Viajar siendo vegetariana: la guía definitiva

¡Hola a tod@s!

El post de hoy es un poco diferente. No se trata de ningún país, de ningún lugar, no es una receta… Sino que es una guía que demuestra que es perfectamente posible viajar siendo una persona vegetariana, sin ningún tipo de problema.

Más que una guía con consejos, también es una lección para aquellas personas que no aceptan (o critican) este estilo de vida o que tienen ciertos prejuicios sobre las personas vegetarianas. He recopilado experiencias que he vivido yo misma o con amigas que, al igual que yo, son vegetarianas y también he incluido información que he aprendido a lo largo de todos mis viajes.

Como todos sabemos, cada vez son más las personas que deciden eliminar de su dieta la carne y el pescado, la mayoría de las veces por motivos éticos, otras por razones de salud. Por lo tanto, cuando una persona decide ser vegetariana, se producen una serie de cambios en torno a su dieta, ya que debe buscar sustitutivos a la carne y al pescado.

Este proceso no es nada complicado ya que existen alimentos con proteína vegetal como los garbanzos, las lentejas o el tofu. Además que también se puede tomar huevos o queso, lo que facilita mucho las cosas. Cuando estamos en casa, cualquier tipo de alimentación es muy fácil de llevar ya que somos nosotros mismos los que elegimos qué comemos: vamos al supermercado y compramos lo que nos interesa. Después, solamente tenemos que planificar nuestras comidas y ya está hecho.

¿Pero qué pasa cuando estamos de viaje? ¿Es igual de fácil encontrar un plato vegetariano?

Yo soy vegetariana desde hace unos cinco años. He viajado mucho con personas que no son vegetarianas, de hecho el 99% de las veces, y por lo tanto, muchas veces me he tenido que adaptar a diferentes situaciones, acudiendo a restaurantes en los que por lo general no tienen demasiada variedad para vegetarianos, o bien se han tenido que adaptar a mí y hemos dejado de ir a determinados sitios porque era difícil encontrar algo de comer para mí. De todos modos diré que por lo general, en todos los restaurantes suelen tener alguna opción sin carne ni pescado, por lo tanto lo más habitual es que no hayan problemas.

He recopilado en este post algunos consejos, tips que podemos tener en cuenta a la hora de comer de forma vegetariana cuando viajamos.

Cuando viajamos con alguien, tenemos que asegurarnos de que nuestro compañero o compañera tiene gustos parecidos a los nuestros y si no es así, debe respetarlos. En este caso, si viajamos con una persona que es vegetariana y a esta le apetece ir a un restaurante vegetariano, lo mínimo por nuestra parte es mostrarnos abiertos a ir a este lugar y tomárnoslo como una nueva experiencia. He de decir que en la mayor parte de los casos la gente se sorprende de lo mucho que le llega a gustar la comida vegetariana y de hecho, mucha gente no vegetariana acude habitualmente a este tipo de restaurantes.

La verdad es que en este sentido yo siempre he tenido suerte y mis compañeros de viaje por lo general se han preocupado de encontrar algo adecuado para todos. Por otra parte, otro día nos puede apetecer ir a un restaurante “cárnico”, pero como he dicho, siempre debemos tener en cuenta que exista una opción vegetariana para nuestro compañero o compañera de viaje, que es lo más habitual.

Esta foto es de un restaurante llamado Hungry Biker en la ciudad de Oporto. Se caracteriza por ofrecer desayunos y brunchs saludables, la mayoría de sus productos eran vegetarianos, pero en la mayor parte de sus platos daban la opción de escoger entre bacon o tofu, o entre jamón y seitán, etc. Recuerdo que nos encantó, además la decoración como véis es genial. Lo recomiendo a todo aquel que visite la ciudad.

Hay países donde ser vegetariano es muy fácil. Por ejemplo, en Reino Unido lo tienen ya muy sistematizado, ya que la mayoría de los restaurantes tienen marcado en el menú con una V los platos vegetarianos. También, en muchos países asiáticos en los que históricamente el tofu o las verduras han estado más integrados en su cultura, podemos encontrar fácilmente un restaurante o un plato vegetariano.

Si estás planeando tu viaje, lo mejor es que te intereses por la gastronomía del país y si por casualidad los platos típicos llevan carne o pescado, tendrás que ser un poco más creativo. También solemos pensar que dependiendo del tipo de zona (rural o urbana), puede ser más o menos fácil llevar este estilo de vida, pero lo cierto es que aunque influye, no es determinante.

Un buen recurso, sencillo de llevar a cabo, es abrir TripAdvisor y filtrar por tipo de restaurante. Si eres mochilero y prefieres ahorrar, primero aplicas el filtro de “barato” y después el filtro de “vegetariano” y ahí te saldrán todos los restaurantes disponibles allá donde estés. La única pega que tienen algunos restaurantes exclusivamente vegetarianos, es que se aprovechan de la etiqueta de “healthy” y suelen ser caros, se vienen muy arriba con el precio.

