Consejos para un Erasmus inolvidable

Erasmus es una de las experiencias más significativas en la vida de un estudiante. Para aquellos de ustedes que tienen la buena suerte y la oportunidad de hacerlo, Erasmus es una oportunidad para aprovechar completamente: es una experiencia que los hará madurar y crecer. Es una fase fundamental en su vida en la que descubrirá mucho más sobre ustedes mismos y el mundo. Sin embargo, Erasmus debe enfrentarse a una cierta madurez y responsabilidad, para que realmente pueda ser una experiencia de entrenamiento y renacimiento. Aquí enumero algunos de mis consejos para disfrutar Erasmus al máximo y vivir esta experiencia al máximo también.

1. No tengas miedo

Salir de tu zona de confort es el primer paso a seguir cuando estás en Erasmus. No tienes que tener miedo de hacerlo. Si nunca has vivido en el extranjero, este es el momento de ponerte a prueba y, en el peor de los casos, aprender de tus errores. A menudo, en la vida cotidiana, decidimos no hacer ciertas cosas por vergüenza, miedo a ser juzgados o no estar a la altura. Sumérjase en cualquier tipo de experiencia, acepte los desafíos que surgen diariamente y enfréntelos: esto lo hará emocionalmente más fuerte y capaz de enfrentar cualquier situación. Crecemos cuando nos ponemos a prueba; esto nos ayudará a conocernos, mejorarnos, ser más fuertes y estar preparados para enfrentar desafíos futuros. A menudo, durante mi Erasmus, tuve la oportunidad de ponerme a prueba: Erasmus fue un viaje para descubrirme. Te sorprenderás de cuántas cosas puedes hacer y, a medida que lo descubras, estarás cada vez más motivado. Debes saber que serás evaluado en cualquier situación: en la universidad, por ejemplo, te encontrarás con muchas pruebas y encontrarás muchos obstáculos también, pero enfrentarlos te permitirá crecer profesionalmente. Confía en ti mismo, no colapses ante el primer obstáculo o la primera crítica. A menudo, incluso una pequeña palabra fuera de lugar o una mirada dudosa puede derribar toda nuestra confianza y seguridad; entienda de dónde puede venir esa crítica y una vez que haya comprobado que no es el resultado de la envidia o los celos, trabaje en ella y mejore. No seas tímido y no tengas miedo de involucrarte; solo de esta manera construirás recuerdos maravillosos que mantendrás por el resto de tu vida.

2. No te encierres en la casa

Cerrarse en casa definitivamente no es la mejor manera de enfrentar el Erasmus. A menudo sucede que, ya sea por pereza o por "ansiedad social", pasas el fin de semana en casa. Es cierto que gastaste dinero en esa casa, ¡pero eso no te justifica para pasar tanto tiempo en ella! A tu regreso, tendrás mucho tiempo para descansar y quedarte en casa. Créame: la depresión post-Erasmus existe, así que a su regreso, probablemente pasarás muchos de tus días en la cama recordando los viejos tiempos y tal vez incluso lamentándote por no haberlos disfrutado al máximo. ¿No sería mejor disfrutar plenamente de la experiencia? ¡Cancele su suscripción a Netflix y diviértase sin dudarlo, viva todos los días con el único propósito de volver a casa sólo para dormir!

3. Construye tu independencia y toma responsabilidad

Erasmus te ayudará a desarrollar un fuerte sentido de independencia; si siempre has vivido con tus padres como yo, seguramente no verás la hora de desarrollar tu independencia, ocupándote de tu vida solo sin la ayuda de nadie. Bueno, ahora es el momento de aprender a sobrevivir por su cuenta, de hecho, casi te verás obligado a hacerlo porque tus padres o tus mejores amigos no estarán allí para ayudarte. Tendrás un montón de pequeños problemas diarios, como comprar un pase de avión, hacer las compras de la casa solo, pagar facturas, hablar con el propietario de la casa o inscribirte en un gimnasio y todo esto en un idioma que será el tuyo. A mi me sucedió de todo: desde recibir una multa por haber comprado un boleto de viaje incorrecto, tener que llamar a un plomero porque mi fregadero goteaba, hasta ir al médico debido a una quemadura grave. En resumen, muchas historias para contar, pero a pesar de las dificultades, logré superar todo y no dudo que vos también lo hagas. Independientemente de las dificultades que encuentres, grandes o pequeñas, ¡enfréntelas y cuando vuelvas a casa podrás enfrentar cualquier cosa!

