Viaje eco-responsable: guía última en 15 puntos claves (parte 2)

¡Buenos días a todas y a todos! ¡Esta es la segunda parte de mi guía "cómo viajar de manera eco-responsable": Enlace!

En la primera parte he mencionado 7 puntos importantes, y en esta hablaré sobre los otros 8.

¡Espero que te sea útil y que aprendas muchas cosas!

Buena lectura.

8. llevar contigo tus propios productos de limpieza sostenible

Ya sea al viajar o en la vida de cada día, yo creo que es el momento de tomar la iniciativa para cambiar a un estilo de vida sin residuos.

Os recomiendo preparar todo antes del viaje y llevar siempre con vosotros:

• Una cantimplora reutilizable para reemplazar la botella de agua (y si vais a un país donde el agua no es potable, podéis invertir en una cantimplora con filtro. Yo he probado una durante todo mi viaje a Nepal, ¡y le doy un aprobado!)

Escoged una sin 'BPA' [nota del traductor: el bisfenol A, o 'BPA' se emplea en la fabricación de plásticos y es nocivo para el ser humano ya que provoca problemas hormonales] que puedas rellenar una y otra vez.

Por otra parte, muchos aeropuertos internacionales tienen distribuidores de agua gratuitos, lo que os permite ahorrar y evitar el despilfarro de botellas de plástico.

• Todo lo que sea jabón sólido, champú sólido...
• Si os gustan de verdad laspajitas podéis llevarlas de bambú con vuestro termo para pedir que os lo llenen en las cafeterías.
• Llevad siempre encimabolsas reutilizables, de tamaños que se adapten a diferentes ocasiones (ejemplo: comprar en una ciudad o comprar en el supermercado).
• Lo mismo para las bolsas de aseo: para las chicas, reemplazad las toallitas desmaquilladoras de un sólo uso por toallas desmaquillantes 100 % biológicas reutilizables.
• Para la regla, podéis usar toallas higiénicas lavables y reutilizables (personalmente me bastan sólo tres, las lavo a mano,

  y las voy cambiando de manera que tenga, por lo menos, una preparada) o sino, podéis escoger tampones reutilizables (lo que ahorra espacio, reduce los productos tóxicos en nuestro cuerpo y reduce los residuos plásticos).

• También podemos invertir en un cepillo de bambú y uncepillo de dientes de bambú para reducir los residuos plásticos, duran mucho más tiempo y algunos son reciclables!
• Para la comida, utilizad utensilios y cubiertos reutilizables y llevad vuestros propios recipientes para meter las comidas para llevar, (¡llevadlos siempre encima, porque a veces no se sabe lo que puede pasar!)

No dudéis durante vuestro viaje en rechazar las botellas de plástico de un sólo uso, o cualquier bolsa de plástico u otros objetos y artículos de los que no tenéis ninguna necesidad y que producen residuos. Porque incluso antes de comenzar a reducir, reutilizar y reciclar, lo mejor es rechazar.

Hasta que los grandes minoristas supriman las bolsas de plástico en todo el mundo, nos corresponde a nosotros continuar resistiendo frente al plástico. Yo, personalmente, prefiero llenarme las manos al salir de una tienda que despilfarrar una bolsa de plástico.

También nos corresponde a nosotros hacer todo lo posible para tirar nuestros residuos en los contenedores apropiados y en los de reciclaje.

Para vuestra información y para aquellos que se están preguntando "¿pero es que se reciclan los residuos?"

¡Desde luego que no! (bueno, sólo una minoría).

Por ejemplo, respecto a los residuos plásticos:

• sólo el 9 % pueden ser reciclados,
• el 12 % se incinera,
• et 79 % de los residuos plásticos son enterrados en nuestras tierras y nuestros océanos.

9. Respetar tanto la fauna como la flora

Reconozco que puede ser tentador, pero sin embargo no se debe nunca alimentar o tocar a los animales, por regla general.

Alimentar a los animales les vuelve dependientes de los humanos y hace que se acostumbren a nosotros, y a menudo provoca ataques.

No compréis tampoco nada que esté fabricado a partir de plantas o animales en vía de extinción, de madera no sostenible o de antigüedades.

