¡Un día entero como turista en Budapest!

Hoy me he levantado y he decidido pasar el día completo en Budapest como una auténtica turista. Bueno, técnicamente no ha sido una decisión impulsiva; he tenido esta idea durante un tiempo y he decidido llevarla a cabo hoy.

Ya no tengo casi tiempo para tomar decisiones impulsivas como esta. Durante el año escolar me ahogo en los estudios universitarios y apenas tengo tiempo para comer, y mucho menos para hacer cosas divertidas como esta. Supongo que esta es otra cosa que adoro del verano.

Con todo, ¡me he levantado bastante temprano! ¡Sobre las 8 de la mañana! Eso es demasiado pronto para ser verano pero me había determinado a ser una turista durante el día y eso suponía aprovechar mi tiempo al máximo. Desayuné rápidamente un té y queso y me fui. Incluso me llevé todos los mapas de Budapest que tenía en casa; no es que los necesitase, pero así completaba mi transición a turista.

Este era mi itinerario para el día:

Visitar los puentes famosos

Visitar el Castillo de Buda

Visitar el Bastión de los Pescadores y la Iglesia de Matías

Pasear por la zona de Buda de la ciudad y comer por ahí

Ir a la Ciudadela para ver el atardecer

Ir al Szimpla o a otro bar en ruinas durante la noche

Para ser sinceros, esto era demasiado para mí. Quiero decir, yo vivo aquí y nunca he sido capaz de visitar todos estos sitios de una sola vez, los he visitados por separado en diferentes momentos. En diferentes estaciones. Así que este era un reto, además ya había visto estos sitios varias veces así que pensaba que la magia habría desaparecido (¡pero estaba equivocada!).

Primera parada: el Puente de las Cadenas

Vivo cerca del centro de la ciudad así que fui andando hasta Deak Ferenc Teo y entonces decidí andar un poco más, así podría llegar al río Danubio. Mi primera parada en el mapa era el Puente de las Cadenas, eran las 9:30 de la mañana y la ciudad no estaba tan llena de gente como esperaba. No suelo salir a esta hora así que estaba sorprendida.

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Caminé hasta llegar al Puente de las Cadenas, hice algunas fotos, pues el sol ya había salido y me vine arriba, incluso me hice algunos selfies. La luz era perfecta, así que chicas, vosotras me entendéis. La historia que hay detrás de este puente todavía me fascina. Antes de buscar la historia había oído numerosas historias conspiranoicas sobre el arquitecto del puente; algunas decían que había saltado del puente y se había matado. Algunas dicen que la razón de que se suicidase fue el hecho de que encontró una deformación en uno de los leones del puente.

Estas informaciones continuaron hasta que mi profesor húngaro me dijo que terminó en un hospital psiquiátrico y que su vida terminó allí. Así que lo investigué y esta es la historia real, aparentemente, pero nadie habla realmente de eso, así que no lo sé. Aparte de eso, aquí hay algunos detalles sobre el Puente de las Cadenas.

La historia del Puente de las Cadenas se remonta a 1839, la construcción comenzó en este año y terminó 10 años más tarde. ¿10 años? ¿Os lo podéis creer? Hay innumerables nombres de personas involucradas en la construcción y la financiación del puente, pero no voy a entrar en detalles con eso, si tenéis verdadero interés en la historia del puente, podéis consultarla en este link: Puentes de Budapest.

Así, el nombre "Puente de las Cadenas" viene de las dos grandes y largas cadenas que cuelgan de ambos lados del puente. Se pueden ver dos leones de piedra a los lados del puente, que fueron esculpidos por un famoso escultor, pero que se localizaron en el puente en 1852, aproximadamente un par de años después de que terminara la construcción.

