Cómo es vivir en Portugal

Hay muchos lugares en Europa de los que se habla mucho, pero por alguna razón, uno de los países de los que apenas he oído nada es Portugal.

Ni siquiera tenía una opinión sobre él antes de visitarlo y enamorarme. La primera ciudad a la que fui no es uno de sus destinos más famosos, como Lisboa u Oporto. Se trata de Covilhã. No mucha gente conoce este sitio, así que tengo el deber de contaros lo mejor de este sitio bonito o «lugar fofo», como dirían allí. Está cerca de Serra Da Estrela, el pico más alto de Portugal. En esta región hacen un queso buenísimo y está a tan solo una hora en coche de la frontera española.

Covilhã es una pequeña ciudad montañosa, pero como en ella se encuentra la Universidad de Beira Interior, que en 1986 entró en la categoría de universidad, la ciudad está llena de vida joven.

Hay bares y tascas que hacen descuentos a los estudiantes, la red Erasmus organiza viajes que permiten a los estudiantes viajar por el país y por todo el mundo y el ayuntamiento organiza muchos eventos en la ciudad a lo largo del año.

El increíble sistema de transporte de la ciudad

Una de las cosas que me gustó de ir andando por allí es que el ayuntamiento ha instalado ascensores para que los ciudadanos puedan ir fácilmente de un nivel de la ciudad a otro. Esto es muy importante porque si no fuera por eso, la gente no podría ir andando y tendría que usar el coche para ir a todas partes. También podría usar el transporte público, pero aun así tendría que andar bastante para llegar a ciertos sitios. Por otro lado, a veces se rompen y la gente no se entera hasta que está allí y tiene que ir por otro camino, que no solo es frustrante, encima hace que llegues tarde a donde sea que vayas.

Servicios públicos

La parte moderna de la ciudad es la que está al pie de la montaña y es casi todo llanura. Hay un centro comercial bastante grande y nuevo. De hecho, se inauguró en noviembre de 2005. Dentro hay un gran supermercado llamado Continente, que es uno de los más económicos de la ciudad. También hay peluquerías, tiendas de ropa, restaurantes, cine...

En esta parte de la ciudad está también la estación de tren, la estación de autobús, el hospital...

La universidad tienen muchos campus llamados Pólos por la ciudad, pero el principal está entre el nivel que he descrito, el moderno, y el superior, que es donde está el ayuntamiento. El Pólo principal tiene un auditorio en el que representan obras de teatro, una biblioteca abierta 24 horas los siete días a la semana, un banco, un par de bares para que los alumnos se tomen un café en los descansos y una cantina en la que se puede comer por solo dos euros.

La comida no solo es barata, también está muy buena. Hay una gran variedad. Los alumnos pueden elegir entre carne blanca o roja, pescado y varias opciones de plato principal, guarnición y postre. Una bandeja con sopa, un plato principal con guarnición, zumo o agua, pan y postre solo cuesta 2, 70 euros. Si no tienes mucha hambre y quieres ahorrar, puedes pedirte el plato principal con su guarnición y un vaso de agua por dos euros. Lo mejor es que puedes comer allí hasta sin ser alumno, así que si tu familia o amigos van a visitarte y quieres ahorrar dinero, ¡ellos también pueden comer allí!

Fiestas en el casco histórico

Ahora que has comido y estás contento, toca subir la colina hasta el ayuntamiento. Aquí es donde se organizan la mayoría de fiestas. Por ejemplo, el 1 de diciembre, se inauguran las fiestas de Navidad con un enorme Bolo Nevão, un pastel típico de la región. Lo ponen en una mesa larguísima y lo sirven con zumo a los ciudadanos de Covilhã, que comparten ese dulce momento mientras esperan que llegue el 25 de diciembre. En esta fiesta, hasta me invitaron a hablar con la televisión local, que quería oír una opinión externa sobre la ciudad. Durante el resto del invierno, frente al ayuntamiento hubo un mercado navideño, una pista de hielo y un tobogán hinchable para los niños. Después del invierno, llegó el Carnaval y organizaron otras muchas cosas.

