Planear un fin de semana perfecto en Barcelona

Un fin de semana perfecto en Barcelona

Viví en Barcelona unos meses gracias al programa de intercambio Erasmus. Tuve mucha suerte de hacer unas prácticas remuneradas, además de recibir la beca Erasmus (algo muy raro), en un colegio inglés, donde pude mejorar mi nivel de inglés, aprender un poco de español, poner en práctica lo que había aprendido durante dos años en la universidad y, lo último pero no menos importante, descubrir esta increíble ciudad.

Barcelona es una de las mejores ciudades en las que he estado y estoy muy contenta de haberla elegido como destino para hacer mi Erasmus. Al principio, dudaba entre Barcelona y Madrid y estuve a punto de ir a Madrid, pero, recibí una oferta de ese colegio de Barcelona, donde me ofrecían unas prácticas remuneradas, mientras que en Madrid, las prácticas no eran remuneradas. Esa fue mi razón principal para elegir Barcelona. Además, Barcelona tiene mar y Madrid no y ese fue otro factor para decantarme por Barcelona.

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Barcelona está repleta de coloridas joyas, como esta parte del Parque Güell con el colorido mosaico.

Durante mi Erasmus en Barcelona, visité los lugares más importantes, los atractivos turísticos y un montón de joyas escondidas, muy famosas entre la gente de allí, pero que los turistas no suelen ver por falta de tiempo o porque desconocen su existencia. Por eso, he decidido escribir esta guía sobre Barcelona. Un fin de semana no es suficiente para visitar esta increíble ciudad, pero os haré un resumen de los lugares más importantes que Barcelona ofrece, para que en un futuro volváis a esta ciudad y le dediquéis el tiempo que merece.

Cuando escribí esta guía, planeé la llegada el viernes por la noche. Sábado y domingo serían para visitar la ciudad y la salida sería el lunes por la mañana (o domingo por la noche).

Llegar a Barcelona

La forma más fácil y barata de llegar a Barcelona es en avión. Las compañías de bajo coste, como EasyJet y Ryanair, tienen ofertas con las que podéis volar a Barcelona por cuarenta euros, con billete de vuelta incluido.

La última vez que estuve en Barcelona, volé desde Venecia con Ryanair y el billete de vuelta solo me costó cuarenta y pico euros. Claro está que el avión no es lo más barato, sobre todo en vacaciones y también hay que tener en cuenta que cuando viajáis con compañías de bajo coste, tenéis que pagar un extra por el equipaje de mano. Por eso, llegados a este punto, me gustaría destacar la importancia de llevar poco equipaje, ya que se ahorra mucho dinero en el avión.

Moverse por Barcelona

Barcelona tiene un estupendo y barato sistema de transportes públicos. En serio, no hace falta que alquiléis ningún coche. El transporte público es más rápido, barato y más seguro. Así, tampoco os tendréis que preocupar por encontrar sitio para aparcar y podréis probar todos los cócteles y cervezas sin que ninguno tenga que quedarse sin beber por tener que llevar al resto a casa.

Hay dos medios de transporte público en Barcelona: metro y autobuses. El metro va por casi toda la ciudad y es muy rápido. Si decidís coger el bus, también podéis ir viendo la ciudad. En mi opinión, la mejor manera de moverse por Barcelona, si no queréis andar mucho, es combinar bus y metro. Coged el metro en la dirección a la que queráis ir y después, coged el bus para el resto del trayecto.

Como ya he dicho, el transporte público en Barcelona es barato y lo puede ser más aún si compráis un bono para un día o para varios, que incluye viajes ilimitados en bus y metro. Así, con el dinero que ahorréis, podéis salir a tomar algo.

Algunos días de la semana, el transporte público deja de funcionar a ciertas horas de la noche. Si necesitáis ir a algún lado de madrugada (por ejemplo de un bar a vuestra casa), podéis coger taxis por poco dinero a través de Uber, Lyft o MyTaxi. Son mucho más baratos que los taxis normales y podéis llamarlos a través de una aplicación de móvil. Uber y Lyft suelen tener códigos descuento para los usuarios que utilizan el servicio por primera vez, por lo que los primeros viajes os pueden salir prácticamente gratis.

Las mejores zonas para alojarse

Barcelona es una ciudad bastante grande, pero se puede andar bastante bien por el centro. Si queréis andar al día unos cuantos kilómetros, claro. Independientemente de dónde os alojéis, habrá una estación de metro o de bus cerca de donde estéis. Mis dos zonas favoritas para vivir son cerca de la Plaza de España y cerca de las famosas Ramblas. Ambos lugares suelen estar llenos de gente, pero si os alojáis allí, estaréis cerca del ajetreo todo el tiempo.