El puente que vemos hoy en día no es realmente el que se construyó en 1839, pues durante la Segunda Guerra Mundial, el bando nazi voló prácticamente todos los puentes de Budapest. ¡¿Cómo de cruel es eso?! (No me hagáis mucho caso, es que soy muy sensible cuando se trata de lugares históricos y su significado). De cualquier modo, el Puente de las Cadenas estaba junto con los otros que explotaron. Casi todas las partes del puente fueron destruidas completamente y solo los dos pilares se mantuvieron intactos. En 1947 se decidió reconstruir el puente y, con algunas pequeñas modificaciones, el puente era casi tan bueno como nuevo en 1949. Lo interesante es que se volvió a abrir el día exacto en que se construyó hace 100 años. Interesante, ¿verdad?

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Después de eso decidí no visitar el resto de los puentes y guardarlos para mi paseo nocturno. Crucé el Puente de las Cadenas y entré al lado de Buda. Allí dudé entre convertirme en un verdadero turista y tomar el funicular/teleférico hasta el castillo o caminar un rato.

Incluso podría haber tomado el autobús número 5 desde Deak Square, en el lado de Pest, e ir directamente al Bastión de los Pescadores y al castillo. Pero como ya estaba en el puente me daba demasiada pereza desandar mi camino.

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Bueno, volviendo al funicular. Es super cuqui y divertido cogerlo para subir la colina; yo fui al quiosco para ver los precios, eran 1200 florines un billete de ida y 1800 florines un billete de ida y vuelta. No había ningún descuento por ser estudiante. La cola no era tan larga y me dijeron que salía cada 10 minutos así que podría haber esperado, pero no lo hice. Preferí subir la colina y ahorrar algo de dinero; además era bastante temprano en el día y aún no estaba cansada.

Después, cuando busqué el teleférico, leí que cuando fue construido era el segundo teleférico de toda Europa; eso lo hace el segundo más viejo en la actualidad. Fue, por supuesto, renovado y reconstruido más tarde, pues fue completamente destruido durante la Segunda Guerra Mundial.

Segunda parada: el Castillo de Buda

Caminé hasta el castillo usando mi GPS, ya que no conocía el camino. Me costó 15 minutos o menos llegar a la puerta del castillo. Entré y las vistas me dejaron sin aliento. Bueno... también podría haber sido la larga caminata lo que me dejó sin aliento, pero supongamos que fue la vista. Echemos un vistazo a algunos detalles de libros de texto sobre el Castillo de Buda y luego volveré a hablar sobre lo atlética que soy.

El Castillo de Buda es, seguramente, uno de los lugares más importantes de Budapest, uno de los principales lugares de interés y definitivamente uno de los mejores puntos turísticos; ningún turista adecuado se perdería visitar este lugar. De hecho, mi madre viene a visitarme pronto y el primer lugar al que la llevaré es aquí. En contra de lo que todo el mundo piensa, el castillo de Buda es de hecho un castillo. Sí, lo sé, es impactante (por favor, reíros de mis bromas). Este castillo, que fue el hogar de la mayoría de los reyes de Hungría, se construyó por primera vez en el siglo XII, pero luego se expandió aún más en el siglo XVII. El castillo de Buda también se encuentra en la cima de la colina y está básicamente en el distrito del castillo, que también contiene la Iglesia de Matías y el Bastión de los Pescadores. Lógicamente, el castillo fue el hogar de varios reyes y gobernadores durante mucho tiempo. De todos modos, el castillo en sí es realmente grande y tiene muchas cosas diferentes que podéis ver. Literalmente yo descubro un nuevo rincón cada vez que voy y es super emocionante. Los patios están abiertos todo el tiempo, pero sugiero visitarlo durante el día, aunque también está bien iluminado y tiene cierta majestuosidad por la noche. El Palacio Real es el hogar de la Galería Nacional y el Museo de Historia de Budapest. Yo nunca he estado en los museos, así que no sé mucho al respecto, pero podéis encontrar más información aquí: El Castillo de Buda.

