Para viajar hay que ser millonario

Uno de los principales mitos es que viajar es sinónimo de gasto, yo diría que a eso se le llama turistear, porque para viajar no se necesita ser millonario.

Remontándose a varios años atrás a cuando no existía el dinero, había un término que, hacía alusión a otro método de negociación, el trueque, el intercambiar bienes entre dos o más personas era la forma en la que adquirías nuevos productos. El trueque es muy subjetivo, las personas le daban un valor a un artículo por su lazo emocional o utilidad por ejemplo: El personaje número uno, que por facilidad le llamaremos Juan, tiene un caballo pero lo tiene en un establo que le está costando una renta, el personaje número dos,  Felipe, está buscando un caballo con las características del de Juan por lo que le ofrece una "carcacha" que tiene guardada en el garaje, Juan acepta la oferta sin chistar porque aquel viejo automóvil le trae recuerdos de su infancia. Para algunos puede ser un mal trato, para ellos fue una gran transacción. 
¿Cuál es el punto de esta historia?

El punto de la historia es dar a entender que hay más formas de viajar sin necesidad del dinero, por ejemplo, trabajar en un hostal a cambio de hospedaje y alimentación, o trabajar en granjas orgánicas a cambio de hospedaje y algo de efectivo. En la actualidad la tecnología ha evolucionado tanto que existen ya un gran número de plataformas y páginas que fomentan este tipo de transacciones:

WWOOF.- esta página se basa en el fomento de la sustentabilidad y los productos orgánicos, es un movimiento que busca el ligar a voluntarios con granjeros orgánicos para promover experiencias culturales y educativas basadas en confianza y un intercambio no monetario, este tipo de experiencia puede no ser para todos y también el hecho que tengas que ayudar en el cultivo te puede quitar mucho tiempo de viaje o para conocer los lugares, pero el trabajo en si ya es una experiencia muy enriquecedora.  

Workaway.- Esta página como su nombre lo dice, es para encontrar trabajo en el extranjero, buscan construir una comunidad global de viajeros que aporten algo a los lugares que visiten, tiene una cuota anual que sirve para mantener el servicio activo y con gente que te puede asesorar en todo momento, y puedes encontrar una amplia variedad de trabajos, desde trabajar como niñera, cuidar y darle mantenimiento a casas de campo, pasear y cuidar a perros, ayudar a reconstruir casas, dar clases de algún idioma en particular, y muchas otras cosas más, dentro de cada trabajo disponible de la lista, te viene una clara definición de cuáles serían las labores que tienes que cumplir, los requisitos del mismo, el tipo de paga, los horarios y a que te tienes que preparar para ir dándote una idea. Una de las principales ventajas de páginas como estas es que te permiten conocer los lugares desde un punto de vista completamente diferente, te envuelves realmente con la cultura y las tradiciones del lugar y obtienes experiencia de algo diferente, como hacer casas de bambú en Malasia o construir filtros de agua de cerámica.

Couchsurfing.- esta página es una de mis favoritas y de primera mano puedo decir que solo he tenido experiencias positivas, ¿Cómo funciona? En la página tienes que llenar tu perfil y completar tus datos lo más detalladamente posible, porque de esto dependerá la imagen que vas a darle a las personas y si pueden confiar o no en ti; te da la posibilidad de alojar y ser alojado por personas de todo el mundo sin algún costo, por ejemplo, si vas a viajar a Corea del Norte buscas a todas las personas de Couchsurfing que viven en el lugar y ofrecen hospedaje y les mandas una solicitud, la solicitud tiene que ser de lo más personal y creativa posible si se quiere obtener buenos resultados, en mi primer viaje a Venecia, Dafne y yo estábamos buscando a través de la página alguien que quisiera y pudiera hospedarnos, la búsqueda fue demasiado complicada y se nos hacía difícil encontrar alguna persona y fue gracias a una solicitud divertida que le mandé a un host que pudimos conseguir quien nos alojara y nos enseñara la ciudad, hay muchas personas que le temen a este tipo de prácticas porque prácticamente estas dejando que un extraño entre a tu casa a dormir, y claro que ha habido algunas malas historias pero son las menos, y de aquí reside la importancia de leer completamente el perfil de las personas, ver sus fotos y leer los comentarios que otras personas les han dejado, solo así puedes tener mayor seguridad con que persona te vas a quedar o que persona vas a recibir en tu hogar.

O también puedes simplemente llegar a un acuerdo con algún dueño de un hostal, en mi viaje por Sudamérica me encontré con varios viajeros que trabajaban por la semana y los fines de semana se iban de viaje, podrás toparte con dueños que probablemente no acepten tu oferta, pero otros que ya están tan acostumbrados a esto que no lo piensan dos veces antes de aceptar.

