Escalé un volcán - primera parte

¡Escalé un volcán! Mi aventura guatemalteca - primera parte

No hay muchos volcanes activos en el mundo, sin embargo, en Guatemala, no hay sólo uno sino muchos. Me fui a Guatemala en junio de 2019 (este verano) y pasé casi todo el tiempo trabajando. Aunque cuando tenía algo de tiempo libre y días libres, los aprovechaba para hacer diferentes cosas. A veces me quedaba simplemente en el pueblo, que se convirtió en mi nuevo hogar durante algún tiempo, pero también quería conocer diferentes partes del país.

Vivía junto a un gran lago que estaba rodeado de varios volcanes. Le dije a mi jefe que me gustaría escalar algunos de ellos. Me respondió que la zona más cercana, donde también está el volcán San Pedro, no era segura y que por eso cerró (no permitían escalarla).

Foto: El hermoso lago de Atitlán

Los dos volcanes principales

Cuando la gente viaja a Guatemala, normalmente va a visitar los dos volcanes principales que están muy cerca el uno del otro y todavía están activos.

Hay uno que se llama Acatenango y si quieres escalarlo, tienes que caminar con un guía y un grupo de turistas durante dos días. El guía te lleva a un lugar desde el que puedes observar el volcán, sus erupciones y el humo que sale de él.

Yo no puedo hablar mucho de este volcán porque no lo he escalado nunca. Sin embargo, probablemente oirás hablar mucho de él, o sino también puedes buscar información sobre él en Internet o en una guía.

El volcán que yo he escalado es el volcánPacaya. Este volcán tiene 2.552 metros de altura y es uno de los volcanes más activos de Guatemala. Aunque parece un volcán muy alto, no hace falta tanto tiempo para escalarlo como el otro. Para escalar éste, en realidad necesitas menos de dos horas.

Pacaya con un guía especial

Está prohibido escalar volcanes activos en Guatemala por tu cuenta propia, es decir, sin un guía certificado. Me puse en contacto con un guía llamado Neri porque tenía referencias positivas en cuanto a su tour del volcán. Algunos conocidos míos que eran de Europa pero que vivían en Santiago (Guatemala) en ese momento me dieron su número de teléfono y me dijeron que hicieron un “tour privado” con él.

Me gustaba la idea de conocer Pacaya mientras caminaba en su completa oscuridad. Sabía que todas las erupciones y lava serían más visibles y sería más aventurero.

Cuando me puse en contacto con Neri por primera vez, parecía ser muy agradable y estaba dispuesto a hacer el tour en cualquier momento. Sin embargo, cuando me dijo el precio, consideré hacerlo en un horario común con otras 15 personas, en vez de hacerlo privado.

Foto: el hecho de que haya menos gente significa que puedes tomarte las cosas con calma y disfrutar más del viaje.

Buscando a más personas

Bueno, como parte del viaje también visité una conocida ciudad llamada Antigua. Se suponía que me iba a quedar en la casa de una mujer a través de Couchsurfing. (Couchsurfing es una plataforma increíble/una página web/una aplicación para viajeros a través de la cual pueden alojarse con los locales o pueden alojar a los viajeros ellos mismos. También es muy práctico para conocer a gente. )

El nombre de mi anfitriona Couchsurfer era Jennifer, y ella me aceptó no sólo a mí, sino también a otra chica llamada Kiki. Kiki era una viajera asiática que estaba a punto de pasar su año viajando sola por Latinoamérica y Sudamérica. Así que, lo que hice fue decirle si quería escalar el volcán conmigo (también porque de esta manera sería más barato). Ella estaba abierta a todo, así que cuando finalmente nos conocimos en persona, llamamos a Neri y concertamos una cita para escalar el Pacaya al día siguiente.

Después de la actividad de medianoche

Como Neri tiene mucha experiencia viajando, propuso salir de "nuestra casa" a las 2:45 de la mañana. Dejó reservado el servicio de recogida (un taxi privado que resultaba ser su amigo con su propio coche, así que nos salió más barato también) y este nos estuvo dando informaciónsobre el volcán al que estábamos a punto de ir.

Foto: El mejor lugar para ir a los volcanes es probablemente Antigua.

Preparamos todo como la ropa, los zapatos, un bocadillo y agua la noche anterior antes de ir a la cama. Cuando nos despertamos, estábamos listas para salir de la casa en diez minutos. El coche estaba esperándonos justo en frente de la casa y el conductor era muy amable. Aún así, no hablamos mucho. El viaje duró una hora, más o menos, así que aprovechamos ese tiempo para dormir y descansar. En el camino, nos detuvimos para recoger a Neri y en unos minutos llegamos a nuestro destino.

Antes de entrar en el parque, nos ofrecieron ir al baño, que siempre lo recomiendan. Luego tuvimos que pagar la cuota de entrada (para entrar al parque) que costaba 50 Quetzales (150 Kč o 6 euros).

Escalando el volcán

Después de haber escrito tantos artículos, me he dado cuenta de que menos es más. Realmente quiero que disfrutéis de la lectura de mis artículos. Así que en la segunda parte de "Escalé un volcán", os contaré la experiencia en sí misma en forma escrita. Por supuesto, con algunas hermosas imágenes.

Foto: ¡Guatemala tiene mucho que ofrecer!

Creedme, escalar Pacaya realmente valió todo el dinero que pagué por ello y todas las "horas perdidas" de sueño.

¡Espero compartir pronto la segunda parte con vosotros!

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