Un verano mágico en Corfú, Grecia

Una mirada nostálgica al verano en la isla

La isla de Corfú, la más grande de las islas Jónicas, como la llaman los de allí, te hará enamorarte de la cultura griega, su deliciosa cocina y el mar de zafiro. "Una vez que vayas querrás volver, ya que Grecia es el país que te permite descubrirte a ti mismo" - Lawrence Durrel.

La isla se encuentra en la costa norte del mar Jónico en Grecia, muy cerca de Italia. La leyenda dice que si vas al punto más al norte de la isla, escalas la montaña más altas y llevas tus mejores prismáticos, puedes ver la costa italiana. Así de cerca están. Obviamente mis amigos y yo lo hemos intentado (aunque sin prismáticos) y hemos visto tierra a lo lejos en el horizonte. No podemos decir si era Italia u otra isla griega (Plaxos, Othonoí o Erikusa). La próxima vez nos llevaremos a alguien de allí para que nos explique más.

El verano en Corfú no es extremadamente árido. Puede llover si estás allí de junio a octubre como nosotros. El invierno es muy nublado y hace mucho viento. En Corfú hay montañas y bosques. Tardas solo media hora en ir desde lo más alto de una colina a la playa o cualquier sitio de la isla.

Hay varias maneras de llegar a Corfú. Aterrizamos en junio en un pequeño pero moderno aeropuerto al que se puede llegar andando desde la ciudad de Corfú (Kerkira), la capital. Desde la ciudad de Corfú puedes llegar en autobús a cualquier pueblo de la isla. Si usas Google Maps puedes comprobar la distancia a los pueblos y luego reservar un taxi.

A la vuelta tardamos 24 horas. Compras un billete desde la ciudad de Corfú a Atenas y coges el autobús. Te darán un tour completo de la ciudad, incluso se te llenarán de lágrimas los ojos y querrás volver. El autobús se sube en un barco y te invitan a bajar al frente de este, tomar una bebida y disfrutar de las 8 o 9 horas de viaje hasta la Grecia continental, al puerto de Igoumenitsa.

Elegimos hacer este viaje de noche. Salimos de Corfú a las 9 p. m. y llegamos a as 6 a. m. del día siguiente, listos para 5 horas de autobús hasta Atenas. La noche en el barco fue magnífica, tranquila y estábamos calentitos.

Top 6 de cosas que hacer en Corfú

La ciudad de Corfú está llena de mercados, cafeterías, pubs, bares y restaurantes, así como la calle principal llenas de tiendas de ropa, joyerías, droguerías, tecnología y comida.

En la primera noche allí no dormimos. Éramos un grupo de 5 estudiantes aleatorios que habían llegado por primera vez a las islas Jónicas. La falta de sueño no se debió a los mosquitos, sino al ruido de la música de los bares. En los ojos de mis amigos se podía ver la emoción. La aventura de nuestras vidas acababa de empezar. Esta iba a cambiar nuestras vidas para siempre.

A la mañana siguiente teníamos la cámara lista para echar muchas fotos y nuestros corazones para llenarlos de recuerdos. Cogimos todo lo que Corfú podía ofrecernos ese verano. Hicimos una lista de las 6 cosas que hacer en allí. Fue un poco quisquillosa, si no habría sido eterna.

1. La antigua muralla de la ciudad

Si te pierdes en la ciudad de Corfú, de alguna manera llegarás a la antigua muralla. No necesitas mapa, todo fluye. También encontrarte en esta situación incluso sin darte cuenta, pero es genial.

No hay necesidad de meternos en debates históricos y dar detalles del origen de la muralla. Vale la pena saber que durante siglos la isla perteneció a la República de Venecia, Francia, Reino Unido y finalmente a Grecia, ya que en la muralla puedes encontrar distintos estilos e influencias. Un poco "más joven", del s. XVI, es la nueva muralla de Corfú, que también merece la pena visitar.

Hoy en día en esta parte de la ciudad puedes encontrar unas vistas increíbles, museos, caminos por los que pasear y parques, una gran variedad de restaurantes, cerveza fría y té helado. Puedes pasar un día disfrutando de la belleza de ambas murallas.

2. Playa de Halikounas

Puede que no hayas oído hablar de esta playa. Yo tampoco lo hice hasta este verano. Un camarero me dijo: "tienes que ir a esa playa", y he aprendido una cosa. Cuando un lugareño te recomienda algo, tienes que ir. La mayoría de veces ese lugar es mucho mejor de lo que consiguen explicar.

Coge un bus, la playa de Jalikounas está a 24 km al sur de la ciudad de Corfú. No te asustes cuando llegues allí. Parece un desierto. Es una playa virgen enorme, no tiene ningún servicio turístico. Si te gustan las tumbonas, sombrillas y música alta, esta playa no es para ti. Busca cualquier otra en la isla, ya que hay muchas. Si no te importa llevar tu propia esterilla, toallas y libros, pasa un día en la playa de Halalikounas. Os prometo que vais a ser solo vosotros, quizás algún lugareño más, la arena dorada y una increíble agua azul.

3. Tiendas de souvenirs

Para llegar a ellas no tienes que ir a un lugar en concreto de la isla. Una vez que salgas de la muralla, todo el mundo intentará venderte algo. No me malinterpretéis, no llegarán y os pondrán cosas en las manos a cambio de un par de euros. En cada pequeña calle hay tiendas de souvenirs.