Veréis que los sitios más baratos para alojarse en Barcelona son los hostales y los apartamentos de Airbnb, si os digo la verdad, a mí me gustan mucho más los Airbnb. Son mucho más cercanos, no tenéis que compartir un pequeño espacio con otras personas y suelen ser más baratos que los hostales.

¿Cuánto cuesta todo?

Barcelona no es la ciudad más barata a la que podéis ir, pero esa es una de las razones por las que he escrito esta guía, para ayudaros a que vuestra estancia sea lo más barata posible.

Cuando estuve investigando, me di cuenta que el hostal más barato costaba quince euros por persona, pero por ese precio, había que compartir habitación con otras personas. Para ser más precisos, si el hotel está completo, tendréis que comparti habitación con cincuenta personas más. Pero bueno, es barato y lo único que necesitáis es un lugar para pasar la noche. Si viajáis solos, los precios de Airbnb suelen rondar entre los veinte y sesenta euros por noche. Pero, si viajáis con más gente, saldrá más barato.

La comida os costará una media de diez y treinta euros y, sin duda, tenéis que iros de tapas. Las tapas son caras, estamos hablando de que cada tapa os puede costar cinco euros, pero están buenísimas y son una parte fundamental de vuestro viaje por Barcelona.

Los precios de las bebidas dependen de lo caro que sea el sitio. Una cerveza en cualquier lado os puede costar entre uno y cinco euros y un cóctel entre cinco y veinte euros. Si queréis tomaros algo barato, tenéis que investigar. Hay lugares en los que sirven muy buenos cócteles por poco dinero. A veces, que un lugar sea caro no significa que la bebida sea la mejor.

Tomando un cóctel en la famosa playa de la Barceloneta. Como es una zona muy conocida, un mojito de este tamaño cuesta quince euros. Estaba bastante fuerte, pero (casi) merecía ese dinero.

Y lo último pero no menos importante, el precio de los billetes de transporte público. Como ya he mencionado, si planeáis utilizar el transporte público más de una vez durante vuestra estancia en Barcelona, es mejor que compréis el bono para varios días. Os permitirá ahorrar más dinero (y tiempo).

Un bono de dos días con viajes ilimitados os costará quince euros. Tened en cuenta que un billete sencillo cuesta alrededor de dos euros. Por eso, merece la pena comprar el bono. El bono de tres días con viajes ilimitados os costará veinte euros y también merece bastante la pena. El bono de cuatro días con viajes ilimitados os costará veintinueve euros y el bono de cinco días con viajes ilimitados costará treinta y cinco euros.

Parece ser, que si los compráis online, podéis conseguir un descuento del diez por ciento. Ojalá hubiera sabido eso antes de viajar a Barcelona. Bueno, un diez por ciento no es mucho, pero en total sí que cuenta.

Una cosa que no me gusta nada de las tarjetas de transporte público en Barcelona es que son de papel y es muy fácil perderlas o romperlas. Cuando vivía en Lisboa, tenía una tarjeta de plástico y creo que es mucho mejor. Pero bueno, guardadla en el bolsillo e intentad no doblarla mucho.

Primer día: la llegada

Vuestro primer día en Barcelona (bueno, lo que quede de él) consistirá en llegar desde el aeropuerto a vuestro alojamiento y descansar para estar dos días a tope visitando la ciudad. No tenéis que coger un taxi en el aeropuerto, ya que hay un autobús aeroportuario que para en casi todos los lugares importantes de la ciudad. Podéis comprar los billetes online o en el autobús. Sí, ya lo sabéis, si los compráis online os ahorraréis un par de euros.

Si el lugar donde os vais a alojar está cerca de una parada del autobús aeroportuario, podéis ir andando hasta allí o coger el metro y haceros el bono para varios días. Las máquinas para sacar los billetes están situadas en todas las estaciones de metro y lo único que tenéis que hacer es elegir el número de días y pagar por la tarjeta.

Cuando hayáis llegado al sitio y hayáis deshecho la maleta, podéis daros una vuelta por las tiendas cercanas y comprar algo para picar o simplemente daros un paseo y ver el ambiente de Barcelona de noche.

Segundo día: sábado

Empezad vuestro día yendo a la Plaza de España y desayunad (por desayuno me refiero a dulces y café) mientras admiráis las dos torres venecianas situadas en el centro de la plaza y después, subid hasta el increíble museo de arte. En mi opinión, las vistas desde allí es lo segundo más bonito que hay en Barcelona.

