Por la noche, los deseos se cumplen en Hoi An

La noche de luna llena es, para los vietnamitas, una noche llena de tradiciones para honorar a sus ancestros. Los templos se decoran y se hacen ofrendas en forma de comida y flores. En esta noche en concreto, veréis Hoi An más bonita que nunca.

La ciudad entera se prepara durante todo el día, y veréis a gente poniendo farolillos en cada esquina. La emoción comienza al atardecer, y es entonces cuando muchos turistas llegan al centro de la ciudad. Hay una infinidad de restaurantes a rebosar de gente que espera a que la magia comience.

Empieza a oscurecer sobre las 9 p. m. Lentamente, se encienden todos los farolillos, se hacen ofrendas por toda la ciudad, y los primeros turistas corren a comprar su propio farolillo.

Mientras oscurece, la ciudad se transforma en un lugar mágico. En el río flotan cientos de farolillos, que comienzan su marcha hacia el océano. Todos y cada uno de ellos se han colocado en el agua junto a un deseo. Se cantan canciones tradicionales vietnamitas, y se hacen demostraciones de artes marciales en la orilla del río.

Cada mes, turistas de todas partes del mundo vienen y se reúnen para formar parte del festival de los farolillos. El mercado nocturno del otro lado del río estaba abarrotado. Decidimos que era el momento de tomar algo, y pedimos una deliciosa pizza vietnamita.

Por supuesto, nos compramos nuestros propios farolillos de papel. Elegimos nuestros colores favoritos, y nos acercamos al agua. Mientras el resto de farolillos pasaban flotando, cerré los ojos, hice mi propio deseo, y llegó el momento de dejar que mi pequeña luz siguiera su camino.

Nunca olvidaré esta noche.

Es verdad que hay muchísima gente pero, en serio, es algo mágico.

Además, quién sabe, puede que vuestros deseos se hagan realidad.