Cinque terre: todo lo que necesitas saber

Cinque terre: todo lo que necesitas saber

¡Hola de nuevo! Anteriormente os hablé por primera vez de Cinque Terre: parque natural en La Spezia. Si no habéis leído ese post, podéis hacerlo ahora pichando aquí. Sabía que contar todo lo que tengo en mente en una sola entrada sería demasiado, así que aquí os traigo la segunda parte que incluye mis consejos, opiniones, sensaciones y alguna que otra cosilla a tener en cuenta. Todo lo que yo os cuento es desde mi punto de vista. Como sabéis, hay infinitas formas de viajar y esta es la que yo prefiero. ¡Empezamos!

Transporte y alojamiento

Ángel y yo conseguimos un vuelo súper barato Viena – Pisa. Lo reservamos con dos meses de antelación porque viviendo donde vivimos, es un pecado no aprovechar estas ofertas y también nuestra posición estratégica en centro Europa. Cuando por fin pisas terreno italiano, desde el aeropuerto de Pisa tienes que coger un tren hasta La Spezia, que dura una hora aproximadamente, y allí, otro más hasta el pueblo que te apetezca visitar. Los pueblos son cinco. Por orden: Riomaggiore, Manarola, Corniglia, Vernazza y Monterosso. Normalmente, la mayoría de los turistas se quedan a dormir en La Spezia y por la mañana, se mueven en tren por los cinco pueblos. Nosotros no lo hicimos así: directamente dormimos en una de las Cinque Terre, en Riomaggiore. Esto puede tener ventajas y desventajas. En nuestro caso, dormir en Riomaggiore fue una buena idea porque el primer día llegamos a las 16:00 así que pudimos aprovecharlo, nos fuimos directamente al agua. Además, dormir en una de esas casitas apiñadas unas encima de otras siempre hace más ilusión, puedes llegar a entender cómo viven los pueblerinos allí. Coger el apartamento en una de las “cinco tierras” te hace adaptarte al lugar. Sin embargo, si vais a hacer un viaje de largo, dormir en La Spezia también puede estar bien ya que el alojamiento es un poco más barato y total, todos los pueblitos están muy muy cerca.

Para moverse por Cinque Terre, ahora mismo solo hay una opción y es el tren. Hace años se podía hacer andando por la Via dell’ Amore o por otros senderos que conectaban las cinco tierras. A pesar de que tiene que ser agotador ya que esos terrenos son muy empinados, a mí me hubiese gustado más haberlo hecho así. Me hubiese encantado evitar el tren y las masas en las horas punta, pero no fue posible. Ahora mismo el tramo que podía hacerse andando está cerrado porque hay peligro de que haya algún desprendimiento (toda esta costa está llena de acantilados que parece que van a caerse). Así, tenéis que comprar el billete de tren. Lo normal es visitar cada uno de los cinco pueblos así que mi recomendación es que compréis el billete diario que cuesta 16€. Tenéis viajes ilimitados, Wi-Fi en las cinco estaciones y acceso gratis al baño (puede parecer una tontería pero al final lo agradeceréis). Si hacéis un viaje de muchos días en un plan más relajado y queréis pasaros un día entero en uno o dos pueblos, podéis coger los tickets individuales. Cada uno cuesta 4€, así que eso es lo que pagaríais por cada trayecto.

Mis consejos

1. La mayoría de los turistas solo gasta un día en visitar estos cinco pueblos. Hace un recorrido exprés por cada uno de ellos y ahí acaba su experiencia. Esto es lo que suele hacer porque es cierto que por esta zona hay ciudades muy interesantes para ver, como son Pisa o Florencia entonces la mayoría de los visitantes decide ver muy rápido las Cinque Terre. Mi consejo es que paséis por lo menos dos días en Cinque Terre, no solo visitando los pueblos sino también disfrutando del mar y de los mejores lugares. Si pasáis por lo menos una noche allí, al día siguiente podéis madrugar, disfrutar de la playa sin gente y conocer estos pueblos en su mejor versión. Las mejores horas son siempre las primeras y las últimas, cuando los turistas todavía no han llegado o ya se han ido de vuelta a La Spezia.

