Ciudad verde, actitud concienciada

¡Hola a todos!

Hoy voy a compartir mi primera impresión de Graz cuando llegué a la Estación Central de Berlín. Tras un largo pero hermoso viaje en tren, llegué a Graz una soleada tarde de domingo. Unos instantes después, ya había descubierto dos cosas:

1. Todas las tiendas cierran los domingos, menos los establecimientos de comida rápida y los supermercados cercanos a la estación de tren
2. Hay más bicicletas y sitios para dejarlas que coches y aparcamientos

La primera ya me sonaba porque en Hungría hubo una época en la que el Gobierno obligó a las tiendas y los centros comerciales a cerrar los domingos. A veces odiaba esta idea (cuando veía que no me quedaban cereales), pero en uno de mis momentos tolerantes me di cuenta de que tenía sentido promover que los fines de semana se pasara tiempo de calidad con la familia en vez de trabajar o gastar dinero.

La segunda idea era lo más inteligente del mundo. Bueno, me he pasado, me corrijo: «Nunca he estado en ningún otro sitio con tantas bicicletas, carriles bici y ciclistas como en Graz». Si venís a Graz, traed vuestra bici o alquilad una. Y un dato extra: Graz es una ciudad que recicla muchísimo, tiene un montón de paneles solares y una mentalidad muy concienciada con separar la basura. ¡Vivan las ciudades verdes!

Por otro lado, hablemos del transporte público. Sensato, cómodo, puntual. Una cosa a tener en cuenta: Jakominiplatz es el punto de transbordo principal. Ya está, recordad eso y no os perderéis. Jakominiplatz es el corazón de la ciudad, rodeada de centros comerciales, chocolaterías, puestos de comida callejera, restaurantes asiáticos, McDonald's, panaderías, tiendas ecológicas y otros servicios. El tráfico está cortado en esta plaza, excepto el transporte público y claro, ciclistas y peatones. Desde aquí se puede llegar a cualquier parte.

Los tranvías son geniales, son ecológicos y hasta los autobuses son de bajas emisiones. Todos los buses son verdes, aunque las paradas son un poco extrañas porque muchos no paran en Jakominiplatz. Pero no os preocupéis, en cada parada hay mapas y detalles sobre las rutas. ¡Además, todos los autobuses están adaptados para personas en silla de ruedas! Un Monatskarte (bono mensual), que te permite usar cualquier tipo de transporte público en Graz, cuesta 47 euros, pero hay otras opciones a elegir, como el bono semanal, el de 24 horas o el semestral. Para más información, echad un vistazo a, su página web.

Antes de terminar mi historia, una idea muy importante. Mi consejo para los que vienen de sitios en los que llegar tarde está aceptado: llevad cuidado en Graz. Si llegáis a la parada de bus a las 8:38 en vez de a las 8:37 no tengáis prisa porque ya habéis perdido el bus y tenéis que esperar al siguiente. Esto es a lo que la gente llama puntualidad europea o sistema bien organizado.

¡Puntualidad, puntualidad, puntualidad!

Posdata: siento la calidad de las fotos, no soy una fotógrafa profesional.

Gracias por leer. «Bis später! » Dóra.

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