Mis sitios favoritos en Japón (1/2): en Kyoto, Nikko, Hiroshima, Miyajima...

¡Hola a todo el mundo! Después de mi viaje de 23 días en Japón durante el verano de 2018, he pensado que podría ser una buena idea compartir con vosotros lossitios que más me han gustado. En esta primera parte, me voy a concentrar sobre mis favoritos alrededor de Kyoto, Nikko, Hiroshima y Miyajima. El próximo artículo será sobre Tokyo y Kamakura!: Enlace

En estos lugares guardo los mejores recuerdos de mi viaje. Dicho sea de paso, ¡este país es verdaderamente maravilloso!

Es un país muy variado, así que espero que encontrareis algo que añadir a vuestra lista de deseos.

Aquí va mi lista personal, pero comprenderé totalmente si no estáis de acuerdo o si añadís algo. ¡Así que no dudéis en poneros en contacto conmigo para compartir vuestras corazonadas y experiencias, porque tengo la intención de regresar dentro de algunos años, cuando dé mi vuelta al mundo sin avión!

¡Buena lectura!

El parque 'Shukkei-en' en Hiroshima

Yo iba camino de el castillo de Hiroshima cuando descubrí este parque. ¡Estoy inmensamente contenta por haberlo encontrado, porque es uno de mis parques preferidos de todo mi viaje! (y Dios sabe que he visitado muchos parques).

Es un bello y pacífico paraje, con un puentecito muy bonito, peces y tortugas, una casa de té y una naturaleza magnífica. Me hubiera gustado quedarme más tiempo para sumergirme en este bello lugar, pero mi agenda estaba muy apretada.

El Parque Memorial de la Paz de Hiroshima

Esta fue una de las partes más emocionantes de mi viaje. Este parque rebosa de monumentos conmemorativos que denuncian la crueldad de las guerras y de las bombas atómicas. Podéis leer mensajes de paz por todos sitios. Me ha encantado este ambiente.

A pesar de que este sitio está cargado de un pasado aplastante, he podido sentir un mensaje de esperanza que verdaderamente me ha emocionado.

Os recomiendo encarecidamente ver la estatua de la niñita llamada Sadako Sasaki, su historia, entre otras, es un ejemplo de las consecuencias de la bomba.

Para resumirlo rápidamente, Sadako Sasaki tenía dos años cuando la bomba de 1945 fue lanzada a poco más de un kilómetro de su casa. Sin embargo, ella sobrevivió a esta explosión.

Diez años más tarde fue diagnosticada de leucemia y comenzó a hacer miles de diminutas grullas en papel origami después de haber escuchado un antiguo cuento japonés que dice que aquellos que pliegan 1000 grullas pueden pedir un deseo.

Aunque su deseo era curarse, ella murió tres meses después del principio de su proyecto. ¡Pero su herencia persiste, a la vez que su historia, muy famosa en Japón! Y las grullas de origami se han convertido en un símbolo de paz.

Así que si tenéis la oportunidad de acudir a este parque, no olvidéis (como yo) de traer vuestra grulla previamente ya plegada para poder depositarla aquí, porque no hay material para hacerlo sobre el terreno.

El santuario 'Itsukushima' en Miyajima

Yo he acudido dos veces a este santuario: una vez con la marea baja y la otra con la marea alta.

Para aprovecharlo al máximo, os recomiendo visitarlo cuando la marea está alta, ¡el ambiente es genial! Y mucho mejor si podéis asistir a la puesta del sol al mismo tiempo, están garantizados paisajes que cortan el aliento.

La construcción del santuario, compuesta de estructuras sobre pilotes y pontones, se debe al estatus sagrado de la isla. Los visitantes no tienen permiso para descender; deben llegar en barco, pasar bajo los 'torii' [nota del traductor: los 'torii' japoneses son arcos, o las puertas sagradas de los santuarios] flotantes y permanecer sobre los pontones.

El gran 'torii' flotante del santuario de Itsukushima es una de las atracciones turísticas más populares de Japón. La vista del 'torii', con el monte Misen en segundo plano, se considera uno de los tres sitios más famosos de Japón.

La calle 'Machiya' en Miyajima

La calle 'Machiya' es la principal zona comercial de Miyajima. Hay muchas tiendas de recuerdos y un restaurante, pero lo que más me gusta a mí es la atmósfera agradable y retro. Un paseo sencillo que os dará la sensación de viajar en el tiempo.

El monte Koya

¡Mi sitio preferido! Koya-san es un lugar de peregrinaje budista muy conocido, donde los viajeros acuden, la mayor parte de las veces, para un retiro religioso/espiritual.