2. Si leéis otros blogs, como yo hice antes de venir, mucha gente os recomendará no visitar Corniglia. Esto es absurdo pues, a pesar de que es el más sencillo y el menos llamativo, no significa que no tenga encanto. De hecho, nosotros lo visitamos a primera hora de la mañana. Lo hicimos así porque como nos habían dicho que era el menos espectacular de todos, queríamos ir de menos a más. La verdad es que nos sorprendió para bien. Invertir un poco de tu tiempo en recorrer este pueblo con sus casitas de colores, restaurantes, cafeterías compensa. Además, hay una súper vista panorámica desde donde se ve el mar y el horizonte. Juzgad vosotras/os mismas/os.

3. Si queréis visitar la playa, la única playa que yo vi que tuviese arena es en Monterosso. Bueno, en Vernazza también hay una pero es muy pequeña. Si sois fanáticos de la playa de arena, y no de piedra, os recomiendo que vayáis a primera hora de la mañana. A partir de las 11:00 o incluso antes, todo empieza a llenarse de turistas y apenas hay sitio para poner tu toalla. Además, la mayoría de estas zonas de playa son privadas, todas tienen hamacas y sombrillas monocolor. Es cierto que hay zonas públicas, pero son muy pequeñas y no valen la pena. Nosotros estuvimos paseando por toda el área de las playas y la verdad es que no nos apeteció en absoluto meternos en semejante berenjenal. Estaba todo lleno de gente, hacía un calor asfixiante y sinceramente, Cinque Terre no destaca por sus playas increíbles. Si lo que queréis es bañaros, pueblos como Manarola o Riomaggiore tienen zonas de roca donde podéis poner tranquilamente vuestra toalla y daros un chapuzón mucho más gratificante que hacerlo en cualquier playa de Monterosso. Sinceramente, había leído tantos buenos comentarios de este pueblo que pensaba que sería el mejor. Llegué allí y fue todo lo contrario, más bien una decepción. Supongo que fui en hora punta, en el peor momento del día, y por este motivo creo que debo darle otra oportunidad. Si algún día vuelvo, iré bien temprano.

4. Como todos los lugares con playa, si vais en temporada baja será mucho mejor, aunque el agua también estará un poco más fría. Yo estoy acostumbrada al Atlántico así que no creo que supusiese ningún problema. Yo lo visité en julio y solo fue agobiante en ciertos momentos, como lo que os acabo de decir en Monterosso, pero seguro que visitar las Cinque Terre en octubre o mayo es mucho mejor (y también mucho más barato).

5. Planea bien el orden en el que quieres visitar los pueblos. No soy fan de planificarlo todo cuando viajo, pero es cierto que un poco de orden y antelación nunca viene mal. Investiga antes de ir, mira fotografías para ver cuál te gusta más y cuál te gustaría disfrutar sin turistas, cuál es mejor para comer, mejor para nadar, etc. Aun así, tienes que estar dispuesta/o a los cambios que puedan surgir. A veces los trenes se retrasan, tardan, se cancelan y de repente te encuentras con una hora muerta sin saber qué hacer, casi perdida, y tienes que cambiar tu plan. Es ahí cuando tienes que conocer bien el terreno donde estás y moverte en función de lo que es mejor para ti. Y recuerda que también puedes visitar las Cinque Terre por mar. Compras el billete de un barco que hace una ruta marítima por todos los pueblitos. Es otra forma diferente de verlos.

