Esto es lo que aprendes viajando que no te enseñan en clase

La decisión de estudiar en el extranjero, aunque es una oportunidad única en la vida, también puede ser difícil y arriesgada, ya que es una pausa en tu carrera. Esto puede suponer no hacer ciertas conexiones con profesionales de tu campo de estudio o posibles prácticas, lo cual es necesario para asegurarte un buen trabajo después de graduarte. Por no hablar del bajón que va a pegar tu cuenta bancaria, alargando potencialmente tus estudios.

A veces me siento culpable cuando estoy explorando castillos, echando cabezadas a la sombra de monumentos icónicos y nadando en aguas de color azul celeste y me pregunto si me estoy quedando atrás, sobre todo cuando miro Facebook y veo a muchos de mis compañeros graduándose.

Sin embargo, viajar por el continente a los lugares de nacimiento de ideas pioneras en el campo de la ciencia, la política, la filosofía y la literatura ha hecho que mis libros de texto cobren vida. Ser testigo de la dedicación que estos héroes históricos tuvieron para reinventar sus novedosas máquinas hasta hacerlas funcionar, para dar las últimas pinceladas a su nueva obra y para desafiar las normas establecidas ha influido en mi trayectoria profesional de un modo que mi ciudad natal nunca lo habría hecho.

Este artículo es un rápido vistazo a algunas lecciones que he aprendido de personajes famosos del pasado que he conocido a lo largo de mi intercambio en Europa. Al seguir sus pasos, aprendí a hacer oír mis ideas, a innovar hacia un modo mejor de hacer las cosas y a cuestionar las llamadas «verdades».

Si quieres algo de inspiración europea tú mismo, toma nota de los consejos que he incluido para poder seguir los pasos (literalmente) de estos hombres y mujeres en los lugares en los que se preservan sus vidas para que futuras generaciones puedan apreciarlas.

#1. Acaba con las barreras

Lección aprendida de:

Simon de Beauvoir

• Autora
• 1908-1986
• París, Francia

Durante mi viaje a París, decidí visitar Rue Jacob, una calle que en los años 20 fue hogar de los escritores, artistas y expatriados estadounidenses más influyentes.

Cuesta un poco encontrar esta calle, ya que se encuentra escondida detrás del animado y bullicioso bulevar Saint-Germain. A cada paso sentía que ya no estaba en la década actual, pues las cafeterías y panaderías de turistas eran reemplazadas por tiendas de antigüedades con textos que datan de 1825.

Al mirar hacia arriba y ver el letrero azul que anunciaba la Rue de Jacob, me recorrió un escalofrío. Estaba justo debajo de balcones y ventanas que en su día dejaban ver los encuentros entre artistas y autores para expresas, debatir y criticar sus ideas.

Eché un vistazo a las tiendas de antigüedades llenas de lámparas de flecos, libros de hace siglos y microscopios de oro y decidí entrar a Des Femmes. Esta tienda tan peculiar, de color verde y blanco, estaba llena de libros cuidadosamente expuestos que eran algunas de las mejores obras feministas del mundo.

Al entrar, me puse a hablar con la chica del mostrador y le pedí que me recomendara algún autor, con la secreta esperanza de que sus recomendaciones me ayudaran a hacerme con algo del poder creativo que tantos habían atrapado entre las paredes de los pisos y la cafeterías de estas calles.

Su primera sugerencia fue Simone de Beauvoir, una conocida activista por el progreso de la mujer y una de las primeras mujeres en graduarse en la prestigiosa Sorbona. La chica que trabajaba en la tienda, al ver mi interés por querer saber más, me mandó al Café de Flore, una cafetería que Beauvoir solía frecuentar, anotando ideas y pensando en sus futuras obras mientras saboreaba un café y un cruasán. Su enorme marquesina roja en una esquina de la calle anima a los turistas a sentarse en la puerta, mientras que los lugareños prefieren estar dentro.

Tras visitar el lugar favorito de Beauvoir y con ganas de echar un ojo a sus libros, seguí el segundo consejo de la chica y fui a Shakespeare and Company, ya que las versiones en inglés me facilitarían la lectura.

Aunque ya no está en el edificio original, Shakespeare and Company es una de las librerías más antiguas de París, remontándose a la Primera Guerra Mundial. Su ubicación actual, en el Barrio Latino, mantiene el ambiente histórico con estanterías que sobresalen en pequeños espacios abiertos y estrechos pasadizos entre los distintos géneros. Aquí se almacenan miles de títulos, ya sean más o menos conocidos. Mientras buscaba las obras de Beauvoir, no podía evitar sentir que había entrado en una habitación secreta tras una pared de madera para proteger los preciados libros de la devastación de la guerra.

La tienda también tiene pequeñas camas entre las estanterías. Como una versión más rústica de las cápsulas para dormir de Google, estas camas son para los que estén tan inspirados que hasta se les haga de noche. Y si el sitio no fuera ya lo bastante excéntrico, hay hasta un gato viviendo allí, por lo que no te asustes si notas una caricia peluda en la pierna.

Esta experiencia fue muy enriquecedora, pues formé parte de una pequeña porción de la vida de alguien sin miedo a redefinir los límites establecidos. Espero que leyendo una de las obras de Beauvoir pueda saber más sobre cómo hizo calar sus ideas, tanto como para que una chica pueda entrar en una librería en 2017 buscando sus libros décadas después de su nacimiento.

