Viaje a Irlanda - cuarta parte

La magnífica Loop Head

Si buscáis un lugar especial fuera de los lugares más visitados de Irlanda, Loop Head es sin duda alguna uno de estos sitios. ¡Nosotros mismos no nos esperábamos encontrar tal belleza natural! Para llegar tuvimos que dar un poco de vueltas: gracias a un ferry pudimos atravesar la larga desembocadura del río Shannon por Tarbert para después entrar de lleno en la remota península a la otra orilla por la carretera panorámica R487.

Llegados al extremo de la punta encontramos un bonito faro blanco en medio de un prado húmedo y verde. A lo largo de la alta costa que se extendía por el norte, pudimos ver una serie infinita de acantilados sobre el mar, algunos de los cuales se estaban ya separando de tierra firme por la acción erosiva del mar. ¡Un lugar realmente pacífico y sugestivo!

Una fiesta local en el pueblo de Corofin

Durante un par de días estuvimos en Corofin porque se encuentra en medio de numerosos lugares significativos de visitar. El pueblo, situado en medio de una reserva natural de lagos, es muy pequeño y no tenía mucho que ofrecer en cuanto a turismo; sin embargo, esa misma noche en la que llegamos, nos dijeron que iba a haber un evento local con bailes y música tradicionales. Era bueno saberlo porque el pueblo parecía completamente desértico.

Cuando llegamos al lugar que nos habían indicado, esperábamos un pub en el que se celebraban regularmente las exhibiciones de música irlandesa; en cambio, con gran asombro, se trataba del auditorium del pueblo en el que estaba habiendo un verdadero recital. ¡Aquí era donde estaban todos! Y nosotros éramos los únicos turistas en la fiesta. Por suerte, los habitantes irlandeses nos congieron cariño en el grupo y tenían curiosidad por conocernos.

Primero, había una serie de músicas tradicionales tocadas por algunos chicos, y en medio alguna parte cantado en inglés con un acento irlandés bastante fuerte que no conseguíamos entender. Después de esto, asistimos a un baile tradicional dirigido por un señor mayor y era extremadamente difícil: parecía una especie de claqué y lo bailaba realmente rápido y con tanto énfasis que el suelo de madera se hundía cada vez que hacía algún paso. Al final, tanto niños como los padres se pusieron en el centro del auditorium y comenzaron a bailar juntos involucrándonos también a nosotros y enseñándonos los pasos básicos.

¡Nos divertimos tanto esa noche! Siento no haber hecho fotos ni vídeos para quedármelos de recuerdo.

Los acantilados de Moher

Probablemente es el lugar natural más famoso y salvakje de Irlanda, los acantilados de Moher son los más altos del país y atraen a los visitantes con sus vertiginosas paredes rocosas verticales y precipicios sobre el mar. Por desgracia, existe también una triste tradición de gente que va a suicidarse allí tirándose por el acantilado, para los que hay construida una capilla para tratar de convencer en el último momento para esas personas desesperadas que los intentan hacer. Cuando llegamos, el viento era muy fuerte y el mar estaba picado, haciendo la atmósfera más hostil.

A partir de o’Briens Tower cerca del centro de visitantes, empezamos a recorrer el sendero sobre elevado por el acantilado que giraba a izquierda y derecha continuaba ofreciendo bonitas panorámicas de la costa escarpada. Después de una hora y media, llegamos a Jordan Denning Point con restos de un antiguo fuerte medieval. Cuando estábamos volviendo, el viento estaba a nuestro favor y parecía que íbamos a volar.

El desierto de Burren

Cercano a los acantilados de Moher hay otro lugar igualmente hostil: el parque de Burren. Se trata de hecho de un altiplano completamente rocoso y sin vida donde no crecen ni árboles ni plantas de ningún tipo; parecía un desierto de piedra grisácea que parecía estar en la luna.

En el centro de este paraje desolado surge el misterioso Dolmen de Poulnabrone, un monumento prehistórico perfectamente conservado que hace el Burren un lugar todavía más misterioso.

Por otra parte, bajando a la base de la colina antes de volver a Corofin, encontramos la espléndida abadía de Kilmacduargh con su torre defensiva y el cementerio de cruces celtas. Al menos aquí para compararlo, había un mínimo de prado verde.

Esto es todo por este artículo dado que ya están descritos los numerosos lugares más importantes. ¡Descubre en la quinta parte qué otro expléndido parque natural visitamos!

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