"Il rogo della vecchia": un día trampa en Cuaresma

¿Qué te viene a la cabeza cuando lees el término carnaval? Disfraces de colores brillantes o quizá, multitud de gente de fiesta con máscaras desfilando por las calles y tirando confeti. Puede que muchos estén familiarizados con estas fiestas que tienen lugar cada año justo antes de la Cuaresma. Sin embargo, pocos que sean de fuera del norte de Italia habrán oído hablar de un segundo evento que tiene lugar justo a mitad de este periodo de abstinencia: "il rogo della vecchia".

¿Qué es "il rogo della vecchia"?

"Il rogo della vecchia", que se traduce literalmente como "la quema de la vieja", es una festividad que tiene lugar cada año en el norte de Italia a mitad de la Quaresima (Cuaresma). También se conoce como el "giovedì grasso" (jueves lardero), se podría describir como un día trampa: veinticuatro horas en las que los cristianos pueden comer sin reparos de lo que se han estado privando los veinte días anteriores.

Os estaréis preguntando: ¿qué tiene esto que ver con una mujer mayor? Este evento suele caer cerca del 21 de marzo, que también coincide con la celebración de la llegada de la primavera. Se utiliza el término "vieja" como una metáfora sobre las cosas de la vida que han superado su fecha de caducidad: malos hábitos, relaciones fallidas o cualquier otro aspecto de la vida, que te aliviará que desaparezca con el invierno. Es un momento para dejar marchar el pasado y concentrarse en construir un mañana mejor.

Esta festividad tiene origen celta, en el norte de Italia o la Galia Cisalpina, así se llamaba cuando fue ocupada durante los siglos IV y III a. C., que más tarde adoptó la Iglesia católica y la adaptó a su calendario cristiano. Así nos explicamos el porqué de esa mezcla de principios religiosos y paganos.

¿Cómo se celebra este evento?

Cada año, todas las comunidades de Lombardía, el Tirol del Sur y otras regiones del norte de Italia se juntan para "quemar a la vieja". Cientos de habitantes de cada pueblo miran con asombro cómo se encienden grandes hogueras, mientras escuchan música inquietante comparable a cánticos de sacrificio galos y se quema a un pobre miserable hasta carbonizarlo. Advertencia: destripe. No se hace daño a ningún ser humano en estas hogueras. De hecho, la "vieja" no es más que una caja de cartón decorada para la ocasión (observa la imagen que aparece a continuación del evento al que fui esta semana en la pequeña ciudad de Rovato). Me sentí aliviada al ver que no había ninguna evidencia que sugiriese la existencia de festividades mucho más siniestras que esta, al menos en estos últimos años.

Como es el momento de romper el ayuno con un banquete, a menudo se prepara comida para este evento. En Rovato, los Scouts y guías locales nos convidaron a piadina con crudo e fontina (pan plano italiano relleno de jamón curado y queso de vaca), una combinación práctica de los tres grupos de comida de placer culpable: hidratos de carbono, carne y grasa. Si alguien puede digerir esta contundente delicia, después había piadina con Nutella (seguro que esto no necesita traducción).

Lo pasamos muy bien y además, los que hacen la Cuaresma disfrutaron de una alteración temporal de la abstinencia. Desde el jueves, el sol ha estado brillando, los pájaros cantando y las flores creciendo en todos los jardines. ¿Realmente quemamos el invierno y con él se fueron nuestros pecados de estos últimos meses? O en realidad, ¿se trata de otro recordatorio cruel de la existencia del calentamiento global? De cualquier forma, la primavera ya se encuentra entre nosotros, así que te presentamos un futuro más brillante, tanto de forma física, como metafórica.

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