En cuanto a los restaurantes no reconocidos como vegetarianos (pero que sí pueden tener platos sin carne y pescado), suelen ser más baratos. En la mayoría de restaurantes siempre podrás comer un risotto de champiñones o verduras, riquísimo. En el más remoto y peor de los casos, habrá restaurantes donde lo único que puedas pedir sea una ensalada, pero hay que admitir que es un caso raro y excepcional. ¡Incluso en un bar de carretera en medio de la nada pueden tener un rico plato de pisto! Pero si hasta el McDonald’s (ultimisísima opción) tiene su menú de ensaladas e incluso una hamburguesa vegetariana en la mayoría de países.

Y si se da la situación de que vas a un restaurante y no hay absolutamente nada sin productos animales, raro es el lugar donde, si pides por favor cualquier plato vegetariano, no lo cocinen. Además, es una forma de “tunear” platos, por ejemplo… “¿podría ponerme el solomillo de cerdo con risotto en salsa verde sin solomillo de cerdo? ”, “¿el plato de huevos, guisantes y jamón podría ser sin jamón? ” Siempre hay solución, aunque esta no nos satisfaga. Hay que mantener la calma cuando leemos en el menú: “bocadillo vegetal con atún” y listo.

Hace muy poco fui a un restaurante en Bilbao donde te obligaban a coger el menú del día sí o sí, y cuando le expliqué a la camarera que en el menú no tenía opciones vegetarianas, al momento me dijo que lo podían adaptar a mí y me ofreció cinco platos diferentes para escoger en mi menú. Así que como véis lo suelen poner fácil.

Existe también una aplicación muy útil llamada "HappyCow" que te ayuda a encontrar restaurantes veganos o vegetarianos en cualquier parte del mundo, así como tiendas ecológicas y recetas veggies.

Es ahora el momento de desmitificar que los vegetarianos solamente comen verdura, como muchas personas siguen pensando. Un plato muy recurrente en los restaurantes es el hummus con champiñones o salsa de tomate; también el falafel, hamburguesa de legumbres; pimientos del piquillo rellenos con bechamel, etc. Además, hay platos que pueden adaptarse a esta forma de comer: eliminamos la carne o el pescado de la paella y añadimos más verduras (lo mismo sucede con la fideuá de marisco), la empanada gallega de choco o pulpo, podemos rellenarla con verduras; y si vas más allá y eres vegano, puedes incluso cocinar una tortilla de patatas con harina de garbanzo en lugar de huevo. Normalmente también se piensa que siendo vegetariano, tienes que ceñirte a alimentos de precios algo más elevados como pueden ser el tofu, seitán o tempeh u otros y es obvio que no tiene por qué ser así.

Dejando ya de lado los restaurantes, hay viajes que son más de alejarnos de las ciudades e irnos a lugares rodeados de naturaleza.

Es aquí donde hay que llevar la comida envasada en un tupper o haberla comprado antes en un supermercado. Si eres de los que le gusta la comida sabrosa, puedes comprar una envase de hummus, que prácticamente ya lo tienen la mayoría de supermercados, y mojar en el hummus palitos de zanahoria, riquísimo. Ahora también se vende guacamole envasado, delicioso. Si necesitas algo un poco más consistente (como para después de una caminata), puedes comprar una bolsa de frutos secos, llevarte una manzana, fruta desecada o comerte un aguacate. Recursos, señores, recursos, que no todo es bocadillo de jamón york.

En definitiva, no estoy descubriéndole la pólvora a nadie. Son alimentos muy “normales”, comunes en nuestra vida cotidiana, que incluso muchos omnívoros toman como snack, sin necesidad de añadir pescado. Esto nos demuestra de nuevo que muchas personas tienen una idea equivocada de las personas vegetarianas ya que muchas personas que comen carne o pescado realizan comidas vegetarianas sin darse cuenta.

A modo de conclusión, tengo que decir que aunque muchas personas piensan que viajar siguiendo una dieta vegetariana puede ser una odisea, aquí se demuestra que con recursos, no es cierto. Y a las personas omnívoras, os recomiendo que en vuestro futuro viaje intentéis comer de forma vegetariana, como reto, a ver qué pasa. Seguro que os dais cuenta de que es más fácil de lo que pensabais. Y ya por último: si quieres variedad, sé creativo.

¡Y hasta aquí el post de hoy! Espero que os haya gustado y resultado útil, podéis dejarme en los comentarios algún recurso que tengáis vosotros o cualquier anécdota que os haya pasado. Volveré pronto con más posts.

¡Gracias una vez más por leerme!

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