Día 3 en Copenhague. Los juegos en Fælledparken

Un poco sobre el Fælledparken

Era otro día de mí estancia en Copenhague y hacía un clima bastante danés afuera. Tuvimos unas conferencias, por supuesto, y luego Kathrine tuvo una sugerencia, que anunció el día anterior: podríamos ir a este parque cercano y pasar un rato y tomar algo de cerveza o refrescos, jugar algunos juegos y cosas así. Bueno, a todos nos gustó esa idea y todos fuimos al parque llamado Fælledparken en danés. El parque fue creado entre 1906-1914 y es un parque realmente grande. De hecho, es el parque más grande de todo Copenhague con árboles, hierba verde y gente

que va allí para pasar el rato con los amigos, tomar una copa o simplemente relajarse y estar en la naturaleza.

Ya sabes, hay muchas actividades que puedes hacer en Fælledparken, como trotar, jugar al fútbol, ​​jugar otros juegos, hacer fotos, etc. La parte sur de Fælledparken incluso se usaba para colocar helicópteros, que transportaban pacientes a Rigshospitalet hasta 2006. Luego construyeron una plataforma de helicóptero en el techo de Rigshospitalet y a partir de ahí, los helicópteros aterrizaban en ese techo. Se ve muy bien la Torre Maersk desde la parte superior del nuevo edificio de la universidad, donde estábamos en nuestro primer día del curso de capacitación en medicina interna.

Nuestros juegos en Fælledparken

De todos modos, después de las conferencias Kathrine trajo algunas bebidas, incluyendo cerveza Carlsberg y Faxe Kondi, que es un refresco danés que contiene glucosa, azúcar y cafeína y no es muy malo, debo decir, es algo así como Sprite. También tomamos Coca Cola y Pepsi, y también cerveza Tuborg. Teníamos todas las cosas y estábamos listos para salir a la calle, aunque el camino no era muy largo, porque este Fælledparken estaba cerca.

Entonces, Kathrine fue primera y todos la seguimos. Simplemente tuvimos que cruzar un par de caminos y ya estábamos allí, cerca del edificio de la universidad. Aunque hacía el cielo estaba nublado y llovía un poco, no nos rendimos y fuimos a Fælledparken con todas nuestras bebidas y cosas.

Parecía que Kathrine también tenía otros planes para nosotros. Ella había traído un juego de piezas de madera y también tenía otro juego para nosotros.

Entonces, en primer lugar, jugamos a un juego que se trataba de reunirnos en grupos de cuatro personas y luego adivinaríamos los hábitos, hobbys y música de los demás y cosas así. Fue muy bueno conocernos un poco mejor de lo que ya lo habíamos hecho. Quiero decir, era solo el tercer día, que nos habíamos visto y un poco más de información sobre el otro no sería malo para nosotros. Ese juego realmente ayudó, porque supimos qué tipo de música le gustaba a cada uno, a quien le gustaba caminar, quien quería ser bombero, etc.

Después de eso, jugamos a otro juego que se trataba de elegir entre dos cosas, por ejemplo, invierno y verano y cosas así y había dos filas y teníamos que correr hacía la fila que era la respuesta que preferíamos. Fue muy divertido. Y luego comenzó la llovizna y todo se volvió un poco más desordenado, sin embargo, no estaba lloviendo tanto como para no disfrutar del juego.

Continuamos nuestros juegos y luego llegó el momento de otro. Algunos de nosotros conocíamos ese juego, pero muchos de nosotros no lo sabíamos, por lo que Kathrine tuvo que explicarnos las reglas. Las reglas eran bastante simples. Había dos grupos, diez personas en cada grupo, porque esa era la cantidad de palos de madera que teníamos para cada grupo, y luego había otros palos de madera. Los miembros tenían que lanzarlos intentar tirar esas piezas de madera, que se colocaron en el suelo verticalmente. No era muy difícil tirar los palos, sin embargo, fue bastante difícil atravesar un palo de madera y tirar el siguiente. Algunos de nosotros hicimos un buen trabajo al lanzar y obtuvieron muchos puntos, mientras que otros ni siquiera podían lanzar los palos de madera. Este tipo de juego me recordó a este juego británico llamado Cricket, que solíamos jugar en la escuela Buckswood y en Inglaterra, pero no es lo mismo en absoluto. Supongo que me acordé de ese juego por los palos de madera. Bueno, de todos modos, nos divertimos mucho jugando esos juegos.

Para ser sincero, realmente no pensé que los juegos en el parque serían tan entretenidos y fue genial, ya que no llovía a cántaros, como se dijo en el pronóstico del tiempo, porque no tengo ningún impermeable todavía y me hubiera mojado bastante.

También tomamos algunas bebidas, patatas fritas con queso y la cerveza Carlsberg y Tuborg estaban muy buenas. Realmente no sabían como la cerveza de Georgia. Todo era diferente allí. Y me gustó ese sabor, pero no podía beber más de una lata, porque no soy muy bebedora. Sin embargo, podía ver a todas esas personas en Copenhague bebiendo cerveza o vino en las calles y eso realmente me sorprendió, porque no pensé, que habría tanta gente bebiendo así en Dinamarca. Era algo que no me gustaba de Copenhage, la verdad. Y lo segundo que no me gustó de Dinamarca fue que es un país muy caro, e incluso los daneses lo dicen en voz alta.

Bueno, esos fueron nuestros juegos en Faelledparken y aunque era estaba anocheciendo, no era el final de nuestro día. Kathrine tenía otros planes para nosotros, para que la siguiéramos hasta Studenterhuset después de que ella soltara los juegos en el edificio de la universidad y regresó.

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