Solo tengo un consejo para vosotros: no compréis lo primero que veáis, esperad hasta ver otras 94.569 tiendas más. ¡Dios mío! ¿Por dónde empezar? Ropa, zapatos, joyas, comida, tabaco, alcohol, postales, imanes, cerámica, cosas hechas a mano de calidad, mapas, libros, dulces, galletas y muchas cosas más.

4. Aqualand

Al igual que os he recomendado la playa de Halikounas, os digo que no soy fan de la adrenalina, pero mis amigos me llevaron a Aqualand y no me arrepiento de nada.

Aqualand está cerca del pueblo de Agios Ioannis, a unos 5 km de la ciudad de Corfú. Puedes ir en bicicleta hasta allí, pero después de pasar el día en Aqualand no podrás pedalear de vuelta a Corfú.

Dejadme explicároslo. Pagas una entrada y te preguntas: "¿Qué tengo que hacer aquí?" Ves que en algunos toboganes la edad mínima es de 4 años y piensas que es para niños. Ves que son 8 años y dices, "para adolescentes". De repente un tobogán llama tu atención y la restricción es de 12 años. Entonces piensas, "Eso es. ¡Me apunto!". Os prometo que os quedaréis sin aire un minuto después. También hay un tobogán ambientado en los piratas. La restricción de edad es 12 años, pero vale la pena.

También se preocupan por tu nivel de adrenalina, ya que quieren que vuelvas. En Aqualand hay muchos bares y restaurantes para que recuperes la respiración después de hacer tantas cosas alocadas. Muchas gracias al equipo que forma parte del lugar y se preocupa por tu seguridad.

5. Tours y viajes (con coste) a cualquier lugar de la isla

A cambio de unos cuantos euros (empezando por 10 € hasta lo máximo que desees pagar) puedes coger un autobús, crucero, barco, coche privado, caballo o bicicleta para descubrir la belleza de Corfú. Tendrás un guía en cada momento del viaje que te explicará todo. Suele ser un guía local que está deseando que le preguntes cosas.

Cogimos un barco Kalypso unas horas para conocer mejor el mundo marino. Tienen buceadores experimentados que te permiten ver por la ventana algunas de las especies marinas más extrañas. De tocar una estrella de mar, un pulpo o una langosta hasta ir a un pequeño parque marino en el que ver leones marinos besándose y saltando a tu alrededor y sacar las mejores fotos.

Una cosa que hice y que recomiendo totalmente es practicar buceo. No podréis experimentar algo así en otro sitio que no sea las islas Griegas. Para que estéis tranquilos, no hay medusas venenosas o tiburones que os coman vivos. Obviamente hay lugares mejores donde hacer buceo, nada comparable con la Micronesia, Yongala (Australia), Hawai o Belize, pero como estamos en el continente antigüo, el mundo marino de Grecia está en lo más alto de la lista.

6. Vida nocturna

Corfú, ¡echamos de menos tus noches eternas!

Cuando llegas y preguntas a la gente de allí, "¿dónde tengo que ir primero?", te mirarán sonriendo y dirán: "Kavos". Seguimos su consejo y fuimos allí.

Se alquila un coche (de manera responsable, al menos dos conductores), te vistes elegantemente (aunque las chicas sin tacones) y que Kavos se prepare, porque comienza la fiesta.

El pueblo de Kavos está a 43 km de la ciudad de Corfú, al sur de la costa de la isla. Es famosa por sus fiestas. Es el lugar que no duerme en verano, uno de los destinos preferidos de los británicos. No es el lugar al que vas a probar la comida local o las playas. Tampoco es conocido por sus hoteles de lujo y balnearios, si no que vas allí de fiesta. Allí se celebran las mejores fiestas en piscinas, preparan los mejores cócteles, fiestas de la espuma, globos de helio, el resto es historia.

Consejo: no aceptéis bebidas o tabaco de alguien de allí al menos que os lo cobren. Es muy peligroso y fácil consumir drogas una noche en Kavos. Hemos tenido mucha suerte y mi hermano pequeño no bebió en toda la noche, ya que conducía de vuelta a casa. Cuidó de todos nosotros. ¡Para eso están los hermanos! ¡Gracias!

Aparte de en Kavos, encontraréis bares en cada pueblo de la isla. Nos encantó 54 Dreamy Nights en la ciudad de Corfú, Quattro Summer y Sea One al sur de Agios Georgios. El personal es muy simpático, el servicio es de alta calidad, las bebidas están riquísimas, precios razonables y buena localización.

Si no quieres salir de fiesta a tope pero sí que te tomarías algo después de un largo día caluroso (de tiendas, playa o paseos), tienes que ir al pueblo Agios Gordis y preguntar por el bar The Lemon Tree. No es fácil encontrarlo, a mí me habló de él un amigo griego, pero conseguiréis llegar a él.

Es un lugar muy relajante en el que sentarte y disfrutar de tu bebida mientras escuchas tus canciones favoritas. Es un negocio familiar. Lo llevan 4 hermanas y puedes hasta conocerlas. El sevicio es excepcional.

Dato curioso: tienen limoneros al aire libre, así que utilizan limones frescos para hacer las bebidas. El nombre es muy acertado.

El ambiente es mágico, sientes que quieres quedarte allí el resto de tu vida. Te "echan" a las 6 a. m. de allí. Solo tienes que andar unas cuantas calles y acabas en la playa. ¡Disfruta de la puesta de sol! Es el momento de crear recuerdos.

Empezamos el verano así

Y así terminamos el verano

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