Para seguir sus pasos:

• Para llegar a la Rue Jacob, toma el transporte público hasta la parada Saint-Germain-des-Prés.
• Pasea desde la estación sin miedo a perderte hasta que aparezcas en Rue de Jacob. ¡Echa un vistazo a las tiendas que te llamen la atención!
• Después de explorar Rue Jacob, descansa en el Café De Flore, situado por la zona, en el 172 del bulevar Saint-Germain.
• Para llegar a Shakespeare and Company, coge el tren de la línea RER B y para en Saint-Michel, Notre Dame. Está en el 37 rue de la Bûcherie.

#2. Cree en tu trabajo

Lección aprendida de:

Franz Kafka

• Autora
• 1883-1924
• Praga. República Checa

Mi viaje más reciente a Praga en la República Checa también me dio la oportunidad de aumentar mi conocimiento y mis perspectivas, ya que en un paseo guiado por la ciudad descubrí la historia de un escritor checo legendario, Franz Kafka.

Durante el paseo, nuestro guía nos hizo un animado resumen de la vida de Kafka desde el exterior de su casa, así como frente a la estatua inspirada en su libro Descripción de una lucha.

Su vida solitaria y sus problemas de salud, combinados con la falta de autoestima respecto a sus obras, hicieron de Kafka un hombre muy infeliz. Tan infeliz que en su lecho de muerte le dijo a su mejor amigo, Max Brod, que recogiera todo lo que había escrito y lo quemara, creyendo que cualquier recuerdo de su vida sería enterrado junto a su cuerpo. Brod, que era editor, hizo todo lo contrario y publicó y distribuyó todas las obras que encontró. Por otra parte, la antigua amante de Kafka siguió sus órdenes, por lo que se perdieron muchos de sus manuscritos.

Nuestro guía nos dejó con otro misterio que sigue rodeando la ciudad, pues nadie sabe exactamente cuántas obras escribió Kafka y qué otras ideas interesantes podrían haber albergado esos textos.

Al escuchar las historias de la vida de Kafka, me chocó muchísimo su total equivocación al juzgar la calidad de su trabajo. No pude evitar preguntarme cuál sería su reacción si paseara por las calles de la Praga actual y encontrara su nombre en los escaparates de las librerías y pósters con su silueta negra en las tiendas de regalos.

La última voluntad de Kafka de destruir incontables escritos habría supuesto una pérdida devastadora de ideas que han influenciado e inspirado a futuras generaciones de escritores. El amor a nivel mundial por sus novelas sirve de lección sobre el valor de exponer nuestras ideas, pues la respuesta puede ir más allá de nuestras expectativas y seguramente, hacer el mundo un lugar un poco mejor.

Para seguir sus pasos:

• El Royal Walk Free Tour de Discover Prague tours es un paseo guiado de dos horas y media que empieza cada hora en la Ciudad Vieja, Ciudad Nueva y el Barrio judío de la ciudad.
• Los guías son de mucha ayuda y dan charlas animadas y divertidas sobre la historia de la Ciudad Dorada, así como un cautivador vistazo a la vida de Kafka.
• Para más información
• Si no quieres hacer el paseo guiado por la ciudad, puedes ir tú mismo a los lugares emblemáticos de Kafka: la estatua inspirada en su novela Descripción de una lucha, situada en el Barrio judío y su antiguo hogar, ahora convertido en el Café Franz Kafka.
• Cualquier librería o tienda de recuerdos tiene a la venta sus obras o pósters.

#3: Nunca dejes de evolucionar

Lección aprendida de:

Martin Behaim

• Marinero y comerciante textil
• 1459-1507
• Núremberg, Alemania

Como estudiante apasionada por los asuntos internacionales y la política global, pasé casi una hora admirando el globo terráqueo de Behaim, el más antiguo del mundo, que está expuesto en el Museo Nacional Germano de Núremberg, Alemania. No pude evitar sentirme inspirada por la capacidad de Behaim para crear tal concepto y diseño para definir las fronteras de todos los continentes que conocían con una tecnología tan rudimentaria.

El globo es aún más interesante si consideramos que nació en la época en la que Colón pisó América. Por tanto, la época en la que se desarrolló el globo representaba una era de descubrimiento a través de los ojos de las potencias europeas. Conforme los exploradores avanzaban por tierras desconocidas para ellos, los creadores del globo lo iban corrigiendo y volvían a dibujar cada línea con cada vez más precisión.

Mi fascinación por esta obra maestra geográfica se debía en parte a que trabajar en este campo en una época de descubrimiento constante, significaba que ningún mapa o frontera era algo fijo. Cuando Europa descubría un nuevo territorio, estos hombres volvían al trabajo para revisar y corregir sus avances. Aunque el globo de Behaim tiene siglos de antigüedad, sigue pronunciándose sobre la importancia de la dedicación para evolucionar continuamente y de la innovación en nuestro trabajo para reflejar los cambios que se dan con el tiempo.

Para seguir sus pasos:

• Compra un Pase Núremberg por 25 euros en cualquier oficina de turismo. Te dará acceso a todas las atracciones principales de la ciudad, incluido el Museo Nacional Germano, en el que se encuentra el globo de Behaim.
• Sin el Pase Núremberg, los estudiantes pueden entrar al museo por 5 euros.

Los nombres que figuran en la lista solo arañan la superficie de los personajes revolucionarios que conocí gracias a expertos del lugar, mirando las brillantes vitrinas de los museos y paseando por las calles para observar sus hogares y sus lugares favoritos. Estas historias tan bien conservadas y su continua influencia tanto en sus ciudades natales como fuera de ellas son inspiradoras y valiosas para todos los estudiantes de viaje, pues volverán a casa con una nueva perspectiva que puede ayudarles a encontrar respuesta a la temida pregunta: «¿qué vas a hacer cuando te gradúes?».