Para ser una pequeña ciudad en las montañas, me sorprendió la cantidad de cosas que el ayuntamiento preparaba para la gente, pero también la cantidad de personas que iban a esos eventos. He vivido en otros sitios en los que la gente no participaba en nada de lo que organizaba la ciudad, lo cual es bastante triste, la verdad. También participé en una marcha pacífica por el Día de la Mujer, pero hicieron otra contra el cambio climático y cosas así.

Algunos museos son gratuitos, así que fui los domingos, pero también fui a una noche de fado que fue muy divertida (y barata). El fado es un género musical que nació en Portugal hace siglos. Quería haber escuchado fado en Lisboa, pero no encontramos ningún sitio barato, todos costaban entre 20 y 25 euros por una noche, así que lo fuimos dejando. Hasta que en Covilhã celebraron una noche de fado por tan solo cinco euros. ¡Además, cada mesa tenía una botella de vino, pan y salchichas portuguesas (alheira) para todos!

Una de las cosas que me encantó fue probar el pastel de nata con una taza de chocolate caliente y luego ir a los jardines municipales. Cuando hacía sol, me gustaba ir de picnic allí. La hierba siempre estaba muy verde, la vista de las montañas era increíble y había muchas familias jugando con sus hijos y sus perros. A veces me hacía el desayuno y me lo tomaba allí, en un banco, contemplando el paisaje. Es una zona muy tranquila, sobre todo por la mañana temprano. También me encantaba perderme por la zona antigua porque Covilhã está llena de increíble arte callejero. Retratos preciosos, poemas maravillosos... Me acuerdo de la primera vez que fui a la ciudad antes de mudarme, me quedé con la boca abierta.

No todo es un camino de rosas...

Volví de Portugal hace un par de meses y ya lo echo mucho de menos. Como salir con mis amigos era barato, lo hacía mucho. Casi siempre hacía sol, lo que me ponía de buen humor, y me encantaba el idioma. Una de las pocas cosas que no me gustaban era que la mayoría de casas no están preparadas para el invierno. La zona costera de Portugal tiene temperaturas cálidas todo el año, pero en Covilhã hace bastante frío en invierno y claro, quieres estar calentito. Una de las razones por las que no están preparadas es que los edificios son antiguos y no les pusieron radiadores, pero también porque el gas es muy caro y aunque los edificios más modernos tengan radiadores, la gente no los enciende.

Otra cosa que no estaba tan bien es que si ibas en coche, te tenías que dejar la pasta en los peajes. Mis amigos y yo alquilamos un coche una vez que quisimos ir a España. Menos esa vez, íbamos siempre en autobús o en tren a todas partes.

En resumen, esto es lo que me gustó de vivir en Covilhã:

• Salir con los amigos no era demasiado caro;
• Las instalaciones de la universidad estaban muy bien;
• Las vistas eran preciosas;
• Tienes tanto zonas antiguas con edificios de piedra y ladrillo como zonas modernas con pisos elegantes y centros comerciales;
• Está cerca de Serra Da Estrela, Belmonte y España, tres sitios que merece la pena ver.

Y estas son las cosas que no me gustaron:

• Viajar en bus o en tren era más barato que ir en coche, pero te hacía sentir como si vivieras en mitad de la nada porque tardabas el doble en llegar a Lisboa o a Oporto que si hubieras ido en coche;
• Como está en una montaña, andar cansa bastante. Sí, es bonito y tal, pero estar subiendo y bajando cuestas todo el día es agotador. Una de las cosas que me animaba era que no tenía que apuntarme al gimnasio;
• Vivir en Covilhã es una experiencia maravillosa, pero por lo que pude ver, no hay mucho trabajo para los recién graduados. Si decides estudiar aquí, tienes que tener en cuenta que al terminar tendrás que mudarte a Lisboa o a Oporto;
• No hay Uber y a no ser que vayas con amigos, ir en taxi es muy caro;
• No puedes tener lo mejor de ambos mundos. O vives en el casco histórico en la cima de la montaña donde pasan todas las cosas, o vives cerca de los servicios públicos como la estación de tren o el hospital.

Espero que este artículo te ayude a decidir si te compensa vivir en Covilhã o en Portugal. Escribiré más cosas sobre sitios de Portugal, ¡así que vuelve pronto!

- Cristian

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