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Estuve allí una media hora, sentada y disfrutando de la vista. Hice algunas fotos maravillosas para mi página y decidí seguir adelante. Como ya he dicho anteriormente, me alegré de haberlo visitado a plena luz del día, aunque la vista es más espectacular con todas las luces de la ciudad, el área del castillo en sí es más agradable durante el día.

Tercera parada: el Bastión de los Pescadores y la Iglesia de Matías

La siguiente parada fue el Bastión de los Pescadores y la Iglesia de Matías. El Bastión de los Pescadores es, indudablemente, mi lugar favorito en Budapest y, aunque las vistas desde la Ciudadela son mejores, prefiero ir aquí para una noche perfecta.

Era cerca del mediodía cuando llegué allí y no creo que fuese una buena planificación por mi parte. En primer lugar, el sol brillaba directamente sobre mí y sentía que estaba en llamas. Ligera exageración, pero creo que hubiera sido mejor si hubiese entrado a la iglesia.

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A pesar de que era el mediodía estaba bastante lleno, aunque supongo que es normal en las ciudades turísticas como la nuestra. Si yo fuese vosotros, iría al Bastión de los Pescadores pronto por la mañana, a continuación me dirigiría al Castillo de Buda y después observaría los puentes y lo demás. De este modo evitaréis el calor.

Pero, ¿qué es el Bastión de los Pescadores? Esa fue mi pregunta la primera vez que escuché ese nombre.

Halaszbastya, como se llama en húngaro, es un bastión decorativo, vamos a ver qué es eso. Ah, pero antes de que sigamos, este lugar es uno de mis favoritos, así que podéis esperar que mi valoración sea un poco imparcial. El Bastión tiene 7 torres, que son símbolo de las 7 tribus que mencionamos anteriormente. Prepararos, pues hay unos cuantos escalones antes de llegar a este lugar, pero os prometo que el esfuerzo merece la pena. Así, las escaleras son bastante amplias y ceremoniales, y leí que querían que fuera así, para que proporcionasen una entrada dramática y unas vistas más impresionantes (eran inteligentes, lo sé). Al igual que todo lo demás, el Bastión también sufrió daños durante la Segunda Guerra Mundial, pero se renovó rápidamente. No voy a incluir más detalles sobre el Bastión para dejar un poco de misterio sobre este lugar. Pero, por favor, no os perdáis esta vista.

No entré en la Iglesia de Matías porque había una fila muy larga y realmente no me sentía tan intrigada como para echarle un vistazo. Más tarde, compré una bebida y esperé a que el autobús volviera a Deak Ferenc ter.

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La parada del autobús está justo en frente de la Iglesia de Matías, veréis los autobuses ir y venir. Volví hasta Deak y tenía ganas de volver a casa en ese momento, ya que hacía mucho calor en la calle y me apetecía echarme una siesta. Pero me dije que un verdadero turista no tendría tiempo suficiente para volver a casa y descansar. El tiempo es oro, amigos míos, así que decidí tomar un pequeño almuerzo. Por supuesto, el almuerzo más barato que podía comprar era "Gyros". Elegí uno de los muchos lugares de Gyros en Deak y me comí uno con salsa extra.

No había sitio para sentarse en el restaurante, así que me fui y me senté en el césped junto a la piscina en Deak. Estuve allí media hora, relajándome y luego, cuando eran alrededor de las 4 de la tarde, decidí continuar.

Regresé hacia el río después de tener una larga discusión conmigo misma sobre si debería volver a casa o si debía seguir haciendo turismo. Quería ir a casa y echarme una siesta para estar preparada para volver a salir por la noche. Pero no lo hice, y en su lugar me fui a ver más puentes y pasear junto al Danubio.

Cuarta parada: el Mercado Central

Cuando estaba caminando al lado del Danubio me di cuenta de que no había incluido el Mercado Central en mi itinerario, por lo que me dirigí hacia allí, pues sabía que solo estaba abierto hasta las 5 de la tarde. Lo cierto es que me encanta visitar el Mercado Central, está lleno de colores y el ambiente general es agradable. También tienen un patio de comidas que está bastante bien y, en él, se sirve comida húngara excelente a un precio un poco más caro que fuera. He escrito un artículo completo sobre el Mercado Central, deberíais consultarlo si necesitáis más información.

