Educación universitaria gratuita en Europa y en cualquier otro lugar: ventajas y desventajas

Es casi un dicho común entre las personas en casi todas partes del mundo que la educación es un derecho universal. La educación, la mayoría estaría de acuerdo en que es un derecho que se le podría exigir al estado; es decir, es un bien universal que debería ser accesible para todo el mundo. En la mayoría de los países, no es raro encontrar algunos que implementen una política estatal de educación gratuita en todos los niveles. Si esta política genera o no beneficios a largo plazo para el bienestar del estado, ha sido un tema de debate entre los funcionarios políticos, legisladores, economistas y estadistas.

En Europa, Alemania, Finlandia, Noruega, Dinamarca, por mencionar algunos miembros de la Unión Europea, han renunciado durante mucho tiempo al cobro de las tasas de matrícula a los estudiantes universitarios. Esta política ha permitido a prácticamente todos los estudiantes de nivel secundario seguir con la educación superior gratuita. Algunos estados son aún más generosos en términos de promover la educación superior universal al otorgar a las universidades enormes donaciones, que pueden usar para atraer estudiantes no solo del mismo país, sino también desde otros. Dicho esto, la mayoría de las universidades de la Unión Europea han decidido atraer a estudiantes brillantes e inteligentes de todas partes del mundo para realizar estudios de posgrado en las principales universidades europeas a través de algunas ofertas de becas bastante atractivas. Esto hace que la educación en el nivel más alto en el continente europeo sea un derecho accesible para todos aquellos que estén interesados ​​en ampliar sus horizontes intelectuales y profesionales. En verdad, la educación se convierte en un medio a través del cual las personas de otros países se liberan de la esclavitud de la ignorancia. Se les puede comparar con un ave que está dispuesta a buscar un vuelo largo para construir su destino. Una vez que lo han encontrado, encuentran libertad, libertad completa, la cual es completamente diferente de la situación anterior en la que estaban.

Diría que, la educación universitaria gratuita, ofrece grandes ventajas al estado a largo plazo. Por un lado, la educación sirve como el principal medio a través del cual el estado puede mejorar su capital humano. Al hacer que esta sea gratuita y accesible para todos, en efecto, se invierte en uno de los recursos más importantes de la nación: el capital humano. Se podría argumentar que, el capital humano, tiene el potencial de desarrollar el conocimiento y la capacidad del estado para mejorar su condición económica. El mercado laboral necesitaba mano de obra educada que tenga los conocimientos y habilidades para manejar y supervisar a los diferentes negocios, empresas e industrias manufactureras. El conocimiento técnico de los trabajadores cualificados y los gerentes educados, sirve como motor del desarrollo económico. Por lo tanto, a largo plazo, la inversión en la educación puede traer innumerables beneficios, tanto para el estado, como para los individuos a nivel personal. Dicen que al hacer que la educación sea gratuita en los estudios superiores, el mercado tiene más libertad para amplificar su grupo de recursos humanos. Si se conciencia sobre la fuerza laboral, pueden suministrar al mercado perspectivas nuevas y experiencias enriquecidas con con bastante facilidad. Por lo tanto, las universidades pueden convertirse en una fuente rica de trabajadores calificados y competentes. Son como una fuente de capital humano que puede proporcionar, tanto al gobierno como al mercado, la mano de obra necesaria cuando lo requieran las demandas de los tiempos y circunstancias.

Además, también se puede observar que la educación universitaria gratuita conlleva un enfoque socializado para distribuir la riqueza de las naciones. En países capitalistas como los Estados Unidos, el sistema capitalista realmente recompensa al mercado y a su gente por ser demasiado emprendedores e innovadores en la generación de dinero y en su circulación. No obstante, el problema es que las personas que se encuentran en el nivel inferior de la sociedad, están privadas incluso de los medios básicos para acceder al bienestar social del estado, por lo que siguen siendo marginadas y descuidadas. Al llevar la educación al nivel de la base, los pobres ahora tienen la oportunidad de mejorar su suerte, romper el círculo vicioso de la pobreza y, finalmente, liberarse de la situación en la que se encuentran. La educación es, definitivamente, un vehículo muy importante para transportar a los ciudadanos del sector pobre a un plano más alto. En la mayoría de los países como los Estados Unidos, donde la educación es, principalmente, una empresa privada, es tan prohibitiva que no todos tienen la oportunidad de estudiar en las universidades que quieren. Además, algunos estudiantes que realmente se esforzaron para conseguir una buena educación, terminaron con una gran deuda. De hecho, después de graduarse, en la medida en que incluso después de haber salido de los portales de su Alma Mater y de haber entrado en el mundo laboral, todavía están pagando las deudas de aquel entonces. No es raro ver a los estadounidenses endeudados después de una educación universitaria y, esto, los deja menos capacitados para mejorar su supuesta condición.

