Formentera

Esta isla situada al sur de Ibiza es probablemente la que me dejará sin aliento cada vez que me vaya. He ido tres veces hasta ahora, pero me ha dejado impresionada en todo momento. Su calor es inmejorable, y por eso es imprescindible pringarse de crema solar por todo el cuerpo para no convertirse en un 'guiri'. De hecho, la última vez que estuve allí en mayo de 2015, una amiga no escuchó el consejo porque me dijo que no estaba quemada por el sol pero, al volver al apartamento por la noche, se dio cuenta de que había cometido un error porque estaba absolutamente roja como un cangrejo por todas partes. Como pasamos una estancia en Ibiza con todos los Erasmus de España, salíamos todas las noches. Aquella última noche estuvimos en el Edén, y estaba insolada e incómoda en medio de la discoteca, ¡por eso es muy importante protegerse a sí mismo y a cualquier temperatura!

El agua turquesa y transparente de Formentera no te deja indiferente. Son nuestros ojos azules a través del reflejo del mar los que quedan asombrados por toda esta belleza. En Ibiza, algunas playas son muy impresionantes, pero la playa de Illetes con su fina arena es inmejorable. Esta isla en el sureste se encuentra de unos 45 minutos a una hora en barco y el viaje cuesta 45 euros por persona. Es verdad, es muy caro, pero en vista del lugar paradisiaco al que llegamos, había que hacer ese sacrificio. Los restaurantes también son caros. En la parte inferior del barco hay bicicletas, motos y coches disponibles para alquilar. Cuando llegamos a Ibiza, una señora nos dice que paguemos inmediatamente para ir más rápido. Cuando viajas solo o con amigos es una buena idea, pero haberlo hecho con todos los Erasmus, fue la idea más estúpida.

De hecho, cuando llegamos al lugar, los empleados de estos transportes de alquiler no tenían transportes suficientes, la cola era interminable y todo el mundo estaba nervioso. Una lamentable organización por parte de las mujeres jóvenes de Ibiza. Así que acabamos en nuestras bicis porque no sabíamos conducir un scooter. Una anécdota, por ejemplo, a una joven Erasmus se le cayó cuando estaba parada y tuvo que pagar 100 euros. Como resultado, preferimos ir en bicicleta a la antigua usanza y hacer ejercicio. Así que pedaleamos con todas nuestras fuerzas hasta esta playa, la playa más cercana, bajo este calor. Dejamos nuestras toallas empapadas, pero felices por haber llegado. Nos quedamos allí toda la tarde antes de volver, en las magníficas salinas.