Sea independiente, pero también responsable: aprenderás a administrar de manera responsable los gastos, el dinero, el entretenimiento nocturno y el estudio. A menudo he visto a chicos pidiendo ayuda financiera a los padres ya que a la mitad de Erasmus ya habían gastado todo en discotecas, alcohol y compras. Así que, a menos que recibas ayuda financiera de sus padres, buscate un trabajo de medio tiempo o trabajos de fin de semana que te permitan ganar algo de dinero extra. En la vida cotidiana, asume tus responsabilidades y aunque te encuentres en una situación de total falta de control, recuerda que esto no te autoriza a hacer nada que se te pase por la cabeza.

4. Adaptarse a muchas situaciones diferentes.

Durante el Erasmus, las cosas no siempre salen como deseamos: puedes encontrar compañeros de habitación desagradables, una casa sucia, una habitación muy chica, profesores que no te gustan. Si la situación es posible de resolver, entonces buena para usted, pero de lo contrario tenga una mentalidad abierta y aprenda a adaptarse.

5. Estudia y organiza bien tus tiempos

Erasmus es a menudo considerado como un "descanso de la vida real y del estudio" y por esta razón nos liberamos de cualquier responsabilidad y deber. Obviamente, lo primero que sucede en Erasmus es descuidar el estudio. Pues intenta no hacerlo. Este es quizás uno de los primeros errores que todos cometemos una vez que llegamos al extranjero. Las razones podrían ser muchas: que el deseo de estudiar disminuye cada vez más, clases hasta tarde, salidas nocturnas, resaca, viajes, etcétera. Sin embargo, no debemos olvidar que la verdadera razón por la que estás allí es precisamente por esto: ¡estudiar! Aprovechá tu tiempo libre y planificá bien tu tiempo para estudiar y dar cada examen a tiempo. El error que a menudo se comete es precisamente posponer el estudio hasta el final, lo que lo llevará a estar muy retrasados en el estudio y a tener que pasar las noches estudiando justo antes del examen. Muchos jóvenes se van de Erasmus con la intención de tomar muchos exámenes, pero cuando regresan, apenas dieron uno o dos exámenes, con el riesgo de estar fuera de curso. Aunque es una experiencia de vida para vivirla plenamente, no olvides que tienes obligaciones de las que no puedes escapar por mucho tiempo.

6. ¡Viajen mucho!

Aprovechen cada momento libre que tienen para viajar. Planifiquen viajes con sus amigos o viaja solo. Uno de los mitos falsos que no debes creer es que la beca Erasmus es suficiente para cubrir todos los gastos; bueno, no es así en absoluto. Sin embargo, planifica bien tus gastos mensuales y así ahorra algo de dinero para viajar y haz también pequeños sacrificios si es posible. Use cada fin de semana y día libre que tengas a disposición para visitar el país donde te encuentras. Debes pensar que tal vez nunca volverás allí, ¡así que mejor aprovecha esta hermosa oportunidad que te da Erasmus!

7. Aprende cosas del lugar donde haces tu Erasmus

Vivir durante 6 meses, incluso un año, en un lugar y no saberlo es vergonzoso. Yo mismo tenía colegas que después de tres meses de Erasmus aún no habían visitado la ciudad, porque estaban distraídos con otras cosas. Bueno, ten curiosidad y visita toda la ciudad donde estás. Ese lugar se convertirá en tu segundo hogar y lo llevarás en tu corazón para siempre; sería una pena no conocerlo por completo.

8. Haz ejercicio y mantenete en forma

Ya en este blog te dije lo importante que es practicar deportes y mantener una nutrición adecuada. La vida de un estudiante Erasmus es a menudo una vida sedentaria, compuesta de malos hábitos. A menudo sucede que las personas que son deportivas de por sí, se entregan a una vida totalmente sedentaria, perdiendo los buenos hábitos del pasado. A mí también me pasó. Deportista y amante de la natación, durante los primeros meses de Erasmus abandoné por completo el deporte, porque estaba ocupado con otros compromisos que se agregaban a mi agenda. Al no combinar una nutrición adecuada, subí de peso hasta que me di cuenta de que tendría que volver a entrenar. Beber, bailar y regresar tarde en la noche son actividades que, por hermosas que sean, pueden ser realmente debilitantes y comprometer la salud mental y física. Por lo tanto, practique deportes, muévase mucho y, tan pronto como llegue, averigüe si hay gimnasios cerca que ofrezcan pases para estudiantes.