No sólo perjudica el ecosistema, sino que, además, hay muy pocas posibilidades de que podáis pasar la aduana.

En el mismo sentido, no os comprometáis con actividades animales (porque la mayoría no son éticas).

La 'World Animal Protection' estima que al menos 550.000 animales salvajes son víctimas de atracciones turísticas inmorales en el mundo, y que 110 millones de personas al año continuarán visitando estas atracciones.

Entre las que la gente prefiere están: montar elefantes, hacerse 'selfies' con los tigres en Tailandia, coger tortugas, contribuir/asistir a espectáculos de delfines y otros animales marinos...

Una última cosa que mencionar es que también debemos verificar si nuestra crema solar es segura para los arrecifes y que debemos proteger nuestros océanos y nuestra piel.

10. Reducir el consumo de productos animales

Si de verdad queréis ser respetuosos con el medio ambiente, este punto es esencial y es uno de los mejores métodos de reducir la impronta de CO2 en el mundo.

según el 'Worldwatch Institute', el 51% de las emisiones mundiales de gas con efecto invernadero es causado por la ganadería

La tierra, el agua y todas las demás variables que influyen en este aumento generan tantas emisiones de gas con efecto invernadero que todos los vehículos juntos. Y esto se refiere a todos los productos animales (carne, leche, queso... )

Respecto a los animales marinos, la mayoría de los peces que comemos son fruto de una práctica de pesca destructiva.

Pescamos masivamente con métodos horribles que dañan el hábitat sensible y capturan, a menudo, la fauna marina que acaba muriéndose. La pesca comercial es responsable de la muerte de un número incalculable de tiburones, ballenas, delfines y tortugas de mar, porque no pueden respirar cuando están en las redes y mueren.

Algunos de estos métodos, de los que quizás habréis oído hablar son: el arrastre de fondo, la pesca con cianuro y la pesca con dinamita, por ejemplo.

El 90 % de las poblaciones mundiales de peces son sobreexplotados por la industria pesquera. Sencillamente, matamos demasiados peces como para que el océano se regenere, y podemos perder especies importantes si no tenemos cuidado. La oferta es menor que la demanda.

Yo soy consciente de que la elección de tu régimen alimentario es muy personal. Sin embargo, sólo digo que limitar vuestro consumo de carne y pescado a una o dos veces por semana es un buen principio.

Además yo sólo he tratado aquí el aspecto relacionado con el medio ambiente, pero si sois sensibles a la ética y el bienestar animal, o incluso a un estilo de vida respetuoso con vuestro cuerpo (si os preocupáis por comer sano), debéis saber que un régimen vegetariano corresponde también con vuestros valores (además de ser bueno para el planeta).

11. Haced que el mensaje se extienda

Si ya conocéis algo sobre el medio ambiente, es un gran avance.

Porque muchas personas en el mundo ignoran los efectos negativos del plástico, de los desechos, del consumo de carne, de la mano de obra barata, de la degradación de los suelos, etc...

Como viajeros, también podemos tener un impacto directo sobre las poblaciones locales respecto a esta toma de consciencia (sin imponerla, sólo proponerla).

Por ejemplo, la próxima vez que alguien insista en daros una bolsa de plástico decidle que el plástico no se degrada.

Cuando alguien esté delante de un plato de barbacoa extralargo, decidle hasta qué punto la industria de la carne es nociva para nuestro ambiente (¡pero todo con dulzura, nunca con agresividad!)

Cuando veáis a alguien tirar basura, intentad no gritarle, informadle de que algún animal salvaje podría morir por culpa de sus basuras.

Todos somos ciudadanos del mundo y debemos trabajar para protegerlo

Una vez más (prefiero insistir en ello), este punto es muy importante y sólo es eficaz si no caes en la condescendencia cuando ayudas. Es necesario informar y educar de manera productiva y respetuosa.

12. Recoger y clasificar los residuos

¡Lo sé, este punto está lejos de ser emocionante, pero es simbólico!

