Castillo de Bánffy

A continuación os hablaré sobre el castillo más grande de Transilvania, que fue conocido como el Versalles de Transilvania. El castillo de Bánffy en Bonţida (Cluj) contrasta con el palacio barroco de Bánffy en la ciudad de Cluj. El palacio fue construido en el siglo XVII por el gobernador de Transilvania y hoy en día se conserva como galería de arte. El museo está en peligro de cierre por la recesión económica.

El castillo en Bonţida se encuentra a unos 300 km al norte de Cluj. Para llegar, se puede tomar la E576 dirección Dej y luego la DJ161 durante un par de kilómetros hasta Bonţida. El castillo tiene más de 600 años de historia, cuando el rey Segismundo de Luxemburgo cedió unas tierras al barón de Bánffy y este ordenó construir una fortaleza. La obras duraron 100 años, de 1437 a 1543 y se completó con una muralla. Durante la primera mitad del siglo XVII, el entonces propietario del castillo trabajó con un arquitecto italiano para reformarlo. En particular, se fortificó la muralla con cuatro bastiones y una torre de vigilia. La siguiente generación Bánffy quiso imitar los grandes palacios y decidió copiar el estilo de algunos hoteles y del palacio de Schrönbrunn en Viena. Se añadió también un parque junto al río Someș que se decoró con un estanque, una fuente y diversas estatuas.

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Se construyeron también patios, establos y habitaciones de servicio. También se añadieron dos alas más al castillo, dándole forma de "U" y el jardín principal pasó a ser una Corte de Honor. La entrada se decoró con imponentes estatuas de estilo clásico. Puesto que el castillo estuvo muchos siglos de reformas, se pudo beneficiar de diferentes estilos arquitectónicos: renacentista (s. XV), barroco (s. XVII) y neogótico (s. XIX). Todos estos cambios convirtieron el castillo de Bonţida en el Versalles de Transilvania. El castillo se destruyó durante la Segunda Guerra Mundial, durante la cual sirvió como hospital militar. El ejército alemán le prendió fuego como venganza a su dueño por aliarse con Hungría para derrotar a los nazis.

El castillo cuenta con una guía que nos dio la bienvenida y nos mostró sus dependencias. Fue una suerte, ya que posteriormente supe que no siempre está disponible.

Nos explicó que en el siglo XV, el barón de Bánffy obtuvo permiso para construir en sus tierras y las obras se alargaron hasta mediados del siglo XVI. Por ese motivo, el castillo combina elementos arquitectónicos barrocos y renacentistas.

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En la actualidad, el castillo conserva su forma en "U" y todavía se pueden apreciar los antiguos edificios: la nave principal, la puerta Miklos, los establos, la escuela de equitación (separada del edificio principal), y el molino (a la derecha de la entrada del castillo). La nave principal, que es la más imponente, es también la que está en peor estado. El ala derecha, junto al jardín, se encuentra prácticamente en ruinas. Los establos y la escuela de equitación también están en decadencia. En la entrada del castillo quedan algunas zonas que se podrían restaurar. El área menos dañada es la de las cocinas, probablemente porque es de construcción posterior.

Cerca de las cocinas hay una cafetería, Art Café, donde tomar algo calentito. La señora que nos atendió nos contó que la gente de allí se siente muy orgullosa de la visita del príncipe Crlos con motivo del inicio de las obras de restauración.

El castillo de Bánffy, en la zona valona de Bonţida del distrito de Cluj, se considera el castillo más grande de toda Transilvania, y se ganó la designación del "Versalles de Transilvania", pero también aparece en la lista de los 100 monumentos históricos peor conservados del mundo. ¿Cuánto tardará en recuperar su antigua gloria?