Cuando hayáis acabado de desayunar y admirar las vistas, podéis volver a la Plaza de España. Allí, también podéis ir al centro comercial Las Arenas, una antigua plaza de toros. Sí, no os olvidéis de que estáis en España.

Después, podéis ir caminando hacia la playa de la Barceloneta (que visitaréis el domingo) y ver las extravagantes tiendas y bares. Al final, podéis desviaros y ver la escultura del Gato de Botero y haceros fotos. Cuando andéis por Barcelona, no os olvidéis de mirar también hacia arriba. Veréis preciosos balcones y casas antiguas.

La estatua del gato desde cerca. Parece que tiene el cuerpo de un castor, lo que hace que la estatua sea un poco perturbadora, pero me encantan los gatos, así que le hice muchas fotos.

Después de ver la escultura del gato, podéis volver a la calle principal y seguir paseando. Enseguida llegaréis a la Plaza de Cataluña y a las famosas Ramblas. Pero, antes de ir a Las Ramblas, caminad en dirección contraria para ver dos de las grandes obras de Gaudí: Casa Batlló y Casa Milà. Podéis visitar el interior de ambas, pero los precios de la entrada no son demasiado baratos y las colas para entrar son inaguantables. Si os quedáis más de dos días, os animo a que visitéis, al menos, Casa Batlló.

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Así es Casa Batlló desde fuera. Podéis echar un vistazo al interior a través de una de las ventanas.

Ahora, os podéis dirigir a Las Ramblas. Mi consejo es el siguiente: id por el lado derecho de Las Ramblas, después, volved a Plaza de Cataluña por el lado izquierdo y, al final, regresad por en medio. De esta manera veréis todos los sitios y todas las tiendas de recuerdos.

Sí, en Las Ramblas hay muchas tiendas de recuerdos y os aconsejo que las veáis todas. No os decepcionarán. Las Ramblas están llenas de carteristas, así que, si yo fuera vosotros, llevaría una riñonera, son invisibles debajo de la ropa y os darán mucha tranquilidad.

Las Ramblas también son un buen lugar para comer. Hay muchos restaurantes, desde más baratos a más caros. Un plato que os recomiendo probar es la paella, que es arroz con diferentes tipos de carne o verduras. Las paellas se suelen servir en grandes raciones y con una paella pueden comer hasta tres personas. Además, no hay otro lugar mejor para probar la típica bebida española, la sangría, que en Barcelona. Contad con pagar diez euros o más por un vaso, pero creedme, merece la pena.

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Probando dos tipos diferentes de paella en uno de los restaurantes de Las Ramblas.

Después de comer, podéis andar por las calles laterales de Las Ramblas. Todas ellas esconden algunos secretos. Por ejemplo, una de ellas desemboca en la preciosa Plaza Real, un lugar perfecto para sentarse y ver a la gente pasar. Después, podéis ir al Barrio Gótico que os dejará sin palabras. Me encantó hacer fotos a los diferentes edificios. Además, la catedral gótica es una de las visitas obligatorias que tenéis que hacer cuando vayáis a Barcelona.

Cuando ya hayáis visto el Barrio Gótico, podéis volver a vuestro alojamiento para descansar y poneros ropa de noche. ¿Por qué?

Porque los sábados hay que explorar algunos de los lugares más famosos para salir de fiesta en Barcelona, que, por cierto, son increíbles. Mis sitios favoritos son las discotecas Opium, Razzmatazz, Eclipse, Pacha y Otto Zutz. Todas esas discotecas tienen un encanto distinto y no puedo elegir solo una. Si conseguís estar en una de las listas de invitados, entraréis gratis e incluso tendréis una bebida por cortesía de la casa.

Aun así, ¿quién os ha dicho que solo podéis ir a una discoteca? La mayoría de las discotecas más famosas de Barcelona están situadas unas al lado de otras, así que podéis hacer una ruta.

Tercer día: domingo

Este día está dedicado a ver los lugares más importantes (y famosos) de Barcelona: la Sagrada Familia y el Parque Güell. Ambos fueron creados por Gaudí y ambos son una visita obligatoria, aunque siempre están llenos de turistas. A veces, también mola ver cosas turísticas.

La Sagrada Familia y el Parque Güell están situados bastante lejos uno de otro, así que debéis plantearos coger transporte público.

La Sagrada Familia es una impresionante catedral que ha estado en construcción durante años y, por muy majestuosa que parezca actualmente, aún no está terminada. Tengo entendido que estará acabada para 2025, pero no puedo esperar tanto para ver el resultado final. La Sagrada Familia es impresionante incluso por fuera, pero también tenéis que ver el interior. Os recomiendo que compréis el ticket de la entrada online, donde también podréis elegir el horario de vuestra visita. Antes de entrar, desayunad en algunos de los pequeños restaurantes que hay alrededor de ella. Cuanto más os alejéis, más barato será el desayuno.

