Sobre las aguas de Budapest

Budapest es de las ciudades más bonitas que nunca he visitado.

Fuimos en octubre con motivo de una fiesta celebrada por la ESN, donde estudiantes Erasmus de toda Europa se congregaban en la capital húngara para pasar el fin de semana.

Todo empezó con un viaje de unas siete horas y media desde Múnich a Budapest. Ahí pasamos la noche, y aunque no dormimos demasiado, cuando llegamos, la bonita ciudad nos llenó de energías y ganas de descubrir.

Fue dejar las maletas y dirigirnos a ver la ciudad.

Entonces, bordeamos el río, lo cruzamos por el puente de las Cadenas, que une Buda y Pest, y visitamos, casi por casualidad, el bazar de los jardines del Castillo de Buda. Estos jardines, decorados con cúpulas, mosaicos, columas y vitrales, albergaban varias salas de exposiciones, y ofrecían unas bonitas vistas del río y del Parlamento a través de sus arcos.

Uno de los arcos del Jardín Bazar del Castillo. Budapest, octubre de 2017.

Después de esto, nos dirigimos al Bastión de los Pescadores. Este esplendoroso lugar, diseñado como en un cuento de hadas, hacía un bonito contraste, en sus pálidas construcciones, con el rosado atardecer de fondo, que transmitía una sensación de paz y sosiego que aun puedo recordar.

Adornado con la Iglesia de Matías, un infinito número de torres con sus techos cónicos y un azulado caballo con su caballero, erguidos en el centro de la plaza; el Bastión de los Pescadores daba unas espectaculares vistas en altura al río, y toda la zona de Pest. La ciudad, salpicada con gloriosos monumentos, se veía delicada, en el conjunto de las pequeñas casitas que la formaban y que se aglomeraban en torno al amplio río.

El Bastión de los Pescadores. Budapest, octubre de 2017.

Al anochecer, nos dirigimos al Castillo de Buda, y disfrutamos de las mismas maravillosas vistas desde otra perspectiva, a la luz de la luna, y desde la residencia histórica de los reyes húngaros.

Tras este recorrido por la ciudad, tocaba descubrir la otra cara de la moneda, y los veintipico amigos que fuimos a Budapest desde Múnich, nos unimos al gran grupo de ESN para salir de fiesta en un barco sobre el Danubio. ¡Fue espectacular! Todos los monumentos, iluminados, se veían resplandecientes desde el largo, y eso, sumado a la buena compañía hicieron de la noche un momento mágico.

Río Danubio al atardecer. Al fondo a la derecha, el Parlamento. Budapest, octubre de 2017.

Al día siguiente, teníamos un tour organizado por la ciudad. La verdad, que la organización de ESN no fue la mejor ahí, ya que éramos muchísimos y les llevó un tiempo coordinarnos, pero una vez más, la belleza de la ciudad consiguió equilibrar la balanza.

Visitamos, esta vez en la zona de Pest, diversos monumentos como la histórica plaza de la Libertad, la escultura a Imre Nagy, el majestuoso Parlamento, o el Muelle de Pest, con su monumento de los zapatos en memoria de cientos de víctimas inocentes, que fueron, durante el Holocausto, arrojadas a las aguas del río.

Mención especial merece el Parlamento, que, a la orilla del río, y sobre la plaza Kossuth, se erige en su grandiosa y solemne arquitectura de estilo neogótico.

Parlamento de Budapest. Octubre de 2017.

Tras el tour, nos dirigimos a las termas de la ciudad, donde, en contraste con el frío de octubre, las cálidas aguas, al aire libre, nos dejaron como nuevos. Ahí, también nos divertimos con las corrientes generadas por cientos de personas nadando en círculos, y de las que, una vez dentro, era difícil librarse.

Tras esto, y para acabar el viaje (antes de la última fiesta, por supuesto), llegamos, tras una subida de en torno a unos quince minutos, a la Cidatella, donde junto a la escultura que es, hoy en día, el símbolo de la ciudad, disfrutamos de la maravillosa panorámica que Budapest, una vez más, pudo regalarnos.

Vistas de la ciudad iluminada desde la Cidatella. Budapest, octubre de 2017.

Esto fue, en pocas palabras, Budapest, una ciudad de rincones, miradores, y cuentos de hadas. Un lugar donde perderse y fantasear, entre su mágica arquitectura, y un lugar, sin duda, al que regresar.

Si con esto que os he contado os ha sabido a poco, y queréis saber más de la ciudad, aquí os dejo un vídeo que hice al volver del viaje donde, de forma más gráfica, podréis disfrutar de ella.

Un saludo!