Buceando por los canales de Ámsterdam (1/3)

¡Hoola! ¿Se os ha pasado alguna vez por la mente viajar a Ámsterdam? Yo estuve hace tiempo con unos amigos durante varios días y la verdad es que fue una experiencia genial, por lo que solo puedo recomendaros ir tan pronto como podáis. Como siempre, pretendiendo animaros a ello, voy a contaros cómo nos organizamos nosotros y qué lugares y museos visitamos. Os aviso de antemano: voy a intentar realizar un recorrido cultural por las calles de Ámsterdam y sus alrededores, por lo que me voy a distanciar bastante de los conocidísimos coffe shops.

Encontramos alojamiento, a través de internet, en una casa próxima al centro. Justo en la casa contigua vivían los propietarios y, ya el primer día, nos contaron todo lo que se podía hacer y ver en la ciudad, así que nos lo pusieron muy fácil.

Lugares de interés en el centro histórico

Una vez instalados, salimos a conocer todos los distintos lugares célebres del centro. Seguramente una calle por la que todos los turistas pasarán al viajar a Ámsterdam sea Damrak, que arranca en la Estación Central y alcanza la Plaza Dam. A pesar de que existen tranvías para moverse por la ciudad, nosotros fuimos a todas partes a pie, pues estábamos cerca de la Plaza Dam y no encontramos demasiada distancia entre unas zonas y otras. Únicamente viajamos en tren desde la Estación Central para llegar a algunas otras ciudades cercanas, pero por Ámsterdam podéis desplazaros sin problema a pie o en bici (allí es frecuente que casi todo el mundo alquile alguna para explorar la ciudad a pedales). Como veréis, toda la ciudad se encuentra estructurada en plazas y canales que conectan entre sí y van conformando calles.

Nuestro primer contacto con la ciudad comenzó en la Plaza Dam a través de un tour gratuito (ya sabéis, al final del recorrido, cada uno paga al guía lo que considera oportuno), en español, el cual nos llevó por las zonas más representativas de la ciudad además de recomendarnos diversos lugares de nuestro interés: la agencia de guías era Sandeman’s New Amsterdam Tours, más que recomendable; os dejo el enlace a su página web por si, en algún momento, os interesa utilizarlo.

La Plaza Dam es una zona con gran ambiente, muy animada y siempre llena de gente, tanto habitantes como turistas. Esta se encuentra en el punto en el que en el siglo XIII se construyó la primera presa del río Amstel; como supimos una vez que llegamos allí, el nombre “Ámsterdam” proviene del nombre de este río y de la palabra holandesa “Dam”, que significa “presa”. En esta plaza se encuentran varias construcciones: además de un gran obelisco justo en el centro (el Monumento Nacional), también están la iglesia Nieuwe Kerk, el Palacio Real y el popular Museo Madame Tussaud (Museo de Cera).

Desde la Plaza Dam y hasta la Plaza Muntplein se puede recorrer la que probablemente sea la calle comercial más transitada de Ámsterdam: Kalverstraat. Junto a esta calle está el Canal Singel, que es el más antiguo de la ciudad. En esta misma zona del centro histórico de Ámsterdam se encuentra también la iglesia Ronde Lutherse Kerk, donde se celebran conciertos. Por su parte, sobre el Canal Singel está el famoso y llamativo Mercado de las Flores Flotantes o Bloemenmarkt.

Tienda de quesos en Bloemenmarkt

Detalle de flores en Bloemenmarkt

Hay también otras dos plazas muy cerquita: la Plaza Spui y la Magna Plaza; en esta última hay un grandísimo centro comercial. Continuando con las plazas, volviendo a Muntplein, en esta se encuentra la Munttoren. Otra plaza es Waterlooplein, en la que podéis ver la iglesia Mozes En Aäronkerk. Junto a esta hay una plaza pequeñita: Jonas Daniël Meijerplein. Entre Muntplein y Waterlooplein se encuentra, cómo no, otra plaza: Rembrandtplein. Otro espacio muy importante en Ámsterdam es Nieuwmarkt, donde se halla la monumental Waag, y muy cerca se puede contemplar la torre Montelbaanstoren. Asimismo, también destaca el patio Begijnhof, que está cerca de las Plazas Dam y Spui.

Por supuesto, no puedo hablaros de Ámsterdam sin mencionar el Barrio Rojo, ese del que todos alguna vez hemos oído hablar. Quizás fue la zona que más me llamó la atención de la ciudad, pero sí os diré que no debe ser la más segura para pasear por la noche, pues nos advirtieron que podía llegar a ser peligroso. También hay una pequeña Chinatown en ese área donde hay infinidad de restaurantes y tiendas.

En el Barrio Rojo están ubicadas tanto la Schreierstoreno o Torre de las lágrimas como la iglesia Oude Kerk. Nosotros no llegamos a ver el interior de Oude Kerk, aunque nos contaron que, antaño, parecía existir un acuerdo entre la iglesia y la prostitutas de la zona; ellas vendían sus servicios con el beneplácito de los sacerdotes y tanto los marineros como los hombres de negocios eran absueltos por los pecados cometidos a cambio de dinero, todos ganaban (aunque unos más que otros y otras).

Nos pareció interesante hacer un tour en español (esta vez sí había que pagar, creo que fueron unos 12 euros) por el Barrio Rojo; fue una gran elección porque resultó ser, sencillamente, brutal. Nos explicaron de forma muy amena la historia y las curiosidades de la zona, como que una cabina con una lucerna roja está señalando que dentro se encuentra una persona de sexo femenino y que una lucerna azul significa que dentro hay una persona transexual femenina (espero haber utilizado bien los términos).

Por cierto, ¿sabíais que a finales de los 90 algunos hombres se interesaron por ocupar los escaparates, a modo de prueba, y comprobaron que las mujeres no estaban dispuestas a pagar a cambio de sexo y como únicos clientes tenían a otros hombres? Pareció no resultar rentable.

No voy a entrar en la polémica que genera este tipo de actividad ni a hablar sobre el siglo en el que vivimos o lo que opino sobre la exhibición de mercancía humana y la explotación sexual, aunque creo que ya lo he dicho todo.

En las inmediaciones conocimos una tienda de los que, probablemente con toda seguridad, sean los preservativos más pintorescos y variados del mundo (¡y seguramente los más caros también! ). Pasamos por la calle más estrecha de Ámsterdam (Trompettersteeg), nos divertimos en distintos bares y pubs de ambiente de la zona, y también hubo tiempo para parar en alguna discoteca... e incluso nos invitaron a unos chupitos.

El Barrio Rojo

(Fuente)

Tienda de preservativos en el Barrio Rojo

A pesar de que todos estos lugares se encuentran muy cerca entre sí, realmente es difícil que en un solo día podáis ver con calma todos ellos y disfrutar de cada rincón, pero me parece útil disponer de forma conjunta todas estas zonas, de modo que sea más fácil orientarse. Además, según avancen los días de vuestro viaje, os aseguro que volveréis a pasar más de una o dos veces por algunas de estas plazas y barrios.

Por último, compartiré con vosotros también la increíble experiencia de recorrer los canales de Ámsterdam en barca. Las barcas se alquilan por horas y pedaleando entre cuatro personas se puede llegar muy lejos; luego, al cumplirse la hora acordada, la barca se deja en cualquiera de los diversos muelles habilitados para ese fin, a cargo a alguno de los responsables, por supuesto. Os recomiendo totalmente que surquéis las aguas de la ciudad, pues es un momento único para disfrutar con amigos y pasar un rato muy divertido.

Uno de los canales de Ámsterdam

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