Estrasblog, parte quince: Interrail II

Antes de empezar, me he dado cuenta de que olvidé contarte una historia en mi blog anterior, mis seguidores de twitter quizá se hayan dado cuenta, porque lo prometí en el avance. Básicamente, todo ocurrió al cruzar uno de los puentes más bonitos, interesantes y populares de Praga, el Puente Carlos. Delante de un montón de turistas, una paloma, mi enemigo público, decidió vaciar su estómago en mi hombro. Este acto tan educado me convenció de una cosa: que el sentimiento de odio que tengo por estos pájaros es en realidad mutuo.

A por el volumen II

Núremberg estaba en nuestra ruta para el día 18, pero para llegar hasta allí tuvimos que madrugar. Exactamente, a las seis de la mañana. No supondría ningún problema, de no ser por una mujer, que ahora en adelante, llamaré mujer china solitaria o sencillamente señora. Todos sabemos que al dormir en una habitación de doce personas, escucharás ruidos durante toda la noche, y personalmente es algo que no me importa. Sin embargo, lo que me molestó en concreto, fue que la señora llegase a la una y media de la mañana y decidiese a ir de un lado a otro por la habitación haciendo ruido y no se metiera en la cama directamente Creo que abrió y cerró el saco de dormir unas cien veces, no te lo vas creer, pero encendió el secador (ni siquiera se había duchado) y después, decidió encender la luz y escribir una postal, ¿una postal, en serio? ¡A las dos y media de la mañana!

La cosa fue a peor incluso, ya que la nieve que habían estado prometiendo, llegó en la mañana del día 18. Yo iba con mis Vans, inmediatamente la nieve empezó a empapar los calcetines y tenía una sensación como de llevar un lago en mis pies. Con el mejor humor que podía tener tras el madrugón, comenzamos el viaje hacia Núremberg cansado, con frío y hambre, (aquí va otra oportunidad para reírte de mí).

Núremberg

Seguramente habrás deducido que al haber estado hablando de la señora china y de tener hambre y frío, Núremberg no me impresionó demasiado. En mi opinión, era una ciudad antigua que habían cubierto con un nuevo centro cosmopolita y de compras, pero debo decir que es floreciente. Creo que Núremberg es una ciudad agradable para vivir, pero desde el punto de vista turístico, en un día has visto todo, ya que no hay mucho que hacer.

Lo primero que verás, será el castillo situado en la parte superior de la zona centro y está conectado con las famosas murallas de la ciudad. Como edificio, es muy bonito y una proeza increíble, desde el punto de vista arquitectónico. No obstante, su punto fuerte son las espectaculares vistas que tiene de la ciudad. Para disfrutar al máximo de las vistas, es mejor ir en verano, cuando no estén esas nubes bajas, que no te dejen ver, o nieve, que hace uniforme los alrededores.

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Lo segundo que verás, será el museo situado en el antiguo territorio fortificado nazi. Era algo que deseaba ver desde que descubrí mi pasión por la historia, el territorio fortificado en sí es una verdadera decepción, se trata de un espacio enorme vacío rodeado de vallas de metal. En cambio, el museo es uno de los mejores sitios en los que he estado y merece la pena visitarlo. No tiene información muy detallada y si tenemos en cuenta que el tema del museo, el aura general de este edificio no es muy deprimente que digamos.

Múnich

Mi terrible estado de ánimo en Núremberg cambió muy rápido en cuanto llegamos a Múnich, por dos razones principales. En primer lugar, había un Burger King enorme en el que llené el gran agujero que tenía en el estómago. En segundo lugar, bebí algo de cerveza. Bueno, en realidad, bastante cerveza.

Acordamos que para sacar el máximo partido a los diez días de Interrail, Phil (mi compañero de viaje) y yo no beberíamos demasiado para estar a pleno rendimiento por la mañana. Sin embargo, de todos modos, tiré este plan por la ventana, cuando llegamos a la capital mundial de la cerveza. Si necesitas una excusa para beber mucha cerveza en Múnich, piénsalo de este modo: la cerveza es la principal atracción turística de la capital bávara, así que quizá quieras experimentar al máximo la cultura local.

La cervecería que elegimos se llamaba Hofbrauhaus, creo que es la más famosa. Era un sitio verdaderamente impresionante, con música umpah-pah bávara tradicional, colas y más colas de alemanes borrachos y cerveza increíble servida en vasos de litro. Es un lugar al que volveré, tiene un ambiente complicado de explicar, pero es algo que todos, llegados a cierto momento, debemos experimentar.

Como destino turístico para otros placeres que no sean la cerveza, una vez más, Múnich es un lugar al que volveré. Debo decir que la guía turística de Sandemans fue muy buena y para ver todo lo necesario, este equipo es una apuesta excelente.

Lucerna

Por desgracia, no tengo mucho que decir sobre Lucerna. La ciudad es muy pequeña y no tiene muchos lugares turísticos, pero no me ha molestado en absoluto. En realidad, me gustó bastante la ciudad por sus calles comerciales agradables, que se mezclaban con toques medievales y un carácter muy tranquilo. La principal atracción turística en Lucerna es el lago espectacular, pero en invierno es totalmente imposible verlo. Creo que volveré en primavera para intentar tener una sensación real del sitio.

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La opinión final sobre Lucerna creo que es una buena forma de resumir todo. No me entiendas mal, estoy totalmente satisfecho con este viaje; estoy verdaderamente impresionado, feliz y asombrado con todas las cosas que he visto en algunos de los lugares más increíbles del mundo. Pero ir a ver estos lugares en pleno inverno, lógicamente tiene sus desventajas:

1) La nieve, que tiene la mala costumbre de hacer uniforme todo lo que toca, modificar el paisaje y la belleza de lo que ha hecho el hombre.

2) El frío, créeme Europa occidental es muy fría, anima a que se oculten todos los lugares curiosos y extraños cercanos a los principales sitios turísticos. También, hace que queramos estar en la cama todo el día.

Mi consejo es el siguiente: si quieres ir de Interrail, hazlo, pero a finales de la primavera o al principio del verano. Es una forma fantástica y realmente barata de ver Europa. Es mejor ir cuando los días sean largos, la temperatura sea cómoda y los lugareños no están escondidos en casa, así con suerte, podrás experimentar la ciudad cuando está totalmente viva. Sé que te volveré a ver en el tren.

El Estrasblog volverá a su forma habitual la próxima semana. Hasta entonces: à plus tard mes copains!

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