Consejos para viajar a Copenhague
¡Muy buenas a todos! Hoy abro un nuevo blog sobre Copenhague, la capital de Dinamarca, una ciudad que me ha gustado muchísimo, ya que antes de visitarla, no tenía ni idea de su encanto cultural ni de la cantidad de atracciones turísticas que hay para ver o hacer en la capital danesa. Copenhague no solamente es el canal Nyhavn, la sirenita o casas de colores, es mucho más y por eso tanto a mis amigas como a mi nos impresionó tantísimo.
Estuvimos por Copenhague un par de amigas y yo durante cuatro días, así que en los dos próximos posts de este blog centrado en la capital danesa, os contaré el itinerario que realizamos y nuestra experiencia del viaje, además de daros consejos o recomendaciones sobre sitios o monumentos de interés para visitar o bares donde poder comer con una buena calidad-precio.
Esta entrada del blog, la reservo para contaros algunas recomendaciones antes de viajar a Copenhague, que os dejo a continuación.
Consejos previos
Antes de visitar un país nuevo, siempre es preferible informarte o tener una mínima idea sobre a dónde vas. En el caso de Copenhague, hay que tener varias cosas en cuenta, como por ejemplo:
El cambio de moneda, ya que a pesar de que Dinamarca es un país perteneciente a la Unión Europea, no tiene el euro como moneda oficial, sino la corona danesa (DKK). Por ello, si viajáis a territorio danés, deberéis plantearos la cuestión de si os conviene mejor cambiar dinero o pagar todo con tarjeta, puesto que en Copenhague no admiten el euro en casi ningún sitio.
Nosotras decidimos llevar el dinero cambiado desde España, ya que íbamos a pasar cuatro días en Copenhague y queríamos evitar las comisiones con tarjeta. Además, en la Caixa, mi banco en España, si cambias 200 euros a otra moneda no te cobran ningún interés o comisión, así que opté por esta opción y el dinero que me sobró lo llevé de vuelta al banco en España para que me hicieran la conversión sin coste adicional alguno.
En el caso de que queráis pagar con tarjeta en lugar de cambiar dinero, es una opción súper recomendable ya que es mucho más fácil y cómodo.
Además, la conversión puede llegar a ser bastante confusa, ya que un euro equivale a 7,5 coronas danesas aproximadamente, por lo que tendréis que estar haciendo cuentas constantemente para ver si un producto, el menú de un bar, o la entrada a una atracción turística merece la pena o no.
Copenhague es una ciudad bastante cara, como cualquier país del norte de Europa, ya que el nivel de vida allí es superior al resto de países del continente y el poder adquisitivo es mucho mayor al de España. Para que os hagáis una idea, el transporte público es más caro, ya que un billete de tren, autobús o metro cuesta 35 DKK, que equivale a casi unos cinco euros, o por ejemplo, si queréis comer bien en un bar o restaurante no os costará menos de unos once o doce euros sin contar la bebida.
Sin embargo, siempre hay varias alternativas para intentar ahorrar lo máximo posible durante el período de tiempo que estéis por aquí. A la hora de moverte por la ciudad, la mejor forma de hacerlo es caminando ya que Copenhague en sí es pequeña, y, además, prácticamente casi todos los monumentos o puntos de interés están bastante céntricos, así que se puede llegar andando a casi cualquier sitio. Otra forma económica de recorrer la ciudad es hacerlo en bicicleta, un medio de transporte muy famoso y utilizado en Copenhague, lo que me recordó bastante a Ámsterdam debido a la gran cantidad de gente que usa este medio de transporte tan económico a la par que respetuoso con el medio ambiente, para ir a trabajar o simplemente pasear un rato por la ciudad.
Este aspecto me llamó la atención bastante, al igual que me pasó cuando estuve en la capital holandesa, puesto que el clima en estas ciudades es bastante frío y llueve la mayor parte del tiempo. Sin embargo y a pesar de esto, la mayoría de los locales utilizan la bicicleta casi a diario, ya que se les inculca así desde pequeños, ¡y no me puede parecer mejor pensamiento!
A la hora de almorzar, podéis aprovechar la fama que tienen los buffet aquí en Copenhague, los cuales se encuentran repartidos por la ciudad y donde podréis comer sinfín de platos por unos doce euros al mediodía, un precio muy asequible teniendo en cuenta lo caro que resulta comer por la capital danesa. Si buscáis algo más económico, también podréis hacer la compra en supermercados como el Lidl o el Aldi que tienen precios más asequibles.
Haced un free tour. La mejor forma que tuvimos de conocer esta ciudad es sin duda gracias al guía que nos acompañó la primera mañana de nuestra estancia en Copenhague, ya que nos explicó la historia, el pasado vikingo y algunas de las curiosidades de esta ciudad mientras nos iba enseñando los lugares o monumentos más significativos de Copenhague. Además, gracias a él pudimos organizar mejor nuestros días allí, ya que nos aconsejó qué visitar o dónde comer por la ciudad.
Si tenéis la oportunidad, os aconsejo hacer el free tour el primer día de vuestro viaje para tachar de la lista las atracciones turísticas que el guía os enseñe y además, podréis preguntarle dudas o pedirle consejos para aprovechar al máximo vuestra experiencia en la ciudad.
Si visitáis Copenhague en invierno, ¡abrigaros! Mis amigas y yo visitamos la capital danesa hace poco, y no exagero si digo que es el destino donde más frío he pasado. La temperatura media era de unos -5 grados, que ya no es mucho frío tratándose de Copenhague, así que se podría decir incluso que tuvimos suerte.
Desde mi experiencia, os aconsejo visitar Copenhague en cualquier otra época del año que no sea invierno, ya que disfrutaréis muchísimo más de la ciudad. Además, en el caso de que queráis entrar a los jardines del Tivoli, el parque de atracciones más famoso de la capital danesa, debéis saber que cierra sus puertas durante algunos de los meses de invierno.
Y hasta aquí mis humildes recomendaciones a la hora de viajar a Copenhague. En las próximas entradas de este blog, os contaré el itinerario que seguimos nosotras durante los 4 días que estuvimos allí para que descubráis un poco más sobre Copenhague ¡Gracias a todos y hasta la próxima!
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