Esto me recuerda la asociación 'Greenbirds', fundada por unos japoneses, hasta tal punto indignados con la suciedad y la basura en las calles de París que decidieron recogerla, ¡hasta que formaron un grupo que hoy en día se ha convertido en una asociación franco-japonesa! Todavía se reúnen frecuentemente para recoger los desechos en París.

Así que, la mentalidad de "esta no es mi basura, yo no tengo que recogerla" o "yo soy sólo un viajero y no tengo porqué limpiar" no se aplica aquí. Todos somos responsables de esta tierra y de su estado, sí, bueno, sólo en parte, diréis).

Así que podemos comenzar por recoger las basuras que vemos a simple vista y después desecharlos correctamente. Cada pequeño detalle cuenta y da ejemplo a los demás.

No podría decir si es el consejo ecológico más sencillo, pero en todo caso no es el más difícil. Me gusta retener esta idea cuando viajo: dejar siempre un destino mejor que como me lo he encontrado yo.

Basta, por ejemplo con llevar una pequeña bolsa y recoger los restos que encontréis a lo largo de un paseo.

¡O, porqué no, para hacerlo todo más divertido, organizar una competición amistosa para ver quién recoge el mayor número de residuos en un tiempo límite! ¡o para ver quien encuentra el desperdicio más "loco"!

13. Devolver los folletos y las tarjetas

Para los viajeros que no buscan coleccionar los 'tickets', folletos y tarjetas para su cuaderno de viaje o 'scrapbook', no sirve de nada guardarlos (aparte de producir desperdicios).

Los destinos gastan mucho dinero, plástico y papel para abastecer a los turistas de folletos y de tarjetas en papel brillante. Entonces, en lugar de tirarlos, dejadlos para el siguiente turista o llevadlos de nuevo donde os los han dado.

14. Dejar comentarios

¡Me gusta mucho este apartado porque parece inocente a simple vista, pero es de una gran eficacia!

Si os gusta o no la manera en que un hotel hace determinada cosa, dejad comentarios en 'Google' (en su sitio, sus redes sociales u otros).

Los formularios de comentarios y las opiniones son la mejor manera de transmitir tu opinión a las buenas personas. Lo mismo vale para los restaurantes, las cafeterías y los guías de turismo.

Vuestra opinión será pública y cuenta enormemente para la imágen de la empresa. ¡Es, por lo tanto, la ocasión perfecta para reclamar los cambios más ecológicos!

Cuando veo una cafetería que utiliza pajitas metálicas, yo los felicito, la anoto en una crítica, la recomiendo y volveré al establecimiento.

Cuando veo una cadena de hoteles o un restaurante que despilfarra, dejo una crítica constructiva a la espera de que llegue a al director para que pueda hacer un cambio.

15. Utilizar la compensación de CO2

Para terminar, me gustaría abordar la famosa compensación de CO2 que proponen y sugieren numerosas agencias de reserva de viajes. Sí, está muy bien querer compensar las emisiones, pero este sistema me inquieta un poco, porque no elimina de ninguna manera la contaminación ya existente, y puede animar a seguir contaminando so pretexto de los árboles que van a ser plantados.

Sería una forma de tener la conciencia tranquila sin hacer esfuerzos para respetar el medio ambiente. Porque a fín de cuentas, compensar sin reducir el consumo, en mi opinión, no tiene mucho interés.

No olvidemos que los árboles plantados necesitan varios años para crecer, por lo tanto yo tengo mucho miedo de que sea demasiado tarde para que se puedan equilibrar las emisiones...

¡Sin embargo no quiero denostar este sistema que tiene buena intención! Sólo puedo animar su uso, todas las veces que sea posible, pero teniendo cuidado en hacer todo lo posible para reducir la impronta ecológica. Y no contentarse con la compensación, porque su eficacia es mínima.

¡Y hasta aquí el último punto! Me ha llevado mucho tiempo redactarlo todo, ¡pero deseo sinceramente que este artículo dé sus frutos y ayude a más de uno!

¡Me complacería mucho recibir vuestras respuestas, así que no lo dudéis!

P. S: Estas fotos provienen de mi viaje a Japón, tengo previsto escribir un artículo al respecto para mi blog: Enlace

Gracias por haberme leído y buena jornada.

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