Cuando entréis a la Sagrada Familia, preparaos para sentiros muy pequeños. No os podéis imaginar lo grande que es por dentro con solo ver el exterior. También podéis visitar una de las torres de la Sagrada Familia, pero, en mi opinión, no merecen la pena. Cuando salgáis de la catedral, daros un paseo por fuera de ella. Así os podréis hacer una idea de lo enorme que es y contemplar los increíbles detalles de sus muros.

Después, podéis dirigiros al Parque Güell. Este parque está dividido en dos partes. Podéis visitar la primera parte gratis, pero como ya os imaginaréis, para visitar la parte más bonita hay que pagar entrada. Solo cuesta once euros, así que no os vayáis sin verla. El Parque Güell, como la Sagrada Familia, también vende los billetes de entrada por tiempo y las vistas de Barcelona desde el parque son absolutamente maravillosas. Sí, el Parque Güell está situado en una gran montaña y llegar hasta allí es hacer auténtico ejercicio.

La parte del parque que está abierta al público, está llena de bonitos senderos y cada uno ofrece una vista única de Barcelona bajo vuestros pies. Para llegar a la parte en la que tenéis que pagar, tendréis que andar alrededor de quince minutos.

Esta es una vista de Barcelona a lo lejos desde el Parque Güell.

La parte privada del parque tiene impresionantes elementos arquitectónicos con un montón de coloridos mosaicos. No os olvidéis de haceros una foto con Lizzie the Lizard. La réplica de la estatua de Lizzie es un recuerdo que mucha gente compra y que podéis encontrar en todas las tiendas de la ciudad.

Cuando hayáis visitado el Parque Güell, lo más probable es que os de hambre. Entonces, podéis coger el metro e ir a la preciosa playa de la Barceloneta y comer en uno de los restaurantes que miran hacia el mar.

Para el postre, podéis parar en una tienda de helados, llamada EyesCream. ¿Por qué ese nombre? Porque les ponen ojos de plástico comestibles a los helados. Además, tienen ingeniosos sabores y podéis elegir entre una gran variedad de toppings.

Después de hacer la necesaria parada para el helado, podéis daros un paseo por la playa y hacer fotos al increíble Hotel W. La gente dice que simboliza una vela, pero a mí me recuerda más a la aleta de un tiburón que a una vela. Cuando vayáis por la Barceloneta, veréis varios artistas de esculturas de arena. Sus obras de arte son impresionantes, pero la mayoría de ellos no os dejarán hacerles fotos. Esto es algo que me intriga mucho, pero tampoco tenéis que hacer fotos a todo lo que veáis en vuestras vacaciones.

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La playa de la Barceloneta con el distintivo Hotel W a lo lejos.

Si os sobra tiempo y sois fans incondicionales del fútbol, id al estadio Camp Nou. Podéis echarle un vistazo por fuera o también podéis hacer una visita por él y verlo desde dentro.

Al atardecer, id a Plaza de España, donde empezasteis vuestra visita el día anterior. Allí podréis ver el increíble espectáculo de la llamada Fuente Mágica del Montjuic.

La Fuente Mágica del Montjuic es un espectáculo de luz, música y agua en el que parece que el agua baila al ritmo de la música. Para terminar de manera increíble vuestro viaje de fin de semana por Barcelona, id a Turó de la Rovira para contemplar una vista de Barcelona de 360 grados al atardecer. Ya me lo agradeceréis después.

Cuarto día: la salida

Después de recuperarse del triste hecho de que tenéis que dejar Barcelona, coged el autobús aeroportuario de nuevo y prometeos a vosotros mismos que volveréis a Barcelona pronto. Sé que si leéis esto, seréis viajeros expertos, pero lo diré por si acaso: aseguraos de llegar al aeropuerto a tiempo, ya que habrá días en los que haya mucho tráfico de camino al aeropuerto y en los que las colas en el control de seguridad sean extremadamente largas.

Unas palabras para terminar

Hasta ahora he estado en treinta países y Barcelona sigue siendo la mejor ciudad en la que he estado. Tiene un encanto especial y quiero visitarla una y otra vez. Independientemente del tiempo que estéis, encontraréis joyas escondidas y os iréis con increíbles recuerdos.

¿Y habéis ido alguna vez a Barcelona para celebrar el día del orgullo gay? Si queréis saber más, echadle un vistazo a nuestro blog; encontraréis toda la información que necesitáis acerca del día del orgullo gay.

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