Descubriendo Budapest

Budapest es una de esas ciudades europeas que hay que visitar sí o sí. No importa en qué ciudad de Europa estés de erasmus, no hay excusa para no visitarla puesto que es muy barato llegar a ella prácticamente desde cualquier país. Desde España, por ejemplo, podemos encontrar billetes a 60 euros ida y vuelta desde Madrid o Barcelona.

Personalmente, Budapest es una de las ciudades que más me ha sorprendido en nuestro continente, puesto que tiene una arquitectura asombrosa, una historia bastante interesante, buena comida, buenos precios y buena fiesta. Vamos que sea cual sea el objetivo de tu viaje, vas a disfrutar de la ciudad por todo lo alto.

Antes de comenzar con los detalles de que hacer en Budapest, os contaré un poco sobre las características y delimitaciones de esta ciudad. Informacion que adquirí leyendo antes de realizar el viaje, y una vez allí, complementé esta información con un free tour que realicé.

Budapest se encuentra dividida de norte a sur por el rio Danubio, dividiendo la ciudad prácticamente en dos partes iguales, Buda y Pest. Es de esta unión de dos ciudades la que dará lugar a lo que conocemos actualmente como Budapest.

Tanto Buda como Pest tienen lugares y atracciones de interés para visitar. Ambas ciudades están conectadas por varios puentes, pero el más famoso y emblemático de ellos, es el Puente de las cadenas, el cual fue el primero en construirse para unir las dos ciudades. Es tanta la belleza que alberga esta ciudad que está considerada Patrimonio de la Humanidad de Unesco.

Después de esta breve clase teórica, vamos a adentrarnos en la práctica, y es como vivir y disfrutar de esta capital húngara.

¿Qué podemos ver en Budapest?

Bueno, antes de mencionar los monumentos y lugares, debemos de saber que Budapest es especialmente famosa por los baños termales, en donde se albergan los más grandes de Europa. Por ello también es conocida como la ciudad de los balnearios.

Esto lo nombro en primer lugar ya que es una visita obligatoria, sino no vas a las termas es como si no has ido a Budapest. Los cuatro más importantes son: Szechenyi, Gellert, Rudas y Lukacs. Están nombrados en orden de más importancia, asi que si teneis poco tiempo y solo os da tiempo a ir a uno o dos. Os recomiendo el Szechenyi (mas importante) y el Gellert.

Ambos están bastante bien, contando con varias instalaciones tanto al aire libre como cerradas. El precio es aproximadamente de 10 euros para un día.

Pero los baños termales no solo son para relajarse, también sirven para los más fiesteros. Y es que, en ciertas épocas del año, normalmente desde noviembre a mayo, realizan fiestas en las termas casi todos los sábados.

Ahora vamos por pasos, como ya os expliqué antes, Budapest es la unión de dos ciudades: Buda y Pest. Así que vamos a explicar que lugares son imprescindibles a cada orilla del Danubio. Comencemos por Pest, situada en la parte Este del Danubio. Pest es la más moderna y dinámica de las dos ciudades, allí se encuentran la mayoría de las instituciones gubernamentales. La más importante de ellas es el parlamento. Este es, personalmente, la construcción que más me gusto de Budapest, y una de las que he visto en todo lo que he viajado. Es el tercer parlamento más grande del mundo y su arquitectura es espectacular.

A pocos pasos del Parlamento, y a orillas del Danubio, nos podemos encontrar con el monumento de los zapatos, el cual es un homenaje a los judíos asesinados durante la segunda guerra mundial.

La plaza de los héroes también es otro de los lugares imprescindibles en esta orilla oriental del Danubio. Podemos llegar hasta ella usando la línea del metro amarilla, la cual es la más antigua de Europa. Esta plaza está muy cerca del baño termal más importante de Budapest, el Szechenyi.

La basílica de San Esteban, un templo católico construido en honor al primer rey húngaro.

La ópera, el barrio judío y la plaza de la libertad son otros de los lugares que hay que visitar en Pest.

Una vez visto la parte oriental de la ciudad, vamos a trasladarnos a la parte occidental, Buda. Para ello utilizaremos el puente de las cadenas, situado enfrente del parlamento. Una vez allí, lo primero que deberíamos visitar es el castillo de Buda. Podemos acceder hasta a él caminando o en teleférico, ya que se encuentra en lo alto de una montaña.

Desde lo alto del castillo, podremos contemplar unas vistas impresionantes de la ciudad. Aunque para vistas podéis subir hasta el bastión de los pescadores o la ciudadela, el punto más alto de la ciudad.

¿Recomendaciones para comer?

Otros de los puntos fuertes de la ciudad es la gastronomía, que, aparte de estar buena, es barata. Esto de barata es debido a que Hungría no está todavía en el euro, por lo que, a la hora de hacer cambio con la moneda, a los españoles nos resulta tan barato. La moneda nacional húngara es el florín.

Uno de los platos típicos en Hungría, a parte también de otros países del este como republica checa, es el Goulash. Es una sopa de carne, en la que le echan varios condimentos como vegetales, patatas y pimentón. Así que cuidado para los que no toleren el picante, aunque no pica mucho. Para los que son más de pescado que de carne, tienen también otro plato típico llamado Halaszle, que es prácticamente igual que el Goulash pero de pescado.

Tanto en Buda como en Pest tenéis restaurantes muy buenos para comer y a muy buenos precios. Debido a que mi viaje a la capital húngara fue hace casi dos años no recuerdo exactamente el nombre de estos.