los tipos aquellos y la calidad de las pizzas (y me atrevería a decir que incluso de las salsas que te dan con las pizzas) es de sospechosa proveniencia cuanto menos.
Y es que cuando vas a comer al local (que el local per sé no está tan mal), con su televisión, sus sofás cómodos en plan americano para cuatro personas con la mesa en el centro y tal... el ambiente es incluso acogedor. Es un local pequeñito pero apañado. El problema es que te miran como si te quisieran pegar todo el rato (y a lo mejor quieren).
Entre los Erasmus existía la leyenda de que la pizzería era una tapadera de la mafia polaca. Vamos que la usaban para todo y lo de hacer pizzas era una excusa para blanquear dinero. De ahí que fueran tan baratas, para que los estudiantes compraran y poder declarar que vendían muchas más de las que realmente vendían. Algún día se desmontará el chiringuito y se sabrá que la leyenda urbana era cierta.
Bueno en cuanto a la calidad no esperéis la masa crujiente de TelePizza o extrafina o cuadrada. La masa es un pegote de harina hecho al horno. A veces les sale con más ganas y a veces parece que le hayan dado un puñetazo y te la hayan dejado tal cual haya caído al horno. Pero se deja comer, siempre y cuando la untes bien de la salsa esa que comentaba antes. Al final te sabe a pan con salsa, porque los ingredientes... jajaja bueno sí, están ahí porque los ves. Pero no tienen mucho sabor. El caso es llenar el estómago a bajo precio ¿no? Pues ale, tenéis dos botecitos de salsa incluídos con cada pizza. Recomiendo pedir la salsa de carne con tomate y la blanca de yogur (porque son las únicas que parecen legales, el resto... si queréis vivir al límite... allá vosotros jaja)
En cualquier caso que te quedas lleno te quedas. Y la pizza es grande, con eso no timan. Por supuesto también la puedes pedir pequeña si eres un triste y vas a comer tú solo. Pero incluso así recomiendo pedir la XXL. ¿Por qué? Porque la diferencia vale la pena. Son apenas cincuenta céntimos de euro más la grande y tienes para comer y cenar prácticamente. Aunque por supuesto yo recomiendo una dieta saludable, así que si te comes la mitad déjate la otra mitad para cuando vuelvas de fiesta, que aunque te la comas fria te sentará como un menú delicatessen, eso seguro.
Y bueno es una pizzería y por eso hemos hablado de las pizzas, pero vamos no deja de ser un restaurante y como tal ofrece más servicios. Son "especialistas" en pizzas y kebabs. Pero para los más esnobs también puedes pedir pierogis o ensaladas. Eso sí, no esperéis unos pierogis como los que puedas comer en Manufaktura o en la Pierogeria. Tenlo claro. A Saxofon se va a comer pizza. Si te sales del plan, estás solo y lo haces bajo tu propia responsabilidad...
Smacznego! (¡Buen provecho! en polaco...)