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Estuve allí justo antes de que cerraran, entonces salí y continué mi paseo junto al Danubio. Ahora, aparte del Puente de las Cadenas, tenemos otros dos puentes importantes a los que fui. Leí información sobre ellos para aprender más sobre su historia.

Quinta parada: el Puente Elizabeth y el Puente de la Libertad

Primero fui al puente de Elizabeth, que también está cerca de Vaci Utca. Después del Puente de las Cadenas, este es mi puente favorito en Budapest.

El Puente de Elizabeth se considera uno de los lugares más emblemáticos de Budapest. El puente original en realidad se consideraba el puente colgante más grande del mundo, pero ahora el Puente Akashi, que está en Japón, es el puente colgante más largo y más grande del planeta. De todos modos, este puente también celebró un concurso de diseño en el que húngaros, estadounidenses, austriacos y algunas otras nacionalidades compitieron para ganar los derechos sobre el diseño del puente. Fue un ingeniero alemán quien ganó la competencia y lo construyó. ¡Ah! Apuesto a que todos os estáis preguntando por qué se llama el Puente de Elizabeth y, aunque no os lo lo estéis preguntando, os lo diré de todos modos. Bueno, se llama así por la Reina Isabel de Austria, la esposa de Francis Joseph, que fue asesinada en Ginebra. Los húngaros tienen mucho respeto por la Reina Isabel y esta es la razón por la cual nombraron un puente en su honor.

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Estuve un rato por el puente, explorando las diferentes vistas del mismo y echando un par de fotos. Después caminé hacia el puente verde, que en realidad no se llama así, sino Puente de la Libertad. Lo bueno del Puente de la Libertad es que durante los meses de verano, a veces lo cierran los fines de semana y la gente puede ir a sentarse y a disfrutar de todo tipo de actividades. Quiero decir, es algo genial. Tienen programas que duran todo el día, en el cual se incluyen clases de yoga a primera hora de la mañana y, por la noche, la gente viene a maravillarse con el puente y pasar un buen rato. Mis amigos y yo hemos estado aquí una vez durante estos días. Fue muy divertido simplemente sentarse, que las enormes luces nos golpearan la cara y disfrutar de un trago de nuestras cervezas mientras disfrutamos de la vista del Danubio.

Pero aquí hay una pequeña historia de fondo sobre el puente Liberty. ¡El puente de la Libertad también fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial por las tropas alemanas, sin embargo, ¡fue el primer puente en ser reconstruido después de la guerra!

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Hay otro puente, conocido como el Puente Margarita, que está cerca del Parlamento Húngaro y que conecta la ciudad con Isla Margarita. Este puente no es tan turístico pero es un puente importante, sobre todo para el transporte.

Última parada: la Ciudadela

Después de ver el Puente de la Libertad sentía que ya era suficiente, pero me dije a mí misma que no podía abandonar, tenía que finalizar el día de la mejor de las formas. Así que cogí una bebida fría y me dirigí hacia el destino final (no la película). Como había mencionado en mi itinerario, mi plan final era subir hasta la Ciudadela para ver el atardecer.

Ya había hecho una vez antes y pensé que merecía la pena. Y sí, así fue. Subí hasta la Ciudadela, tomándome mi tiempo, ya que todavía quedaba bastante hasta que el sol se metiese. Hice algunas fotos de las vistas y se las envié a algunos de mis amigos que hacen deporte con tan poco esfuerzo como si fuese un paseo cualquiera. Así como dato, tengo que decir que realmente envidio a la gente que puede correr. Es algo que está en mi lista y que todavía no he conseguido.

