Croacia Introducción

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Hola a todos y todas. Tengo el placer de inaugurar hoy un nuevo blog y un nuevo viaje. Y va sobre Croacia, Croacia en toda su extensión, os he hablado en otras entradas de Dubrovnik que coincidió con el crucero, pero hace unos meses tuve la oportunidad de recorrerme Croacia a fondo y os traigo todo lo que he conseguido recopilar de mis apuntes, recuerdos, momentos y lugares. En esta entrada introductoria os voy a poner un poquito en situación. A mi Croacia me ha encandilado, y no he podido evitar empaparme en su historia, sus gentes, sus costumbres y culturas. Croacia se encuentra situada a caballo entre los Balcanes y Europa central, Croacia sufrió hasta cierto punto una relación de amor-odio con la Unión Europea y sus vecinos. Invitada a unirse al Consejo de Seguridad de la ONU en enero del 2008, su ingreso en la OTAN se efectuó el 1 de abril de 2009, pero su disputa con la UE sobre las leyes de pesca provocó reacciones de disgusto entre los representantes europeos, y su ya algo esquiva fecha de adhesión a la UE, le costo lo suyo hasta el verano de 2013 justo cuando andaba yo por Dubrovnik. En marzo del 2008 empezó el juicio contra Ante Gotovina, que fue general durante la guerra y cuyo arresto fue el principal requisito previo para iniciar en el año 2005 las conversaciones con Croacia de cara a su adhesión a la UE. Gotovina estaba acusado de participar en una “empresa criminal conjunta” para expulsar a los serbios de Krajina en 1995. Reverenciado y aún considerado un héroe por mucha gente en Zadar, su región natal, fue un tema muy candente.

Observé que en Croacia había una profunda inquietud por las reformas judiciales, la lucha contra la corrupción y la mejora de las condiciones para la implantación de empresas privadas en el país, requisitos que debieron cumplir en su momento para entrar en la UE, y que siguen mejorando. Sin embargo, la vida para el croata medio sigue siendo dura; el sueldo medio, de unos casi 800 euros, a menudo no basta para mantener una familia y la tasa de desempleo, aunque tiende a disminuir, sigue siendo alta (11, 18%).

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Sin embargo, la economía croata mejora; en los últimos años su PIB ha experimentado un crecimiento sostenido, gracias sobre todo al continuo aumento del turismo y del desarrollo que este conlleva. El país ha conseguido, con escasas excepciones, evitar la urbanización masiva y conservar su belleza, ingredientes que hacen que los viajeros vuelvan a visitarla. Cada año surgen nuevos hoteles de lujo, especialmente en Hvar y Dubrovnik, pero también aumentan las opciones más pequeñas y modestas, o de turismo rural, sobre todo en Istria.

Asimismo, Croacia ha obtenido buenos resultados a nivel deportivo, una de sus aspectos con más éxito. Su selección llegó en los cuartos de final en el Campeonato Mundial de Balonmano en el 2007 y el equipo nacional de fútbol alcanzó los cuartos de final en la Eurocopa del 2008, derrotando a Alemania, aunque perdió en los penaltis contra Turquía. En la Eurocopa del 2012 se quedo en la fase de grupos, pero es que coincidió con España e Italia, cágate lorito. Gracias al crecimiento económico, a los éxitos deportivos y a los estupendos bares, restaurantes, películas y festivales de música con que cuenta, además del deseo de mejorar aún más sus infraestructuras y su desarrollo sostenible, parece ser que Croacia esté diciendo: “Ya somos miembros de la UE, y queremos más”. Entre sus datos básicos encontramos una población de 4. 5 millones, la mitad de Andalucía. Su principal socio comercial es Italia, la esperanza de vida de los hombres es de 71 y las de las mujeres de 78.

Seguramente a vosotros viajeros no os sorprenderéis al saber que Croacia es un destino muy popular, sobre todo en verano. Sus lujosos hoteles, sus modestas pensiones familiares y suscampingsen primera línea de mar se llenan de clientes, nacionales e internacionales, especialmente en temporada alta (julio y agosto). Durante estos dos meses es preferible reservar el alojamiento con antelación, sobre todo si se desea dormir en alguna de las islas. En primavera y otoño la ocupación es menor y su atractivo aumenta: playas vacías, una amplia oferta de alojamiento, e iglesias y museos tranquilos y vacíos. Sin embargo, la temporada alta tiene sus ventajas: todo permanece abierto hasta tarde, el transporte es más frecuente, hayferriesy catamaranes más frecuentes y rápidos, y es la mejor época del año para los aficionados a la diversión y a las fiestas playeras. Fuera de temporada tomar ferriesde isla en isla puede resultar complicado; algunas conexiones no son diarias. En julio y agosto hay mucha más flexibilidad de horarios que de septiembre a junio.

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¿Cuando podríamos ir?

