Mi visita al zoo de Copenhague

Introducción

Hola a todos, espero que estéis bien.

En esta publicación quiero hablaros de mi visita al zoo de Copenhague, que fue muy interesante, aunque en realidad no me gusta mucho visitar zoos y ver pájaros y otros animales allí. Aunque pienso que los zoos son un mal hábito de los humanos, en ocasiones son buenos, ya que mucha gente no tiene la oportunidad de visitar otros países y ver especies únicas y otros animales que no hay en sus países. En los zoos pueden tener estas especies allí, y así la gente puede verlas sin necesidad de viajar a otros países.

Si os digo la verdad, no tenía planeado ir al zoo de Copenhague, pero como me saqué la Copenhaguen Card y podía visitarlo gratis no quería perder la oportunidad.

Sabia que el zoo de Copenhague cerraba a las 8 p. m., por lo que decidí visitarlo. No obstante, era un poco tarde cuando llegue del centro al zoo y solo pude estar un rato dentro para echar un vistazo. No iba a estar mucho tiempo de todas maneras, ya que no soy fan de los zoos, así que pensé que estaría bien pasar unos minutos e ir a Stella Polaris, un festival en la zona del Castillo de Christiansborg, donde hay música, bebida y baile además de estar cerca, y así disfrutar un poco más de la ciudad.

Llegué al zoo en autobús y caminé desde la estación hasta el zoo, pero no pensaba que el camino fuera a ser tan largo. Como no conozco las carreteras ni las calles de allí, encendí Google Maps e hice pantallazos con los que me guié por las calles, algo muy útil en este tipo de situaciones.

Finalmente llegué al zoo y allí estaba el enorme arco por el que entras al zoo de Copenhague para pasear y ver a todos los animales de allí.

Acerca del zoo de Copenhague

El zoo de Copenhague es un jardín zoológico en la ciudad de Copenhague, capital de Dinamarca. Estuve dos semanas en este lugar.

El zoo no es muy reciente, fue fundado en 1859 y es uno de los zoos más antiguos de Europa.

El zoo de Copenhague está situado en Roskildevej 32, en Frederiksberg, y puedes llegar allí desde la estación de metro de Frederiksberg caminando hasta el zoo. No obstante, no está muy cerca de la estación, si os digo la verdad. El zoo ocupa 11 hectáreas, es un lugar bastante grande que cubre casi por completo la zona verde de uno de los parques de Frederiksberg. Está situado entre los jardines de Frederiksberg y Søndermarken.

Es el zoo más visitado de toda Dinamarca y recibe millones de visitantes cada año.

El zoo fue fundado por el ornitólogo Niels Kjærbølling. A este le fue otorgado el jardín de verano de "Prinsess Vilhelmines Have", que en español significa "el jardín de la Princesa Vilhemine". En un principio había distintos tipos de especies allí, que era lo que los dueños quería, tener tanta variedad como fuera posible. Sin embargo, esto era muy complicado por lo que redujeron el número de especies que albergaba el jardín en el siglo XX.

El zoo de Copenhague tiene algo especial. Albergaba una exhibición de humanos. En concreto, 25 indios: hombres, mujeres y niños. Los llamaban los "marrones exóticos", y sus cabañas estaban en mitad del zoo.

Hay algunos edificios históricos preservados en el zoo de Copenhague, y el más antiguo de todos está todavía en uso. Era un establo para yaks construido en 1872, ahora utilizado por los camellos bactrianos. Hay una torre búho, construida en 1885, donde puedes ver como vivían antes los animales ahí.

Cuando entras en el zoo de Copenhague puedes ver una torre negra alta, con el letrero "zoo" en lo alto y hondeando la bandera danesa. Es la torre del zoo de Copenhague, que mide 43, 5 m de altura y que puedes subir para ver todo el distrito de Frederiksberg de Copenhague. Fue construida en 1905, y es una de las torres de control de madera más altas del mundo. Puede tener cierto parecido con la Torre Eiffel de París, cuya base es muy similar.

Animales exhibidos en el zoo de Copenhague

El zoo está dividido en distintas partes del mundo que puedes visitar. Hay leones, lobos, aves marinas, pingüinos, flamencos, monos, etc.

Los Nórdicos y el Anillo Ártico

En danés son el "Norden" y "Den Arktiske Ring", y fue lo primero que visité cuando llegué al zoo. En los nórdicos puedes ver focas, renos, bueyes, zorros árticos y búhos blancos.

El Anillo Ártico es muy interesante. En realidad es bastante nuevo. Tienen osos polares que puedes ver incluso debajo del agua gracias a los túneles construidos cerca de ellos. Abrió en 2013. No tuve que esperar mucho para ver salir a los osos polares. Sin embargo, primero salió solo uno, que se iba acercando poco a poco, aunque no pensé que fuera a haber otro. El segundo salió un par de minutos después y, desde el lugar que yo estaba, se veía precioso.

Tasmania

"Tasmanien" en danés es un lugar único del zoo de Copenhague por los cuatro demonios de Tasmania que lo habitan. Se abrió en 2004, tras la boda de Frederik, el príncipe heredero de Dinamarca, y la nativa tasmana Mary Donaldson. Entonces el gobierno tasmano entregó cuatro demonios de Tasmania al zoológico de Copenhague, los primeros en vivir fuera de Australia. Después se sumaron otros animales, como walabíes de cuello rojo, canguros y wombats.

Mi visita al zoo de Copenhague

Reconozco que al final no fue mala idea visitar el zoo de Copenhague. Vi muchas cosas en el poco tiempo que estuve allí, animales que no he vuelto a ver y maravillosos de observar incluso tras un cristal bajo el agua. Si hubiera tenido más tiempo para visitarlo habría pasado un par de horas allí, ya que no puedes ver todo en media hora.

Cuando llegué al zoo eran aproximadamente las ocho menos cuarto, y la mujer de la taquilla me era una tontería entrar al zoo ya que cerraba en quince minutos. Como tenía la Copenhaguen Card y no tenía que pagar, no me preocupaba el hecho de que cerrara en minutos u horas, ya que entraría a dar una vuelta y saldría cuando fuera la hora de cerrar. Por esa razón la mujer me dejó entrar, pero me recomendó no adentrarme demasiado, ya que no llegaría a la entrada a tiempo. Y es lo que hice. Lo primero que vi fue la torre, que no sabía que era de observación. Habría subido y echado un vistazo al distrito de Frederiksberg, donde estaba mi alojamiento.

Había muchas madres con hijos en el zoo, algunos comiendo caramelos o helados y preparándose para salir mientras yo entraba.

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