Disfrutando de Ámsterdam

¡Hola a todos, viajeros! En esta entrada os voy a hablar de una auténtica maravilla de ciudad. La verdad es que no sé por dónde empezar a hablaros sobre Ámsterdam, porque es una capital tan increíble y llena de contrastes que todo lo que escriba en este post se quedará corto. 

La primera vez que fui a Ámsterdam fue en un viaje familiar hacía más de seis años, así que me alegré un montón de poder volver a visitarla este verano. Llegamos a Ámsterdam en tren desde Bruselas, y como se tarda poco más de una hora, llegamos a la capital holandesa bastante pronto aquella tarde. Así que en cuanto nos bajamos de la estación, fuimos maleta en mano hasta el hotel para poder dejar allí nuestro equipaje y empezar cuanto antes nuestro recorrido por la ciudad. 

Lo primero que llama la atención de la ciudad, sobre todo en la época de verano, es lo concurrida que está. Entre las infinitas bicicletas que hay circulando por Ámsterdam, los turistas, los coches y el tranvía, lo cierto es que es un poco caótico y puede resultar hasta estresante. A pesar de esto, te aseguro que vas a salir completamente enamorado de esta ciudad, ya que en el fondo, el que sea tan ajetreada es parte de su encanto. Para que puedas disfrutar al máximo de tu estancia en la capital, ya sea corta o larga, a continuación te dejo una lista de todos los sitios que yo tuve la oportunidad de visitar. 

• Mercado de Flores

El mercado de flores es uno de los mercados más famosos de Ámsterdam, y aunque la jardinería no sea una de tus aficiones, es de obligada visita. La historia que hay detrás de este mercado es muy interesante, ya que Holanda es especialmente conocido por sus tulipanes. A este mercado llegaban los barcos cargados de flores para vender en la capital. En la actualidad, ha perdido un poco de encanto porque está sobre todo dedicado a los turistas. De hecho, ya no sólo se venden flores y semillas, sino también un sinfín de souvenirs. En este aspecto tengo que reconocer que me decepcionó un poco, pero aún así merece la pena visitar este mercado, conocido en holandés como Bloemenmarkt, ya que resulta muy bonito ver lo colorido y ajetreado que está. Podrás visitar el mercado hasta las 5 de la tarde, pero si vas en domingo recuerda que no abre hasta las 11 de la mañana. 

Además, justo en la calle en la que se encuentran los puestecitos, verás que hay una tienda de adornos navideños y te recomiendo que entres porque, sea la época del año que sea, parece que te trasladas al 25 de diciembre durante un instante. Es realmente bonita. 

• Plaza Dam

Si llegas a Ámsterdam en tren, es bastante problable que tengas que pasar por esta plaza, la Plaza Dam para llegar a tu alojamiento, ya que está situada justo en el centro de la ciudad. Es la plaza más importante de la capital, y por ello siempre hay ambiente y mucha gente, e incluso normalmente encontrarás un montón de artistas callejeros. 

Seguramente te llamen especial atención los edificios de alrededor. En esta plaza encontrarás el Palacio Real, la Iglesia Nueva y el Museo de Cera de Madame Tussauds, que es muy conocido en la ciudad. En el centro de la plaza hay un monumento de más de 20 metros de altura que se construyó para conmemorar a los soldados holandeses de que participaron en la Segunda Guerra Mundial. 

La plaza es realmente grande, y a mí me gusta sobre todo por lo ajetreada que está. Mires donde mires hay gente, y es realmente bonito ver los edificios y construcciones que la rodean, en especial del que os voy a hablar a continuación. 

• Iglesia Nueva

La Iglesia Nueva, que en realidad se llama Nieuwe Kerk, en holandés, data del siglo XV. Es cierto que el interior de la constucción no es nada del otro mundo, en especial en comparación con la Oude Kerk (otra de las iglesias más conocidas de Ámsterdam). Como la entrada es de pago (unos 9 euros), es probable que te quedes sólo con su vista del exterior, pero realmente es lo que más merece la pena. 

• Barrio Rojo

El Barrio Rojo es sin duda alguna uno de los distritos más conocidos, por no decir el más conocido, de Ámsterdam. Es popular por los escaparates de prostitutas, que destacan por sus luces de neón y colores llamativos. También se conoce este barrio porque en él abundan las Coffee Shops, que no son más que bares en donde es habitual el consumo de marihuana, que junto a la práctica de la prostitución, es legal en Holanda. Una de las Coffee Shops más conocidas es la de The Bulldog, porque fue la primera que se asentó en Ámsterdam, pero lo cierto es que tendrás muchas entre las que elegir, si es que decides visitar alguna. 

El Barrio Rojo está situado en la parte más antigua de la ciudad, y es muy turístico. Es realmente curioso visitar esta parte de la capital, y de noche llama más la atención por eso de que se ven las luces encendidas. Es prácticamente inevitable visitar este área de Ámsterdam, ya que además está muy céntrica. 

• Museos de Ámsterdam 

A pesar de que durante mi viaje a Ámsterdam no pude visitar ningún museo por falta de tiempo (ya que sólo estuvimos un día y medio en la capital holandesa), creo necesario mencionar que la ciudad alberga algunos de los museos más conocidos de toda Europa. Entre ellos encontramos al Museo Van Gogh y el Rijksmuseum, ambos de arte, así que si te gusta y tienes tiempo deberías optar por visitarlos. También es muy conocido el museo de la Casa de Anne Frank, que disfrutarás sobre todo si te gusta la historia. 

• Estación Central 

La estación central de Amsterdam es sin duda uno de mis construcciones favoritas de la ciudad. Si llegas en tren, como fue mi caso, será obviamente uno de los primeros edificios que veas, pero si has viajado en avión tendrás que ir expresamente a visitarla. Por dentro la estación no tiene mucho que ofrecer por dentro, pero por fuera es una auténtica pasada. Me pareció curioso descubrir que fue diseñada por el mismo arquitecto que se encargó del Rijsmuseum, el cual os he mencionado antes. Está situada a tan sólo 700 metros de la Plaza Dam. 

Ni que decir tiene que una de las cosas más bonitas de Ámsterdam es que está plagada de canales. Es una de las características más relevantes de la ciudad, de ahí que la llamen la Segunda Venecia, y mires donde mires el paisaje es precioso. Otro de los símbolos más importates de la ciudad son las estrechas casas que se encuentran en las calles que tienen canal. Verás que en lo alto de cada casa hay una polea, y me pareció muy interesante descubrir que las utilizan para mudanzas (ya que las fachadas son tan estrechas que ¡no pueden bajar ni subir muebles por las escaleras!). 

Tanto si ya has visitado Ámsterdam como si no, espero que esta breve guía te sirva para hacerte una idea de las cosas que puedes visitar y hacer en la ciudad. Es un sitio increíble, y el ambiente es realmente maravilloso, muy alegre y divertido. Es imporsible que no te guste.