Aunque la temporada alta en Croacia es en julio y agosto, la costa está espléndida en primavera y a principios de otoño. En abril el Adriático aún está demasiado frío para bañarse en él, pero se puede intentar en un cálido día del mes de mayo, sobre todo en el centro y el sur de Dalmacia. En septiembre la temperatura del agua puede llegar hasta los 23°C. A diferencia de la temperatura del mar, los precios del alojamiento bajan agradablemente fuera de temporada alta.

En primavera y otoño ciudades como Zagreb están en plena efervescencia cultural: se puede asistir a la Bienal de Música Contemporánea de Zagreb, al Festival de Cine de Zagreb, a diversos festivales callejeros o al Quer Zagreb FM Festival. Mayo y junio son meses estupendos para realizar actividades al aire libre, excepto esquiar, claro está, durante esta época los precios del alojamiento aún son razonables, y los días son largos y soleados. Entre finales de mayo y principios de junio es la época de las excursiones escolares de fin de curso; es posible que os encontréis por doquier animados batallones de estudiantes, y los hoteles y los medios de transporte de las principales zonas de interés cultural pueden estar llenos de bulliciosos jóvenes y sus estresados acompañantes. Julio y agosto son los meses más caros para visitar el país; los precios se disparan, los sitios más populares, los hoteles y los restaurantes están atestados y las playas, algunas abarrotadas, pueden resultar ruidosas. La principal ventaja de viajar en temporada alta es la mayor frecuencia del transporte hacia las islas.

Septiembre es quizá el mejor mes para visitar Croacia. El mar es cálido, el tiempo también, hay menos gente y todo resulta más barato; además, los aficionados a la fruta mediterránea podrán comer higos y granadas en abundancia. Octubre es otro mes popular y tanto croatas como extranjeros aprovechan para descansar de verdad; puede que refresque demasiado para acampar, pero el tiempo aún suele ser bueno en la costa, y el alojamiento es abundante y económico.

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¿Pero Ale, lo importante tio, es caro o barato Croacia?

Croacia no es un país barato. Es decir, que quien no se aloje en albergues, casas particulares ocampings, encontrará que tanto el precio como la comodidad de los hoteles, sobre todo los nuevos, ostentosos y renovados, son similares a otros destinos europeos. Los precios del alojamiento, los billetes de barco y todo lo que tenga que ver con el turismo se disparan en verano, alcanzando su punto máximo en julio y agosto. En temporada alta una habitación doble cuesta una tajada en una residencia particular, entre el doble de tajada en un hotel de tres estrellas, y olvidáos en un hotel-boutique. Los lugares más caros son Dubrovnik y Hvar, donde se hallan los hoteles mas lujosos y donde tienden a ir la mayoría de turistas. Las habitaciones en Zagreb y en la Croacia continental suelen costar más o menos lo mismo todo el año y el alojamiento en las regiones de Eslavonia y Zagorje no es tan caro como en la costa y la capital. Hay que tener en cuenta que los propietarios de habitaciones suelen cobrar un 30% más a quien pernocte menos de tres noches y en temporada alta algunos no aceptan estancias inferiores a siete noches. Vale la pena confirmarlo con antelación. Los hoteles no suelen exigir una estancia mínima. Alquilar un coche en Croacia resulta increíblemente caro comparado con sus vecinos europeos, e incluso con Montenegro o Bosnia y Herzegovina. Para los culturetas como yo, estamos de suerte, las entradas a museos, teatro y conciertos son razonablemente baratas, entre unos pocos euros en el caso de los museos y no llega a los 8 euros en teatro y conciertos. El transporte por barco también es barato, a no ser que se viaje con el coche. La tarifa media de un trayecto interurbano en autobús es casi más caro que el museo. Se puede comer una pizza por pocos euros y un plato de pasta de una manera barata, incluso en los restaurantes de precio alto. La carne, el pescado y el resto de alimentos tienen un precio parecido al resto de Europa. Los mochileros que deseen quedarse fijos en un lugar pueden gastar menos de 20 euros al día. Pernoctar en agradables habitaciones privadas, con precios de referencia, comiendo en restaurantes moderados mientras se viaja por la costa puede salirte algo caro, alojarse y comer en los mejores hoteles y restaurantes ya es de bolsillo capaces. Las familias y los grupos de amigos que viajen juntos harán bien alquilando un apartamento en vez de alojarse en un hotel. Un apartamento para tres personas por noche en la costa os saldrá rentable. En un buen restaurante de precio moderado se pueden pagar precios que podemos alcanzar si tenemos algo de fondo. El pan se suele pagar, y algunos restaurantes añaden un recargo por el servicio, que debería ir indicado en la carta. El pescado y el marisco son más caros y su precio se suele calcular según el peso. Una ración pesa unos 250 g, pero en ocasiones el cliente puede elegir un pescado entero entre la oferta del día. Se le puede pedir al camarero que lo pese para poder calcular mejor el coste final del mismo.

Continuaremos proximamente. Un saludo gente.

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