AIRBNB.- Creo que esta página más que te permita el viajar gratis o cambio de favores, te puede permitir a reducir tu costo de hospedaje, la página ofrece distintos tipos de alojamientos y precios en diferentes puntos de una ciudad, porque son los mismos habitantes los que ofrecen los lugares, en ocasiones cuartos, apartamentos o casas completas.

Hostelworld.- este portal entre muchos otros, te permite el encontrar hostales en una ciudad a muy buenos precios, al igual que AIRBNB no se enfoca en que puedas viajar gratis, pero si en que te ahorres una buena cantidad de dinero en hospedaje, claro que entre más estés dispuesto a “guerrerear” (aguantar el desprenderse de los lujos y comodidades como el dormir en un cuarto privado o tener que compartir baño) mejores son los precios que puedes encontrar.

Estas páginas son las más populares en este tipo de experiencias, cada una con sus pros y sus contras, pero no son las únicas, eso sí, sugiero que si van a viajar con alguna página que no sea alguna de las anteriores hagan una revisión de los comentarios y entiendan completamente como es que funciona, para bien y para mal internet ha facilitado mucho la vida a las personas, entre estas a ladrones y gente fraudulenta.

El hospedaje y el transporte son los principales factores que inflan los precios de un viaje, ya hablamos un poco de alternativas económicas o gratis del hospedaje, ahora toquemos un poco el tema del transporte. Antes que nada, dividamos el transporte en local y lejano.

Para viajar económicamente en viajes locales hay una práctica que me parece que día con día se está extinguiendo, hacer dedo/autostop/pedir raite o como se le conozca en cada país y considero que ha ido desapareciendo por la inseguridad y desconfianza en crecimiento, y por la alta competencia de precios en pasajes y por otra parte el aumento de la practica conocida como “carpooling”.  Para mayor información y consejos del autostop puede leer con atención una publicación que considero muy completa aquí.

Blablacar.- esta página se basa principalmente en la práctica de compartir los gastos de viaje, una persona que busca partir del punto A para llegar al punto B publica su viaje en el portal con la ruta que va a seguir, los lugares que tiene disponibles en su automóvil, y el precio de cada asiento, la idea principal es que se reduzca el costo del viaje y no el de lucrar, además de pasar un rato muy agradable por estar platicando y conociendo nuevas personas, en España esta página ya cobra las comisiones a los viajeros lo que ha hecho que menos personas viajen o se pongan en contacto con los choferes sin hacer la reservación por la página pero el que tengas que pagar por anticipado de cierta manera hace más formal el contrato de viaje y si no me equivoco también te ofrece una especie de seguro.

Otra manera que considero que es más que obvia es usar el transporte público, quizá haya lugares en donde el nombre de las rutas o los letreros de los autobuses no hacen el mayor sentido, simplemente hay que preguntar a unas tres personas (porque si preguntas solo a una puede que se haya equivocado, con tres aseguras que la ruta es la idónea) que ruta y autobuses tienes que tomar y seguir las indicaciones al pie de la letra, es importante preguntar el aspecto del autobús, y si no puede ser confundido con otro.

Para viajes más lejanos se puede repetir el autostop, pero obviamente tendrías que ir parando en distintos puntos, u optar por las aerolíneas low-cost las cuales son cada vez más frecuentes, ¿han probado trabajar en un ferry a cambio de transporte? Siempre es un buen momento de empezar, regreso al mismo argumento del inicio, el intercambio y un buen diálogo puede llevarte demasiado lejos.

Skyscanner.- portales de internet como expedia, momondo, kayak, entre otros, son una buena manera de encontrar buenos precios de avión ya que compara diferentes aerolíneas y rutas para encontrar las mejores ofertas. También corren los rumores de que si se compran los boletos en martes es más probable encontrar buenos precios que en los fines de semana y borrar los cookies del explorador porque las compañías aéreas te suben los precios si se dan cuenta que has buscado con frecuencia el mismo destino. Puede que sean rumores, pero nada quita intentar hacerles un poco de caso.

Los boletos de último minuto para mí son otro mito porque nunca he sabido bien cómo funciona esto, supuestamente en ocasiones los vuelos que son cancelados de último minuto los revende las aerolíneas a precios regalados, si alguien sabe con exactitud esto por favor aclárenme mis dudas.

Espero que con algunos de estos ejemplos haya quedado más claro que no se necesita ser la persona más rica del mundo para poder conocer todos los lugares del mundo, pero hay que tener en cuenta que lugares como los museos o parques temáticos y similares, siempre te terminaran cobrando, en estos casos habría que investigar si en el país que estén no existe alguna especie de programa que permita un acceso gratuito, generalmente a muchos de los países a los que he ido hay acceso gratuito los primeros domingos de cada mes, en México además los últimos jueves de cada mes es la noche de museos en los que éstos abren sus puertas en horarios extendidos y tienen el ingreso sin cobrar.   

En lo personal me gusta creer que nada está escrito con cincel en piedra, y que el diálogo siempre puede abrir todas las puertas...