El rincón donde la naturaleza se mezcla con la identidad
Recuerdo que cuando llegué a Cartagena, había un lugar que me llamaba mucho la atención. Un lugar que, aunque estaba justo a un lado de la entrada y salida más importante del centro al resto de la ciudad, era un lugar bastante tétrico, un lugar lúgubre que solo inspiraba miedo y se respiraba inseguridad al caminar por aquí. Hablo de la zona de mangles (Árbol que crece es zonas costeras, normalmente donde se encuentran las aguas dulces que mayormente son de rio con el mar) de ubicada en frente al monumento de la India Catalina y el baluarte de San pedro Mártir.
Esta zona estaba poblada por habitantes de la calle y era básicamente un basurero satelital donde que era usado además como un baño público por mucha gente, la gente solía evitar el tránsito a pie por esta zona y usualmente cruzaban la calle para evitar cualquier cosa. Sin embargo, hace algunos meses luego de un arduo trabajo bajo la batuta de la Gobernación del departamento de bolívar, este espacio fue rescatado y renovado volviéndose en un nuevo espacio donde no solo los cartageneros, sino todo aquel quien la visite tendrá el placer de disfrutar.
Cuando supe de este lugar al principio estaba un poco desconfiado, pues no pensaba que algo bueno saliera de este lugar luego de verlo por varios años ser una parte de la cara fea de Cartagena. Pero me animé y un día fui con mi novia y una amiga. Sinceramente el parque en ese momento me dejó sin palabras e hizo que me tragara lo que pensaba. De entrada, encontramos muchas flores que daban la bienvenida a todo aquel que iba a ver este lugar era de verdad muy lindo. Luego había varios senderos y pequeños puentes que se alzaban sobre los caños que eran cercado por los manglares. El parque tiene una zona con diversas máquinas para ejercitarse; posee una ludoteca, lugar donde los niños pueden aprender mientras se divierten. Además de todo esto el parque tiene una tarima donde se presentan grupos y agrupaciones musicales y teatrales, que lo hace un lugar para encuentros culturales.
Si no fuera poco el hecho de rescatar un lugar que era una porqueriza y hacerlo un bello parque para disfrutar en familia y donde se respira otro aire, la gobernación hizo algo que realmente me gustó. Colocaron a lo largo y ancho de todo el parque a más de una docena personajes representantes de la cultura del departamento, la región y el país en general. Estas personas que destacaron en su ámbito y enaltecieron con sus obras el folclor y la identidad costeña, que van desde cantantes como Totó la Momposina, esta señora nació en Talaigua, un pueblo rivereño que queda muy cerca del mío. Magangué (https://erasmusu.com/es/erasmus-magangue/blog-erasmus/esta-es-mi-ciudad-magangue-555760) Sino la recuerdas como una de las cantantes más famosas del folclor colombiano, quizás la recuerde porque hace un par de años cantó con el grupo Calle 13 la canción Latinoamérica. Tuve el placer de hablar con ella en un conversatorio que hizo la Universidad Tecnológica de Bolívar y realmente la describo como esa persona que lleva a Colombia en el corazón y la da a conocer en su voz y en su amabilidad; hasta nuestro Nobel de literatura Gabriel García Marquéz que nació en Aracataca (https://erasmusu.com/es/erasmus-colombia/blog-erasmus/dejate-llevar-por-las-mariposas-amarillas-y-ven-a-aracataca-555834) y es uno de los más, sino el más grande representantes del realismo mágico.
La belleza no acabó en aquel lugar. Un mirador nos dejó apreciar el atardecer en la heroica, ver los grandes edificios que se levantan en los barrios del Cabrero y Crespo y algunos que se alcanzaban a divisar en Bocagrande y Castillo Grande. Aquel lugar me atrapó me hizo sentir en un lugar en el que podía ser yo que hasta nos atrevimos a bailar al son de una agrupación que tocaba.
Regresé a casa con una grata experiencia y con ganas de regresar otro día y lo hice un par de meses después. Esta vez llevé a mi madre y a mis hermanos no podía ser egoísta y no mostrarles aquel rincón mágico que había descubierto y que antes estaba hecho nada pero que ahora con su natural encanto había robado mi corazón.
Esta vez encontré el parque renovado aún más lindo, con muchas más cosas y nuevos lugares. Esta vez encontré más esculturas como la Edgar Rentería aquel exbeisbolista nacido en la Puerta de oro (https://erasmusu.com/es/erasmus-barranquilla/blog-erasmus/quien-lo-vive-es-quien-lo-goza-bienvenidos-a-la-arenosa-556906) y quien fue campeón en dos ocasiones de la serie mundial. Además, había más adornos florales, una especie de terraza desde la que se podía ver las murallas. Lo mejor es que contaba con lugares para comer como pizzerías en las que podías disfrutar de este rico plato al aire libre en un espacio que tenía centenares de bombillas tenues que le daban un toque ameno para compartir en pareja. Para los niños también había muy cerca del mirador, habían colocado atracciones para los más chicos como un trampolín, un gran barco, columpios y sube y baja. En pocas palabras el espíritu del manglar se volvió en el lugar ideal para compartir en familia de un picnic e incluso tiene asadores para hacer la comida en el lugar. Mi familia disfrutó mucho y también se llevaron un recuerdo agradable de aquel parque, que hoy no es ni sombra de lo que solía ser.
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Quizás piensas que exagero cuando digo palabras como basurero o porqueriza y que ya hoy es completamente nuevo y eso que era es solo un mal recuerdo que vive en la memoria de quienes lo llegamos a conocer. Así que para que veas que no miento, te dejo el antes y el después. Lo que era y lo que hoy es el Espíritu del Manglar.
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Antes
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Ahora
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Para mí el parque representa naturaleza e Identidad. Naturaleza porque nos enseña a valorar los ecosistemas de mangle, que albergan su flora y fauna autóctona. Y al igual que todas los demás debemos cuidar. Sobre todo, hoy en día que el mundo está cada vez más enfermo y la mayoría de las personas se comporta como si ocurriera lo contrario. Identidad porque nos enseña a valorar nuestras raíces, nuestras historia y tradiciones; por lo mismo homenajea a dichas personas en sus esculturas. Para que no olvidemos quienes somos y siempre nos sintamos orgullosos de tal. Además, es una forma de hacerle tributo a quienes dejan el nombre de nuestra región y país en alto y asimismo poder mostrarles a todas las personas que llegan de otros lados lo orgulloso que nos sentimos de ser colombianos.
La entrada al parque es totalmente gratuita y si tienes suerte encontraras algún evento cultural o artístico lo que ocurre muy a menudo. Hasta donde recuerdo el parque abre sus puertas desde horas de la mañana hasta por las noches y suele estar cerrado los lunes.
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