Descubriendo Bruselas.

Ok, comenzamos por el clima.

Clima.

Desgraciadamente, en Bélgica desde luego no es siempre sol y mar. Y no. Pero también es verdad que no se puede tener todo en la vida, ¿no?

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Precios.

Los precios no son tan altos como pudieran ser en capitales como Francia, Londres o Roma. Ciertamente, no es el lugar menos caro del mundo, pero Bélgica es realmente muy habitable en lo que respecta a alquileres, restaurantes, transporte y la entrada a los bares. ¿Pasamos rápidamente a las fiestas?

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Procedamos por orden.

Transportes.

Los transportes son bastante buenos, cuestan poco y son de confianza. Además Bruselas está bien conectada, no sólo internamente, sino también con el resto del mundo. Aquí el porqué ha sido (no) elegida como capital de las instituciones europeas. Hay muchos otros en Estrasburgo, pero Bruselas está justo en el centro de Europa.

Tiempo libre.

Es inútil rebatir que el clima no es de los mejores. Pero como todas las otras capitales, grandes ciudades y ciudades vivas, Bruselas no es menos. Realmente ofrece de todo. Desde bicis para ir por la ciudad haciendo deporte, a los bares para refrescarse por el deporte realizado. Se come fácilmente, también se bebe fácilmente, se va de compras y se disfruta de los museos, bares, teatros, gimnasios, de verdad no sé qué puede faltar.

Fiestas.

Bueno, yo he pasado pocos días en Bruselas, pero afortunadamente teniendo una amiga belga, tengo avance de las informaciones sobre la ciudad. Ella me llevó al café Kafka, una bellísima experiencia porque a pesar de no pagar, había la multitud adecuada. Es decir, no era todo solo porque era gratis y si no que se trataba de personas tranquilas. El bar tiene dos plantas, en la entrada está el mostrador y unas pocas mesas, en el piso superior está un DJ y se baila como dios. A mi me pareció bien el lugar, la gente, la musica.

Al final fuimos en un autobús que se detenía justo delante del bar. El último autobús que recuerdo no pasaba particularmente tarde en la noche. Y visto que después del baile siempre se quiere algo de comer, pasamos a la gastronomía. Pero para concluir, en Bélgica como en Francia, son habituales las fiestas que se hacen en casa de los amigos, es divertido de todos modos. Y tal vez esto sucede porque el clima no permite hacer fiestas del estilo Sicilia donde el tiempo permite tener discotecas en la playa.

Gastronomía.

De verdad se come. Ok, tal vez no sea Italia, pero Bruselas es tan multicultural que realmente encuentras de todo. Del libanés al sushi al italiano. El kebab después d ela discoteca es como el agua después de una maratón. Pero aconsejo también el probar uno de los pequeños bares donde se toma el té en la tarde y se comen dulces típicos. Son buenísimos y podéis ver a la gente prepararlos en la calle en los días de fiesta. También en Estrasburgo durante los mercados de Navidad hay stand con los gofres belgas que atraen una cola que no puedes creer. Las patatas fritas y las cervezas son realmente fuertes, aunque las belgas se mantienen en buena forma.

Cultura.

Bueno, el Belga es un poco francés, un poco alemán y un poco holnadés. Es placentero estar en Bruselas por la varidedad de personas y por la mentalidad tan abierta de la gente que vive allí. La ciudad está limpia y la gente es particularmente cívica, un poco como en Suiza. Y después se hablan 3 lenguas, ¡es el paraíso de un poliglota!

Digno de cada ciudad europea, Bruselas es asombrosa. Normalmente la gente la infravalora, pero la gente que infravalora Brusela, ¿nunca antes ha visto la Grand-Place de noche?

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¡Y aquí el porqué subí 3 fotos diferentes de la misma plaza, pero que siempre parece una plaza diferente y siempre más hermosa!.

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¡Yo no lo creo!

La ciudad ofrece parques, naturaleza, un poco a lo holandés, museos, planificación urbana bien programada a la alemana y tantos palacios majestuosos a la francesa. ¡Lo que al final es tan belga de Bruselas! Para visitar el centro, todo absolutamente todo, caminando a pie. La gente es muy disponible y gentil. Y yo lo sé no porque haya vivido en Bruselas durante mucho tiempo, sino porque tengo realmente muchos amigos belgas y son personas maravillosas. Ah, después de lo anterior creo que es difícil encontrar un belga que sea realmente sólo belga. Son siempre mitad una cosa y mitad otra, lo que hace a las personas verdaderamente especiales.