Yo diría que la situación en Europa es muy diferente. La educación universitaria en algunos países europeos es gratuita y, después de todo, es un derecho que se le puede exigirse al estado como una cuestión de derecho. En algunos países como Alemania, Finlandia, Noruega o Dinamarca, la educación rara vez es una empresa privada. Los estados otorgan enormes ayudas a las universidades e institutos de investigación para sostener su funcionamiento. Se anima a los estudiantes para que apunten más alto y se apunten en la enseñanza superior y en los posgrados de sus universidades. A otros se les da la oportunidad de estudiar en el extranjero para permitir que el cerebro se mantenga en movimiento de manera constante. Esta política implementada por la mayoría de los estados europeos, está siendo cuestionada por algunos como insostenible a largo plazo. Los críticos argumentan que agotará las arcas estatales a largo plazo y que, esta política de inclinación socialista, no será sostenible a largo plazo.

En mi opinión, la educación universitaria gratuita puede ser una buena inversión a largo plazo. Si el estado proporciona educación universitaria gratuita a toda su gente, democratizará la educación y esta, puede ser más popularizada. Hace algunas décadas, la educación era un privilegio elitista que solo aquellos que podían pagar realmente tenían una educación universitaria. Las familias ricas y con los ingresos más altos de la sociedad, eran las únicas privilegiadas que enviaban a sus hijos a la escuela. Esto les permitía asumir importantes posiciones políticas, sociales y económicas en la comunidad. Si el estado prioriza el otorgamiento de educación universitaria gratuita, esto significaría darles a los pobres la oportunidad de ascender en los niveles más altos de la sociedad. Cambiaría totalmente la situación, ya que permitiría a los estudiantes pobres e inteligentes aprovechar lo que podría haber estado disponible solo para los ricos. Más que eso, haría de la educación un derecho común para todos. El sector pobre de la sociedad podría tener la oportunidad de capacitarse y compartir la tarea de construir una nación.

Si observamos el ejemplo de Singapur, una pequeña nación asiática que está privada de recursos naturales pero con buen liderazgo, excelente gobierno y, por supuesto, alto capital humano, pudieron pasar de ser un país tercermundista a un estado del primer mundo, es el mejor ejemplo que se puede enseñar del continente asiático. Singapur puede considerarse como la historia de una gran nación digna de admiración por los países vecinos de Asia. Los habitantes de Singapur deben de haber sido conscientes en la etapa temprana de su nacionalidad de que, una nación como ellos, donde existe una escasez de dotación de la naturaleza, puede compensarse con la presteza de invertir en capital humano, un modelo que ha sido reconocido en la mayoría de los países del oeste.

El héroe nacional de Filipinas, José P. Rizal, hizo una cita una vez en "los jóvenes de la esperanza de la patria": "si el estado proporcionara unos catalizadores para que estos jóvenes sean miembros efectivos y eficientes de la sociedad, podrían ser los jóvenes que trajeran esperanza al país". Si están dotados por habilidades prácticas y equipados con conocimientos y valores que solo pueden ser posibles a través de la educación, serían la herramienta más potente que un país tendría para su desarrollo y progreso. El joven seguramente toma el relevo de los ancianos en la construcción del estado y en cerrar la brecha entre los que tienen y los que no. Con un joven educado, viene una buena inversión de capital humano que, tarde o temprano, asumirá la responsabilidad de producir cambios positivos que traerán los mayores beneficios para el mayor número posible de personas. La educación es verdaderamente el relevo que proporciona la inteligencia y que brinda a los ciudadanos un medio accesible de una ciudadanía informada e inteligente.

El estado, como un barco, está listo para navegar hacia el progreso con la educación universitaria gratuita. Al proporcionar a las personas la capacidad de pescar por sí mismas, ya no serían una población totalmente dependiente del gobierno. Con una educación universitaria gratuita, las personas se vuelven más empoderadas y capacitadas para ser socios del gobierno hacia un cambio positivo.

Sin duda, la educación puede ser la clave del éxito, como dice el cliché. Sé que suena como un tópico, pero si se les da la oportunidad de superarse a sí mismos, mucha gente estará realmente ansiosa de asumir el desafío. La educación universitaria gratuita traerá dividendos a largo plazo y, estos, pueden traer beneficios residuales que las próximas generaciones podrán notar.

El estado, al igual que un barco, está listo para navegar hacia el progreso con la educación universitaria gratuita. Al proporcionar a las personas la capacidad de pescar por sí mismas, ya no serán una población totalmente dependiente del gobierno. Además, las personas se vuelven más inteligentes y capacitadas para colaborar con el gobierno hacia un cambio positivo.

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