El sol
Que típica es esa frase que se suele utilizar sobre todo por los más mayores en estos días, que reza, “¡Como se notan ya los días!”. Pero además de típica es totalmente cierta y es que, lo que hace unos meses a las seis de la tarde era de noche cerrada, ahora mismo a esa misma hora el sol aun está en el cielo y no cae la noche hasta que por lo menos se lleguen las siete y media de la tarde, (y mejorando). Los días se notan y cuando cambiemos el reloj al horario de verano, se notará aun mucho más. Pero este cambio de horarios, donde los días se alargan, es una razón más para hacer vida de calle. En pleno invierno, aquí en Saint Nazaire, en los meses de diciembre y enero, las tardes se hacían demasiado cortas y el echo de que el sol se escondiera con tanta rapidez, hacía que pareciera que el día se acababa antes de tiempo, pero ahora mismo, con este progresivo cambio de tendencia, hace que los días parezcan más completo y que por lo tanto los estudiantes que salimos por la tarde de clase, podamos hacer más cosas.
A este cambio de ciclo del sol, (que es el pivote sobre el cual gira todo), hay que sumarle que luce con mucha más fuerza de la que lucía hace unas semanas y unos meses, y este aumento de temperatura, que por muy pequeño que sea, siempre es significativo y se nota en todos los sentidos. La gente se vuelve de repente “mucho más simpáticas”, más alegre, más amigable y las ganas de ir a tomar algo a una terraza se multiplican conforme se acerca el verano. Eso se nota en España, pero también se nota en Francia. El echo de que se alarguen los días, anima también a hacer algún viajecito, a moverse más por la ciudad, a salir más de casa y por que no decirlo, también despierta algo en el ambiente que nos hace a todos fijarnos mucho más en la chica que se sienta a nuestro lado en clase o en la que pasea por el parque por donde pasamos.
Pero repito, esto pasa en España y sobre todo en mi zona, en Valladolid, donde durante el invierno nos toca aguantar mucho frío y una vez este acaba y empieza a lucir y a calentar el sol en el cielo, todo el mundo se altera y tiene ganas de salir a la calle a dar una vuelta y a ver que se encuentra por ahí.
Esto, se puede ver también en los comportamientos que se presuponen a las personas del sur o el norte, tanto en el caso español, como a nivel europeo. A la gente del norte de España, donde la lluvia es una constante, donde el cielo rara vez está despejado o donde simplemente no brilla el sol con tanta asiduidad como en el sur, se le presupone un carácter más tosco, más serio e incluso quizás más pesimista. Por el contrario a la gente del sur de España, donde es más fácil encontrar un día soleado, donde el cielo raramente está encapotado o donde el frío no aparece en todo el año, se le otorga por lo general y tirando muchas veces de tópico, un carácter más alegre, mucho más extrovertido y más positivismo. Esto que parece algo así como un tópico extremo, tiene algo de razón, y se puede comprobar haciendo una prueba muy sencilla. Solamente hay que entrar en un bar de ambos extremos del país a una hora concreta o en varios bares de ambos extremos para que haya menos opción de error. Si comparamos un bar justo antes de comer, de por ejemplo Cádiz y otro de por ejemplo El Ferrol, podremos ver que el ambiente es totalmente diferente. Encontraremos que hay mucho más “ambiente festivo” en el bar andaluz, donde el tono de voz es mucho más elevado que en el de Galicia y donde todo el mundo está constantemente hablando. Mientras que en el bar Gallego, raro será que haya mucha gente hablando o por lo menos que el tono de voz sea elevado, (y esto lo he visto yo con mis propios ojos). Se puede decir que no deja de ser un tópico, pero si hay un tópico por algo será.
Esta misma comparación la podemos hacer con países del norte y del sur de Europa, con climas tan dispares como el que puede haber en Alemania y en nuestro propios país. El clima hace al alemán del norte, mucho más introvertido, más serio, menos hablador, (y reitero que estoy generalizando y no digo ni que sea una cosa mejor o peor que otra), mientras que una persona de nuestro país o de otros países del sur de Europa, como Italia o Grecia, seguramente será más extrovertido, menos serio y tendrá en general otra filosofía de vida.
En general, el sol y los climas, hacen que se forjen de una forma u otra forma los caracteres de las personas. Otro ejemplo que hace plausible esta afirmación, puede ser el caso de Islandia. Se trata de un país donde a lo largo del año, se da una media de 5 grados centígrados y donde se dan más de 200 días de precipitaciones a lo largo del año, de los cuales muchos de estos son en forma de nieve. Allí viven 300.000 habitantes y se puede decir que durante el invierno que dura desde mediados de octubre hasta mediados de abril, la vida allí se limita a los hogares y viven en una casi absoluta oscuridad, debido a la poca luz solar de la que pueden disfrutar. Es entendible entonces, que la sociedad islandesa, sea poseedora de un carácter más fría, y que sus costumbres y estilo de vida se adecuen a lo que el clima les ofrece, teniendo que permanecer más tiempo en casa y menos en la calle.
En definitiva, el sol, las horas que este luce, y todos los componentes que conforman un clima en cada lugar del mundo, hacen diferentes de una forma u otra, la vida de las personas, y hacen que nuestros hábitos y costumbres sean diferentes a los que se pueden ver en nuestros países vecinos.
El sol, y todo lo que tiene que ver con su ciclo, hace que seamos y veamos la vida de una forma u otra y aun más a todos aquellos que estamos quizás más acostumbrados a disfrutar de él, como puede ser el caso español y por supuesto de todos los españoles que estamos disfrutando de nuestro erasmus en diferentes puntos de la geografía europea.
La foto que incluyo en esta entrada, está tomada algo antes de las siete y media de la tarde y se puede apreciar que el sol ya está cayendo, pero que se resiste en última instancia a desaparecer por completo, cosa que hace unos meses era impensable, ya que a esa misma hora, la noche ya estaba cerrada y cosa que nos muestra; “¡Como se notan los días!”
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (4 comentarios)
Adri P hace 10 años
¡Que bonito es el sol cuando luce en el cielo!
Inés Lotero hace 10 años
¡Qué cierto es!El sol influye muchísimo en nuestra vida, bueno...el clima en general.Yo necesito sol, si tuviera que irme a vivir a otro lugar, no me gustaría irme al norte, preferiría irme más al sur o al este(de España).El sol te hace ver las cosas de otra manera y el ánimo sube.
Adri P hace 10 años
La influencia del sol en el carácter de las personas tiene un nombre científico y está demostrado por estos, pero ahora mismo no recuerdo cual era :S
Adri P hace 10 años
Pero simplemente hay que hacer la prueba visitando norte y sur de nuestro país, donde el clima es tan diferente para darse cuenta de la influencia que tiene en nosotros.