Lugares atípicos que visitar en Tenerife

¿Quién no conoce, al menos de oídas, esas fabulosas Islas Canarias? ¿Cuántos de vosotros habréis estado en las redes sociales y habréis visto fotos de amigos que en el período más variado del año, ya sea Navidad, Pascua, cualquier día de lluvias tormentosas o nieve, se relajaban en la playa con disfraces, cócteles y expresiones de "vosotros quedaros en el frío que nos nosotros nos pasamos unas pequeñas vacaciones al sol"; señalando el lugar: Islas Canarias.

Pero bajemos en particular a Tenerife. Destino popular para unas vacaciones con amigos por el fantástico clima perpetuamente veraniego del sur de la isla, debido a su proximidad al ecuador, nada que ver con el calor en el sur de Italia, ¡sin quitarle nada a los amigos sicilianos y su fantástica tierra! El sur de Tenerife es un conjunto de ciudades falsas formadas por residencias y hoteles de cualquier tipo, lugares turísticos y playas llenas de pensionistas que han decidido pasar sus días en un clima tropical durante todo el año, en lugar de soportar los fríos inviernos, entre la niebla de las ciudades, los viejos pueblos incómodos y el dolor de huesos.

Si vuestra intención es ir a Tenerife por unos días, explorando la isla y buscando lugares alternativos a los clásicos "10 lugares que ver" o "dónde salir por la noche en el sur de Tenerife", trataré de daros algunas curiosidades más.

¿Dónde ir a relajarse en la playa?

Los lugares que os propondrán continuamente, hermosos sin lugar a dudas, serán Las Teresitas, El Médano, Bajamar, Puerto de la Cruz y todas las playas del sur entre Las Américas y Los Cristianos. Además de estas fantásticas playas, os sugiero que visitéis las dos playas que van a dar a Punta de las Gaviotas, las llamadas playas de los hippies (o hippy). Para llegar a ellas primero debes llegar a La Caleta, un pueblo cercano a Adeje. Desde allí, se tarda un cuarto de hora caminando hasta la primera playa, que personalmente, incluso si os atrae la idea de deteneros de inmediato, os aconsejo que la paséis para llegar a la segunda playa, mucho mejor que la primera. Las playas se encuentran al pie de dos valles donde encontraréis diversas casas construidas con cañas de bambú y madera, donde muchos han decidido quedarse a vivir. La zona es interesante porque junto a otras 4-5 playas en la isla se puede acampar fácilmente con tiendas sin meterse en ningún tipo de problema porque os encontraréis en medio de muchas personas que, como vosotros, estarán allí para acampar durante uno o más días, y por la noche a menudo nos encontramos con personas de todos los lugares del mundo jugando y charlando sobre viajes, la vida y experiencias. Colocar las tiendas de campaña en la playa, obviamente vigilando los cambios en el nivel del mar, ¡que por la noche tiende a cubrir una gran parte de la arena en relieve! Además, incluso en pleno invierno, ¡en enero y febrero, las temperaturas diurnas rondan los 25-29 grados y por la noche caen a un mínimo de 19! No hay reglas comunes con respecto a la ropa, si los disfraces son incómodos para vosotros, ¡quitaoslos tranquilamente!

¿Qué ciudades visitar?

Puerto de La Cruz, Santa Cruz, San Cristóbal de La Laguna, Garachico y muchos otros pueblos típicos se encuentran entre las ciudades para visitar en Tenerife (excepto Las Américas y Los Cristianos por la información inicial sobre los destinos turísticos). Pero me gustaría introduciros en Icod de Los Vinos, un pueblo construido cuesta abajo, al pie del volcán Teide. Entre las cosas más comunes para visitar en Icod, encontraréis inmediatamente El Drago, este enorme árbol milenario, tan elogiado en las listas de lugares que ver en Tenerife. Más que detenerse solamente allí, tratad de perderos en la ciudad, en las calles del centro, y probablemente os enamoraréis de él. La calma, la tranquilidad y la felicidad que se "respira" en ese país, entre los lugareños, la extrañaréis al observar la vida acelerada y nerviosa a la salida del metro, en el tráfico de la ciudad, en la impaciencia de esperar los autobuses una vez de vuelta a casa. Una última cosa, tened en cuenta que si pasáis por allí el 29 de noviembre, no os podéis perder Las Tablas de San Andreas, un evento en el que los participantes de la carrera se tiran por las calles más empinadas de la ciudad en mesas de madera, mientras la ciudad celebra las fiestas entre puestos de vino, productos típicos y conciertos.

¿Y para comer en Tenerife?

Obviamente, se debe descubrir la restauración local, que tiene orígenes culturales y geográficos muy diferentes de los nuestros en Italia. En primer lugar, evitad la comida rápida, ¡esos están en todas partes! Seguramente os encontraréis comiendo en un Guachince, restaurantes típicos de la isla, un poco como nuestras trattorias o tabernas. Pero si tenéis un coche, obligatoriamente tenéis que ir a San Miguel de Tajao, un pequeño pueblo de pescadores. En este puñado de calles junto al mar encontraréis una amplia variedad de restaurantes de pescado, que aumentan el valor del país (un poco como Ariccia, cerca de Roma). La peculiaridad de estos restaurantes es que, en su mayor parte, en lugar de un menú simplemente tendrán un gran mostrador con varios tipos de pescado expuestos en el hielo, como en una pescadería. Y como en una pescadería, simplemente tendréis que escoger qué comprar en el mostrador y pagar al peso (de 9 a 12 euros por kilo). En ese momento, podéis sentaros tranquilamente en vuestra mesa y los cocineros prepararán para vosotros el pescado elegido. Una cena abundante, con buen vino blanco de la casa, un café y un digestivo, con 12-15 euros saldréis de esos lugares llenos y satisfechos. En Italia, la misma cena, en cualquier restaurante de pescados, incluso particularmente barato para la media, no habríais gastado menos de 35 euros.

¿Qué zonas hay para una buena sesión de fotos?

Alrededor de la mitad de la carretera que une el norte y el sur de la isla, encontraréis una salida a Abades, uno de los muchos pueblos costeros. Este pueblo está ubicado al lado de un área abandonada formada por varios cobertizos, una iglesia y otros edificios abandonados, entre los que hay un hospital y un centro de cremación. Este área fue construida en el período del final de la Segunda Guerra Mundial, para concentrar a los pacientes con lepra y para hacer frente a esta enfermedad que en ese período creó numerosas víctimas en toda la isla. El lugar nunca se completó y todavía tiene intacta su estructura. Es un excelente lugar para hacer sesiones de fotos o cortometrajes para edificios, que crean un efecto entre lo sugerente, lo perturbador y lo fascinante. Y luego, por la noche, de vez en cuando puedes encontrar alguna fiesta dentro de los cobertizos, utilizados como verdaderas discotecas de música tekno y batería y bajo, para quienes aman este género.

Tenerife es una isla por descubrir, llena de paisajes y pueblos únicos en su estilo. Habría docenas de lugares más que proponer y de explorar, pero imagino que ya he propuesto varios aquí para unas simples vacaciones de una semana. Con la esperanza de haber contribuido a enriquecer vuestras ideas en esta isla, ¡os deseo un buen viaje!

Galería de fotos