Como ahorrar dinero en un viaje corto a Copenhage

El año pasado, hubo una semana en la que mis amigos y yo no tuvimos universidad. Así que, decidimos hace un viaje durante tres o cuatro días de las vacaciones. Pusimos las fechas en las que nos queríamos ir en Skyscanner y buscamos a que destinos era más barato volar desde Estambul.

Los vuelos más baratos eran a: Copenhage, Dinamarca.

Estaba muy emocionada, porque nunca había estado en Dinamarca y quería añadir otro país a mi lista (y tachar algunos países más de mi Scratch the World travel). Reservamos nuestros vuelos, pero enseguida descubrimos que Copenhage es una ciudad muy cara a la que viajar. ¡Vaya! Pero aun así seguíamos muy emocionadas por nuestro viaje a la península escandinava, así que empezamos a buscar distintas formas de que nuestro viaje fuera más asequible.

Estos son mis consejos para ahorrar dinero mientras estás de viaje en Copenhage.

1. Ya que la comida es barata en Turquía, aunque es más cara si la comparamos con la corona danesa, hicimos magdalenas y compramos mueslis en Turquía, y nos los llevamos al viaje. De esta forma, ahorramos todo el dinero que nos iba a costar el desayuno de cada mañana. Lo único que compramos para desayunar era café en un 7-Eleven, y que, ahora que lo pienso, también hubiéramos podido ahorrar dinero si nos hubiéramos traído nuestra cafetera y nuestro café de casa, o si hubiéramos hecho té en el albergue.
2. Uno de los días hicimos un tour gratis de Sandemans de Copenhage. Al terminar, le dimos una propina al guía, y, aun así, nos salió más barato que hacer un tour de pago. Además, aprendimos muchas cosas sobre la ciudad, la familia real (ni sabía que había una) y el panorama político de Dinamarca. Es más, nuestro guía se había presentado para ocupar un cargo político, así que supo explicarnos muy bien en lo que se diferencia Dinamarca del resto de países europeos. ¿Sabéis que la gente más feliz del mundo vive en este país?
3. Ahorramos mucho dinero en comida y cenas comprando la comida en un Netto que había cerca de donde nos alojabamos y cocinándola en la cocina comunitaria de nuestro albergue (Urban House), y la disfrutamos mucho más. Esto nos sirvió mucho cuando visitamos el castillo de Kronborg; en vez de buscar un sitio para comer cuando nos entró el hambre, cogimos los almuerzos que habíamos preparado y nos los comimos sentado en la muralla del castillo, viendo la costa de Suecia al otro lado del mar. Fue una experiencia mágica, mientras nos daba el aire marino y disfrutábamos del sol. Esto no hubiera sido posible si hubiéramos comido en una cafetería.
4. El día antes de volver de Copenhage, hicimos un pequeño viaje a un lugar cerca de la ciudad. Compramos un billete que podíamos usar durante veinticuatro horas, y lo utilizamos para ir al castillo de Kronborg y también para volver al aeropuerto en tren. Así no nos gastamos tanto dinero en billetes de tren.

En general, me encantó nuestro viaje a Dinamarca. Hizo sol casi todo el viaje, y pude relajarme y ver sitios preciosos. Mi parte favorita del viaje fue: ¡El castillo de Kronborg! Es un lugar increíble y soy muy fan de Shakespeare, así que, poder visitar el entorno donde se inspiró Hamlet, fue algo muy especial para mi. A lo largo de mi vida he visitado muchos castillos, pero Kronborg me dejó sin palabras.

El viaje a Copenhage también fue muy educativo para mi. Me interesan mucho las energías renovables, y Dinamarca ha ejecutado muchas políticas de gestión medioambiental muy buenas. Me gustó poder ver las turbinas de viento y visitar la ciudad, ya que, poco después, empecé a hacer un curso de la Universidad Técnica de Dinamarca sobre gestión medioambiental, y después de estar allí, todas las referencias tiene mucho más sentido.

Viaje corto a Copenhage: ¡exitoso!

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