6. Si coméis de restaurante, además de probar la comida típica italiana, que está de muerte, creo que deberíais probar mariscos y pescados ya que Cinque Terre, al estar al lado del mar, los ofrece de muy buena calidad. Nosotros en Monterosso tomamos un risotto de marisco, que estaba de vicio. Lo preparan como mínimo para dos personas, supongo que por el tipo de olla en la que lo cocinan así que ya sabéis, necesitáis acompañante. Si queréis más tradicionales de pizza y pasta, pues obvio que lo hay. Nadie se queda con hambre.

7. Siguiendo con la gastronomía, en la mayoría de los restaurantes de Cinque Terre, existe la opción de comer pizza. En esta zona hay unas pizzas especiales que llevan el nombre de los distintos pueblos: pizza Manarola, pizza Vernazza, etc. Ya que son diferentes a cualquier otra pizza que podáis probar en Italia, creo que merece la pena hincarle el diente.

8. Si sois aventureros y os gusta caminar por las rocas, estar por los acantilados y tiraros al mar constantemente, os recomiendo que os compréis unos escarpines o acabaréis con los pies hechos polvo. En su defecto, unas chancletas pueden ser muy útiles si no vas a estar de caminata. Con deportivas y calcetines los pies están un poco achicharrados. 

9. Lleva crema de sol. Cuando nosotros fuimos el sol pegaba muy fuerte y a pesar de que en varios momentos del día se nubló (llegó incluso a llover e hizo tormenta), el sol seguía pegando y había que tener cuidado. Nosotros compramos la crema de sol en el aeropuerto y nos costó 20€. Tuvimos que comprarla de 100ml porque de otra manera, no podríamos llevárnosla de vuelta ya que viajamos solo con maleta de mano. Al volver de tu viaje, el aloe vera es bienvenido.

10. No tengas prisa. Como os he dicho, hay tiempo de sobra para ver los cinco pueblos, incluso en un día. Son pequeñitos y los recorres en poquito tiempo. Hay trenes desde muy temprano hasta muy tarde y a pesar de que fluctúan mucho, antes o después, siempre habrá alguno que te lleve de vuelta.

11. Cena temprano. Nosotros cenábamos a las 20:00 y es lo mejor. Más tarde de esa hora los restaurantes empiezan a estar llenísimo y quizás no tengan mesa para ti en el que mejor pinta tiene. Además, así se gana tiempo porque después de comer (si no te sientes como una bola) puedes seguir con tu ruta. Dar el último paseo, pegarte el último chapuzón o también ver la puesta de sol. Había mucha gente que se pedía una pizza para llevar, iba a las rocas de Riomaggiore y disfrutaba de la buena temperatura, el pueblo y el paisaje. También es un buen plan.

12. Quédate hasta que se ponga el sol. Es verdad que la mejor versión de Cinque Terre es durante el día pero por la noche, las casitas están iluminadas con lucecitas de colores tenues y la verdad, se queda una postal increíble. Es otra versión de estos cinco pueblitos italianos.

13. Madruga. Es mi consejo final. Ya lo he mencionado antes pero realmente es la mejor forma de disfrutar de este lugar. No es lo mismo tener pueblos como Manarola o Riomaggiore para ti solo, que verlo repleto de turistas. Acabarás el día hecha polvo, con una sensación parecida a la resaca, queriendo cenar a las 20:00 y deseando meterte en cama pero creo que no hay mejor sensación que esa cuando viajas. Te metes en la cama después de un día largo, duermes como un tronco y a la mañana siguiente te despiertas pronto con ganas de desayunar y con ganas de comerte el día.

¡Y hasta aquí el post de hoy! Espero que estos consejos os hayan ayudado y servido para el futuro. Yo disfruté mucho de esta zona de Italia, pero me hubiese gustado que alguien me alertase de ciertas cosas, así que me pareció muy útil hacer este post. Claro está que cada manera de viajar es muy personal y quizás no estéis de acuerdo con todo esto. Me lo podéis dejar en los comentarios, ¡un saludo y nos vemos pronto! Gracias por leerme. 

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