Navidad y Nochevieja en París
La Navidad en París dura mucho. Ya a principios de noviembre se ponen los adornos navideños, por ejemplo, en las Galeries La Fayette y a mediados de noviembre empiezan con los mercados navideños. Hay muchos de estos mercados en París.
Mercados navideños
El más grande y famoso es el de los Campos Elíseos y además es el primer que se inaugura. Por toda la calle, se colocan luces en los árboles y todo es brillante y llamativo. Las luces y la purpurina son típicas de París; todo brilla en París: la Torre Eiffel, la Tour de Montparnasse, el Palacio de Congresos y los centros comerciales. En los mercados navideños, puedes encontrar muchos puestos de ropa, algunos de ellos artesanales, todo tipo de adornos, recuerdos y muchísimos puestos con comida de todas partes del mundo. Puedes encontrar bratwurst y glühwein alemanes, pierogi polaco, souvlaki griego y sidra y cerveza caliente y, por supuesto, todas las especialidades de la comida francesa: queso raclette, bocadillos y otras variantes, sopas, gofres, creps, churros y toda clase de dulces.
Pero no existe solo el mercado navideño de los Campos Elíseos, sino también el de Trocadéro, La Défense, Tour de Montparnasse, Quai Branly, Bir Hakeim, Montmatre, Saint-Germain des Près, Notre Dame y muchos más. Intenté ir a todos y creo que no se me dio nada mal. Algunos eran muy pequeños, y me decepcionaron un poco, como el de Notre Dame. Si buscas algo grande, deberías ir al de los Campos Elíseos. Solía quedar allí con mis amigos para tomar un crep o beber sidra caliente, o, simplemente, para dar una vuelta. Pero, no os olvidéis de llevar dinero. Primero porque hay muchas cosas bonitas y también porque todo es muy caro. Puedes llegar a pagar 7 euros por un Bratwurst.
Atracciones
En la plaza de la República instalaron una enorme y brillante noria, desde la que se puede ver los Campos Elíseos totalmente iluminados. En algunos lugares, encuentras pistas de patinaje sobre hielo al aire libre o cubiertas. Una vez fui a la de los Campos Elíseos, no fue muy caro. Me costó unos seis euros y te dejan unos patines. En otra ocasión, fuimos a la Torre Eiffel. Era gratis, solo había que pagar la entrada a la torre y si subías, pagabas cinco euros. La pista era más pequeña que la de los Campos Elíseos, que ya de por sí era bastante pequeña y tenía unos cuantos árboles en medio. Esto no supone ningún problema para los principiantes, pero, para la gente que ya está acostumbrada, se quedaba demasiado pequeña, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de gente que había. Siempre había música de fondo y no tenías un límite de tiempo, así que se podía pasar muy buen rato. Solíamos ir por la noche, cuando todas las luces se encendían y se creaba ese ambiente tan especial, sobre todo en la Torre Eiffel. Imagínalo por un momento: pista de patinaje sobre hielo en la Torre Eiffel. Es algo que debes probar, sin duda, cuando tengas la oportunidad. Lo único que faltaba para que la situación fuese perfecta era la nieve. Quiero decir, hasta en Alemania cada vez es más difícil que nieve en Navidad, pero en París es muy poco probable. Sin embargo, oí que podría nevar este año y ahora estamos todos expectantes. Y es que la nieve en París sería el complemento perfecto. Ahora mismo, no parece que vaya a nevar porque las temperaturas están por encima de los 10 grados otra vez, pero todavía queda invierno.
Nochevieja
Esta semana el mercado navideño de los Campos Elíseos, el único que todavía estaba abierto, ha cerrado, aunque, una semana después de Año Nuevo, ya iba siendo hora. Hasta las Galéries La Fayette ya han quitado los adornos navideños, tan solo los conservan algunas calles. Durante las vacaciones de Navidad me fui a casa porque, para mí, es muy importante estar con mi familia y ya el año pasado no estuvimos todos juntos. Así que, es una pena, pero no puedo contaros nada sobre el día de Navidad en París. Tras las vacaciones, volví para celebrar la Nochevieja en París. Mi mejor amigo y mi hermana se vinieron conmigo. La Nochevieja en París es una experiencia que nadie debería perderse. Lo único que me pareció raro es que no hubo fuegos artificiales. ¡En París! ¡Sin fuegos artificiales! Luego me enteré que, desde el año 2000, no ha habido fuegos artificiales en la Nochevieja de París. En otras festividades, como el 14 de julio, sí que hay, pero no en Nochevieja. Esto era nuevo para mí y me decepcionó un poco. Pero, bueno, sobreviviré. De hecho, ya viví otra Nochevieja sin fuegos artificiales en Nueva Zelanda hace dos años.
Lo que hice fue ir a casa de un amigo para cenar juntos. Cada uno llevaba algo de comer o de beber, daba igual si era típico de sus países o era un plato cualquiera. Comimos mucho y muy bien y lo pasamos en grande cantando y hablando. Sobre las diez y media, salimos en dirección a los Campos Elíseos. Empezamos bien en la parada de metro más cercana, que estaba cerrada por motivos de seguridad y queríamos llegar a tiempo para la cuenta atrás. Encontramos un sitio bonito para ver el espectáculo de luces en el Arco del Triunfo. La policía estuvo allí todo el tiempo y, a todo aquel que quería entrar en el recinto, lo sometían a un control de seguridad. Habíamos perdido a la mitad de nuestros amigos entre la gente, era imposible permanecer juntos. Antes de la medianoche, el Arco del Triunfo se iluminó y se vio la cuenta atrás. Empezamos dicha cuenta atrás y a medianoche todo el mundo gritó: “Bonne année” y empezaron a abrazarse entre ellos. El ambiente era impresionante, todos estaban más que felices y todos compartimos ese momento con millones de personas. Después fuimos a un bar, en el que habíamos reservado la noche anterior. Aquí, es costumbre ir a un restaurante, un bar o una discoteca y pagar una entrada para comer y beber. En realidad, la mayoría de los parisinos están en este tipo de sitios y ni siquiera salen a medianoche. Son más bien los turistas quienes se reúnen en la Torre Eiffel o en el Arco del Triunfo para celebrarlo. En el bar, al final nos encontramos con los amigos que habíamos perdidos y pedimos una botella de champán. Una vez más, brindamos por el Año Nuevo y luego lo celebramos hasta el amanecer. Pedimos otra bebida y hasta el desayuno, o sea, el típico cruasán y café francés. La música era latino en su mayoría, razón por la que escogimos este bar, porque a todos nos encanta y pasamos una de las mejores noches en París.
Lo bueno fue que, la mayoría de las líneas del metro, y para mí lo más importante, estuvieron funcionando toda la noche gratis, así que no hubo problema para volver a casa. En realidad, no dormimos todo lo que queríamos para ver el desfile de Año Nuevo en los Campos Elíseos a las 14:00. Por suerte, vivo cerca. Medio dormidos, bajamos a la calle, que estaba cerrada al tráfico desde ayer por la noche hasta las 16:00 de hoy, y vimos el desfile.
Siempre recordaré esta Nochevieja. Fue una noche increíble, con gente extraordinaria, mis mejores amigos, aunque conocía desde hace muy poco a algunos de ellos.
Si queréis saber más sobre la Navidad y la Nochevieja en París, os recomiendo que leáis este artículo.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Christmas and New Year's Eve in Paris
- Italiano: Natale e Capodanno a Parigi
- Polski: Boże Narodzenie i Sylwester w Paryżu
- Français: Noël et le Nouvel An à Paris
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