Cosillas sobre la sociedad y cultura croata - parte 1

Hola a todos chicos, hoy os voy a hablar un poco sobre como son los croatas, en que nos movemos culturalmente con ellos. Como en todos los países del mundo, el carácter nacional colectivo está sujeto a gran variedad de matices, diferencias regionales y herencias históricas. Con la capital en el continente y la mayoría de grandes ciudades en la costa, Croacia se halla dividida entre una mentalidad centroeuropea en Zagreb y el norte de Croacia (con sustanciosos platos de carne, arquitectura austríaca y gran interés en el progreso personal por encima del placer) y el carácter más relajado y mediterráneo de la costa. La población de Istria, bilingüe en italiano y croata, cuenta con una fuerte influencia italiana, mientras que los dálmatas suelen ser gente relajada y tranquila: muchas oficinas cierran a las 3 de la tarde, lo que permite a sus empleados disfrutar de los días largos de sol en la playa o en algún café al aire libre. La mayoría de gente que trabaja en la industria turística habla alemán, inglés e italiano, aunque el inglés es el idioma más hablado por los jóvenes.

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La gran mayoría de croatas se identifican enormemente con Europa occidental y les gusta considerarse más occidentales que sus vecinos orientales bosnios y serbios. La idea de que Croacia es la última parada antes de adentrarse en el oriente otomano predomina en todos los segmentos de la población, aunque es una idea cuestionable, si se tiene en cuenta la reciente aplastante popularidad del turbo folk serbio en Croacia, un tipo de música reprobado y evitado durante la guerra de los años noventa, y que crece al disminuir las tensiones, los elementos de unión balcánicos vuelven a ser bien acogidos por algunos sectores de la sociedad croata. La adhesión de Croacia a la UE genera posturas encontradas. La mayoría se muestra entusiasta, aunque como en todos sitios también hay antieuropeístas. Previsiblemente por lo que pude observar son las generaciones más jóvenes las más entusiasmadas con la integración reciente, mientras que las generaciones de más edad lamentan la pérdida de la independencia industrial y agrícola que inevitablemente se producire tras la adhesión.

Cuando los croatas hablan de sí mismos, a menudo usan la palabra normal en frases como “Queremos ser un país normal”, los lugareños distinguen entre los nacionalistas y la gente normal que solo desea vivir en paz. La actitud que se adopta frente a la guerra patriótica varía de una región a otra. La destrucción de Vukovar, el bombardeo de Dubrovnik y Osijek, y la limpieza étnica de y por los serbios de Krajina han traumatizado las zonas circundantes, donde probablemente no sea bien aceptado un comentario que de una idea contraria a que los croatas hacían lo correcto y los serbios se equivocaban totalmente. En otras partes del país, los croatas se muestran más para discutir acerca de los acontecimientos de la última década, los croatas están unidos por una única religión, el catolicismo, aunque otras religiones minoritarias también se encuentran: la musulmana, la ortodoxa serbia, etc.

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A los croatas les gusta la buena vida y les encanta guardar las apariencias, suelen dedicar tiempo a mostrar casas limpias y visten ropa elegante. La gente, incluso cuando pasa por una época de dificultades económicas, reduce las salidas a restaurantes y al cine para poder permitirse un viaje a Italia o Austria para comprar ropa nueva. Pasar gran parte del día en cafés y bares es un elemento importar de la vida en Croacia. El viajero a menudo se pregunta cómo puede funcionar el país con tantas personas pasando el rato en vez de trabajar, luego recordamos Españistan y ya chasqueamos los dedos y asentimos con honda comprensión. La mayoría de la gente es propietaria de su vivienda, comprada en los años postcomunistas, cuando las viviendas que habían sido propiedad del Estado fueron vendidas a sus inquilinos por poco dinero. Es costumbre perfectamente normal que los hijos adultos vivan con sus padres. En las zonas rurales y los pueblos pequeños esta tradición se extiende especialmente a los hijos varones, que a menudo traen a su mujer a la casa familiar, donde vivirán todos juntos. La familia es muy importante para los croatas. Los vínculos con el clan familiar suelen ser fuertes.

Aunque las posturas están cambiando poco a poco respecto a la homosexualidad, la inmensa mayoría de la población croata es católica y su posición de la sexualidad es conservadora. En un sondeo reciente, solo el 58% de los encuestados consideraba a los homosexuales como “gente normal con una orientación sexual diferente”. El resto lo ve como una perversión. Son muchos los homosexuales no declarados por temor al acoso.

Esperemos que esto último cambie con el tiempo, continuaremos diseccionando la cultura y sociedad croata próximamente.

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