Si vas allí, no puedo recomendarte suficientemente reservar una noche en un templo. Es muy caro, pero si te interesa la cultura budista ¡no lo olvidarás jamás!

El puente 'Shinkyo' en Nikko

A mí, el paisaje me parece maravilloso. Tienes que pagar si quieres atravesarlo, pero no estoy segura de que merezca la pena. Lo que quiero decir es que es ya magnífico cuando se contempla a distancia!

El 'Shinkyo' recibe el apelativo de puente sagrado porque marca la entrada al interior del santuario 'Futarasan', un santuario sintoísta que, durante el periodo 'Edo', estaba reservado a los 'shogun' (generales) y mensajeros de la corte imperial.

Según la leyenda del año 766, Shōdō Shōnin (un monje budista) llegó para expandir el budismo a la región del monte 'Nantai', pero atravesar la rivera 'Daiya' fue imposible.

Arrinconado en la rivera derecha con sus discípulos, comenzó a invocar a los dioses.

Apareció Jinja Daishō, la guardiana de las aguas, con dos serpientes gigantes.

A una señal de su maestra, los dos reptiles se enroscaron uno alrededor del otro, formando un puente que unía las dos orillas del río, y sobre sus cuerpos resbaladizos comenzaron a desarrollarse espigas de juncia. Shōdō y sus discípulos pudieron alcanzar la orilla izquierda de la rivera 'Daiya' y continuar su camino hasta el monte 'Nantai'. ¡Así es como nació el puente!

El abismo de 'Kanmangafuchi' en Nikko

Pero mi parte preferida de Nikko no es el puente, sino los abismos de Kanmangafuchi.

Es un paseo a lo largo de la rivera, nada abarrotado y muy relajante. He creído entender que el nombre de las estatuas es 'Bake Jizou', lo que significa fantasma de Buda.

Según la leyenda, si intentamos contar las estatuas, nunca encontraremos el mismo número en el camino de vuelta.

Mucha gente confirma que hay aproximadamente setenta. También pretenden que los 'bouddhas' cambian de posición por la noche.

¡Así que, si tenéis pensado ir, no olvidéis experimentarlo, y mantenedme al corriente!

Arashiyama en Kyoto

A decir verdad, antes de llegar a Kyoto, yo pensaba que toda la ciudad se parecía a Arashiyama (al noroeste de la ciudad), ¡pero nada más lejos de la realidad!

Dicho de otro modo, Kyoto es una ciudad mucho más urbanizada de lo que yo pensaba.

Sin embargo no fue menos agradable por eso. Yo os recomiendo visitar el 'Bamboo Grove' y el restaurante 'Arashiyama-Kan', es una cocina japonesa tradicional que sirve su mismo 'bento' familiar ¡creado hace 1000 años! El cocinero ha decidido abrirlo al público hace 100 años. Está hecho enteramente a base de plantas y es uno de los mejores platos que he comido en mi vida (¡sin exagerar!)

Las porciones son grandes y el sabor excepcional.

¡Además, el propietario estará encantado de contaros la historia de este 'bento'! A mí me ha parecido, como poco, fascinante, poder comer exáctamente el mismo 'bento' con los mismos ingredientes, que habría comido un japonés en 1018.

El santuario 'Fushimi-Inari Taisha' en Kyoto

¡Es esencial! Hace falta mucha energía para subir todos los escalones, pero vale la pena.

Yo os recomiendo acudir en las horas de menor actividad para poder hacer buenas fotos y disfrutar al máximo de su atmósfera.

Personalmente, yo lo he hecho por la tarde, a la puesta de sol, y los colores eran soberbios. fue una excelente idea porque así pude ver también el santuario por la noche y de aprovechar todo un nuevo ambiente.

'Fushimi Inari-Taisha' es un santuario, que junto a otros pequeños santuarios, forma un complejo diseminado por una montaña. Se trata de la colina llamada 'Inari', a 233 metros de altitud. La cima se alcanza después de apróximadamente 2 horas de marcha por uno de los senderos que se extiende sobre unos 4 km.

'Kami Inari' representa la protectora de los cereales, más particularmente del arroz. Esta diosa también está asociada históricamente con la abundancia y la riqueza. Esto explica la presencia de miles de 'Torii' donados por particulares y por empresas japonesas.

¡Ya está, espero que esta primera parte te haya dado ideas e inspiración de lugares para visitar si vas algún día a Japón!

¡Hasta pronto en la próxima parte sobre Tokyo y Kamakura: Enlace!

Buena jornada.

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