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Volviendo a lo nuestro, subí hasta la Ciudadela en alrededor de media hora y me tomé mi tiempo para buscar un lugar desde el cual ver el atardecer. Justo después de que el sol se meta hay un momento en el que todas las luces de la ciudad se encienden y Budapest se llena de colores en un instante; esa es la razón por la que subí hasta ahí arriba, no el atardecer. Ese momento en el que la más completa oscuridad está a punto de hacerse con todo pero las luces se encienden. Es realmente metafórico y, como me gusta ser profunda en todo momento de mi vida, este fue mi momento favorito del día.

Bueno, he mencionado la Ciudadela y lo bonita que es, pero no la historia que hay detrás de ella. He escrito un artículo entero sobre este lugar, que podéis encontrar aquí: Citadella in Budapest.

Bueno, pues la Ciudadela es una fortaleza que se localiza en lo alto de la Colina Gellert. Es interesante saber que este lugar, actualmente, solo ofrece belleza, unas vistas espectaculares y un buena caminata hasta llegar a la colina, pues una vez fue una base militar. No voy a entrar en detalles sobre la historia de este lugar, pero fue construido por un emperador austríaco después de la Revolución Húngara en 1851 y, además, ¡contenía 6 cañones! Lo sé, esos cañones estaban ahí como armas de destrucción masiva sobre esta preciosa y asustada ciudad.

Dejando eso a un lado, la primera cosa en la que todo el mundo se fija sobre la Ciudadela es una enorme estatua de una mujer que sujeta algo, que aparentemente parece una hoja. La estatua se puede ver desde cualquier lugar, incluso cuando caminas al lado del Danubio.

¿Y cuál es la historia que hay detrás?

Esta es la Estatua de la Libertad de Budapest, me recuerda a que también hay varias estatuas de la libertad en Estados Unidos. De todos modos, como he mencionado arriba, la Ciudadela fue construida por los austríacos en 1851; Austria y Hungría tenían numerosos conflictos, que finalizaron con la formación del Imperio Astro-húngaro. Fue entonces cuando los húngaros pidieron la demolición de la Ciudadela, después de todo representaba su opresión, pero los austríacos no lo permitieron. En 1897 las tropas de la Ciudadela, aparentemente se cansaron o se fueron (esta es una suposición propia, pues no se menciona por qué se fueron). Cuando se fueron, en 1899, los húngaros demolieron los muros del lugar.

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Después de que los soviéticos se hiciesen con el poder de Hungría o, en sus palabras, liberasen Hungría de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, un escultor llamado Marshal Klimient descubrió una escultura inacabada, que había sido hecha por un escultor húngaro para el hijo de un gobernador húngaro que había desaparecido en 1943. Klimient era un auténtico soviético y pensó que la estatua estaría mejor si estuviese dedicada a aquellos que liberaron Hungría. Y así fue como pasó. Actualmente hay una mujer de 14 metros de altura con una hoja de palmera en la mano, también hay dos figuras al lado que simbolizan el "progreso" y la victoria contra el mal, el mal visto como los nazis alemanes que ocuparon Hungría.

Sí, esa es toda la historia detrás de la Ciudadela y espero que la visitéis, ya que es el lugar más maravilloso que existe. Justo después del atardecer me dispuse a bajar, esta vez utilicé las escaleras que estaban ligeramente torcidas y resbaladizas, pero fue más divertido ya que bajas gradualmente.

Después cogí el tranvía hasta la plaza Deak y luego cogí el metro a casa; decidí descansar un poco y darme una ducha para poder ir a un bar en ruinas por la noche, poco sabía que mi fase de "descansar un rato" se convertiría en un sueño tranquilo y apacible del que me despertaría al día siguiente.

Si este experimento turístico demuestra algo es que, sin duda, se necesita más de un día para disfrutar de esta experiencia de Budapest, pero que no es imposible visitarlo todo en un día. Aseguraos de utilizar vuestro tiempo sabiamente y buena suerte.

Espero que hayáis disfrutado de este artículo, me tomó un tiempo escribirlo.

¡Saludos!

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