9. Coman comidas típicas

Los italianos pensamos que no hay otra comida que no sea pasta o pizza. Pues no es así. En Erasmus a menudo terminamos comiendo en el McDonalds u ordenando desde Uber. ¡Evitar esto a toda costa! Tal vez aprendas a cocinar o si realmente tienes para gastar dinero, vete a una taberna, un bar o un restaurante típico y come platos típicos.

10. No sufras de soledad y haz amigos

A menudo, a menos que te vayas con amigos, el primer sentimiento con el que tienes que lidiar es la soledad. Las primeras semanas serán difíciles y extrañarás tu hogar, familia y amigos. Lo mejor que puedes hacer es sociabilizar. Puedes comenzar conociendo a las personas en tu curso y ampliando gradualmente tus amistades. Hay muchas asociaciones Erasmus que organizan viajes internacionales, noches y cenas con el objetivo de hacer que se conozcan los estudiantes internacionales entre ellos. Averigüe, tan pronto como llegue a su destino, cuáles son las asociaciones, mire el programa mensual de eventos que ofrecen y anótate en la que más te interese. Las amistades que se desarrollan en Erasmus, aunque comienzan con el único propósito de no sufrir la soledad, son también aquellas amistades más bellas que crean vínculos inquebrantables y que siempre recordarás.

11. Intenta hablar con la persona que te gusta

No te sientes allí pensando en la mejor táctica para acercarte a la persona que te gusta. ¡Solo hazlo! Lo más probable es que nunca vuelvas a ver a esa persona y por esto mismo ¿cuándo volverás a verla para intentarlo? Para no volver a casa con culpa, pruébalo en el momento que se te presente la oportunidad y no tengas miedo de hacerlo.

12. No salgas con personas de tu propia nacionalidad

Uno de los primeros errores que todos cometemos es salir con personas de tu nacionalidad. Pues no lo hagas. Evita a estas personas. Estás allí para enfrentarte al mundo, ponerte a prueba y también enriquécete culturalmente. Rodéate de personas de diferentes nacionalidades para aprender cosas nuevas, practicar inglés o, por qué no, aprender un nuevo idioma.

13. Aprende el idioma

Obviamente, aunque el inglés es importante, aprovecha para aprender el idioma del país al que vas. Erasmus es una excelente oportunidad para practicar y mejorar el inglés, pero no pierdas la oportunidad de aprender un nuevo idioma. No solo enriquecerá tu patrimonio cultural, sino que también podría ofrecerte oportunidades de trabajo a futuro. Toma cursos de idiomas para extranjeros, vea la televisión local, escuche música típica o la radio local y lea mucho, pero sobre todo hable mucho con los locales, que es lo que más ayuda verdaderamente. Obviamente, en 6 meses es difícil aprender un idioma, pero trata de aprender lo básico para comenzar a interactuar. Escucha mucho a la gente local y trata de asimilar sus sonidos, acentos y entonación: te ayudará a adquirir un buen acento. También podría ocurrir conocer a una persona que te guste mucho pero que no habla inglés, bueno, esto ya es una buena motivación para aprender el idioma, ¿no crees?

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14. Hazte notar por los profesores

Ya sea un Erasmus para fines de estudio o para una pasantía, siempre trata de verte lo mejor posible frente a tus maestros y causar una buena impresión. Hazte notar, sé brillante, muestra buena disposición, interesado en lo que haces y con un gran deseo de hacer y aprender. Al hacerlo, también podría obtener una propuesta para la tesis y esto ciertamente daría una implicación más que positiva a su carrera académica.

15. Mantente en contacto

Cre una red de contactos útiles y guárdelos. Ya sea su amigo, profesor o colega, siempre es bueno mantenerse en contacto. Algún día puedes volver a estudiar, vivir o, por qué no, trabajar en ese país y, por lo tanto, tener contactos resultará ciertamente útil.

16. Sé agradecido

Sepa que se trata de experiencias que ocurren muy pocas veces en la vida y, por ello, agradezca la oportunidad que se te ha brindado. No todos pueden ir a Erasmus y las posibilidades pueden ser infinitas: algunos chicos se rinden debido a los recursos financieros limitados, algunos porque están fuera de curso, otros por razones más serias. Básicamente, la selección se lleva a cabo de forma curricular, lo que significa que has obtenido Erasmus al obtener buenas notas. Sin embargo, esto no justifica que no estés agradecido. Siempre estate agradecido por todo lo que la vida te ofrece.

Si ya estás en Erasmus o vas a ir, debes saber que tienes una gran oportunidad. Úsalo bien, con la determinación y madurez correctas; haz un buen uso y no te arrepentirás.

¡Feliz viajes chicos!

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