De Madeira a Guatemala - ¿cómo ha sucedido?

¿Cómo llegué a Guatemala?

Como sabrás, soy una gran fan de Erasmus. Hice mi primer Erasmus en Granada, España, donde empecé a aprender español. Cuando ya hablaba un poco, quería hacer una cosa que llevaba soñado durante mucho tiempo. Ir a Latinoamérica o a Sudamérica. Yo realmente quería ir a Perú y Colombia pero más tarde, mi lista de lugares que me gustaría visitar aumentó.

Foto: ¡Quería ir a Latinoamérica o a Sudamérica!

Era mi último año en la universidad cuando me di cuenta de que teníamos la oportunidad de solicitar un proyecto gracias al cual uno puede "viajar" al extranjero – fuera de Europa – y recibir el apoyo de una beca que la universidad ofrece al solicitante. Lo bueno del proyecto de movilidad es que funciona más o menos de la misma manera que todas las movilidades Erasmus, pero hay menos papeleo de por medio. Por otro lado, tienes que organizar todo por tu cuenta – encontrar una empresa donde harías tus prácticas y hacer la planificación de viajes (gestión), pues irías realmente lejos y tienes que gestionar el tiempo de búsqueda. Este proyecto se puede solicitar sólo una vez.

Como la experiencia Erasmus me pareció tan enriquecedora tanto para mi autodesarrollo como para desarrollar mis habilidades cognitivas y de lenguaje, estaba abierta a cualquier otra oportunidad similar que pudiera realizar. Así que cuando me di cuenta de que existía este proyecto, me presenté inmediatamente. Sin embargo, estaba completamente perdida en la búsqueda de una empresa para la realización de mis prácticas. Había muchas empresas que te aceptaban como voluntaria, aunque, a pesar del hecho de que trabajarías para ellos por voluntad propia, ellos esperan que les pagues una cuota por dejarte trabajar para su empresa. Eso no era lo que yo quería hacer. Así que al final encontré una compañía en España y se me permitió pasar un mes allí. De lo contrario, es imposible obtener la beca cuando te vas fuera de Europa. De hecho, estar fuera de Europa era una de los requisitos para participar en este proyecto.

Foto: Incluso puedes pagar honorarios por estar dispuesto a trabajar como voluntario.

Debes ser un estudiante

Después de un tiempo empecé a sentir más y más curiosidad por los países de América Latina y del Sur. Pensé que era una lástima no haber encontrado nada fuera de Europa para el primer proyecto. También sabía que si quería volver a presentarme, tendría que ser estudiante. Pero como sólo se puede solicitar una vez en un año natural, sabía que para entonces ya habría terminado mis estudios.

Sin embargo, me convertí en la "presidenta" de nuestra universidad Internacional Student Club. La experiencia me gustó mucho y aunque volví a la República Checa después de mi segundo Erasmus con la idea de terminar la universidad lo antes posible para obtener experiencia laboral (a tiempo completo), cambié completamente de opinión. El club me enseñó mucho y fue muy divertido para mí, de verdad. A pesar del hecho de que estaba de vuelta en mi país, me sentí como si estuviera en otro Erasmus. Creo que fue mi mejor año universitario en mi país de origen. Así que esta idea vino a mi mente y se lo dije a mis padres: "Mamá, estoy pensando en prolongar mis estudios". Le dije a mi madre cuando estábamos hablando por teléfono un día de noviembre. En ese momento estaba disfrutando de mis estudios, trabajando para el club y otras cosas también, así que no quería que se terminara.

Foto: el Erasmus me trajo muchas cosas buenas. Gracias al Erasmus me convertí en parte del grupo de estudiantes internacionales de la Universidad de Bohemia del Sur.

Como soy una persona muy activa que quiere aprender cosas nuevas todo el tiempo, tomé la decisión final de prolongar definitivamente mis estudios, y utilizar esos cuatro meses entre el verano y el año nuevo para hacer otro Erasmus. Así es como llegué a Madeira.

¿Es Madeira Guatemala?

Bueno, te sorprendería saber cuántas cosas tienen en común estos dos países (sé que Madeira es una parte de Portugal). Pero eso da para otro artículo.

Estaba en Madeira y se suponía que me quedaría hasta principios de octubre. Seguí buscando oportunidades para poder hacer el programa internacional que me hizo prolongar mis estudios. Incluso me aceptaron en algunos lugares, pero como no era exactamente en los sitios que me interesaban, me negué. En cambio, me enamoré de Madeira así que sabía que me encantaría extender mi Erasmus allí. Eso sí, sabía que no quería continuar en la universidad. Así que encontré una pasantía en una escuela increíble. En lugar de pasar los cuatro meses previstos originalmente, me quedé durante ocho meses.

Durante ese período llegó un mes importante, el mes de solicitar el proyecto fuera de Europa. Bueno, me lo estaba pasando bien en Madeira y cuando intenté encontrar una organización en la que pudiera ser voluntaria y que estuviera acorde con lo que yo me había imaginado, no encontraba nada. Así que ya estaba empezando a renunciar a ello.

De repente...

Pero entonces, estaba en la cama buscando otros proyectos y comprobando algunos eventos de otras organizaciones. Simplemente porque me negaba a aceptar el hecho de que había prolongado mis estudios por "nada". Me dije a mí misma que me daría otra oportunidad y revisaría diferentes páginas web de nuevo y más en profundidad. Así que cuando estaba en mi cama leyendo lo que estaba escrito en la página web, hice clic en algo que me llevó a una página donde había varias organizaciones en América Central y del Sur.

Mucho trabajo

Esa tarde la dediqué a revisar todas las organizaciones que había. Leí sobre lo que hacían, si tengo que pagar honorarios por trabajar para ellos, si se proporciona alojamiento o no y lo mismo con la comida. También quería ver su galería, para poder imaginarme más o menos dónde viviría y cómo trabajan.

Cuando encontré una buena organización, la solicité inmediatamente. Creedme, fue un proceso largo ya que toma mucho tiempo llenar sus formularios de solicitud o escribir una carta de presentación. Como encontré algunas organizaciones que me dieron buena impresión, realmente quise aprovechar la oportunidad y ponerme en contacto con ellas.

Perú, Guatemala, México

Bueno, había algunas organizaciones que me gustaban mucho y me respondieron rápidamente. La forma en que respondieron fue bastante agradable. Guiándome por las respuestas que recibí, me gustó mucho la primera organización que oí que estaba situada en Nicaragua, pero como la situación en Nicaragua no era la más fácil en este momento, no querían ir allí. Así que me enviaron los contactos de dos personas que trabajan para la misma organización en Guatemala y México. Después también oí hablar de la organización de Perú. Fue una decisión difícil (y soy una persona que le cuesta tomar decisiones). Me gustaban todos los destinos pero finalmente decidí ir a Guatemala.

Foto: ¡Esto es Guatemala!

Déjame continuar...

Bien, creo que debería dejar de escribir para que no te aburras cuando leas mis artículos. Sin embargo, continuaré en el próximo. Te diré por qué decidí ir a Guatemala y algo más sobre la organización. Creo que puedo compartir una historia de mi primer día (noche) allí cuando llegué a una situación no muy agradable. Y me gustaría contaros más sobre mi trabajo voluntario y la vida en "Guate" como tal.

¡Gracias por leerme y ya compartiré el resto de mi aventura la próxima vez!

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