Cómo superar la depresión posintercambio
Incluso estando en la cola de la facturación del equipaje del aeropuerto, puede que aún no te creas del todo que estás a punto de hacer el viaje de vuelta a tu antigua vida. Seguramente, la última semana ha sido una montaña rusa de emociones: te has despedido, has ido a tus lugares favoritos de la ciudad y probablemente te has tirado en la cama y te has quedado bloqueado al pensar que lo que llevabas tanto tiempo planeando, de repente ha terminado.
Al mismo tiempo, igual tienes ganas de ese momento de película en el que apareces por la puerta del aeropuerto y te fundes en un abrazo con tus antiguos amigos. La comida de tu madre te hace plantearte por qué te fuiste.
Para muchos, la tristeza puede ser mayor que la alegría de volver a casa, ya que has hecho amigos mientras explorabas un mundo nuevo y maravilloso cada fin de semana. Para que sea más sencillo volver a tus raíces, he encontrado unas cuantas estrategias útiles para deshacerte de la depresión posintercambio.
1. Mira tu ciudad con ojos ajenos
Es habitual que los habitantes de una ciudad casi nunca visiten sus tesoros culturales. Yo me declaro culpable en mi pueblo, ya que me he perdido muchos lugares importantes. Pero si haces el esfuerzo de visitar alguno, puede enseñarte una nueva perspectiva de un sitio que quizás te resulte aburrido comparado con tu recién antiguo hogar.
Puedes hasta mirar en Trip Advisor los restaurantes y cafeterías mejor valorados de tu zona para descubrir sitios nuevos que pueden convertirse en tus favoritos.
He decido hacer esto cuando vuelva a Ottawa. Es la capital de Canadá, así que puedes imaginar que hay mucho que ver. Lo primero en mi lista es ir al Diefenbunker, el museo canadiense de la Guerra Fría. Se trata de un búnker subterráneo de 9300 metros cuadrados construido entre 1959 y 1961 para proteger a los oficiales del gobierno y del ejército en caso de una guerra nuclear. Con lo que me gusta el mundo del espionaje y los agentes secretos, ¡no sé cómo no he ido antes!
2. Mantente ocupado
No ayuda quedarte en tu habitación mirando fotos en el móvil y deseando volver. Vuelve a tu antigua rutina o empieza algo totalmente distinto. Si te mantienes activo y exploras nuevos caminos, es más fácil acostumbrarte de nuevo a tu país. Si eliges hacer algo nuevo, estarás pendiente de las cosas emocionantes que te traerá el próximo capítulo de tu vida.
3. Prepara a tus amigos comida del país en el que has estado
Así matas dos pájaros de un tiro, pues te sentirás mejor rodeado de tus amigos y, a la vez, disfrutarás de algo que te recuerda a tu segundo hogar. También es gratificante ver las caras de tus seres queridos iluminarse mientras les enseñas lo que has aprendido y descubierto en el extranjero, influenciándoles para que adopten nuevas prácticas culturales en sus vidas.
Cuando volví, un amigo que fue a visitarme visitó a Trento, me invitó a una cena italiana. Yo decidí llevar un plato toscano llamado panna cotta, un postre de nata y gelatina. Mientras mezclaba sus sencillos ingredientes, no pude evitar sonreír al recordar aquel pequeño pueblo medieval de Umbría en el que probé la panna cotta por primera vez.
Mientras nos la comíamos, estuvimos recordando nuestra experiencia en Italia, desde escalar el mirador de Verona hasta subir en teleférico la montaña de Trento, en la que nos topamos con un rali. Aunque estábamos en Canadá, me sentía como si un poco de la magia de Trento me hubiera seguido hasta aquí, pues estaba compartiendo comida con un amigo, haciendo descansos entre cada plato, contando historias y riendo a carcajadas; todo al estilo italiano.
Conclusión
Volver a casa tras adaptarse por completo a un sitio nuevo puede ser difícil. Aun así, es bonito irse un tiempo y luego volver. Primero, están los pequeños detalles, como un letrero recién pintado en el supermercado al que ibas siempre o un edificio que llevaba siglos en obras que por fin han terminado. Por otro lado, las ganas de ver a una vieja amiga y la emoción de saber que en cualquier momento aparecerá, incapaz de contener su emoción mientras celebra tu regreso.
Mientras que los días que venideros pueden no ser tan emocionantes como los pasados los últimos meses, me reconfortaba el hecho de que vaya donde vaya, sigo fiel a dos cosas: mi amor por mi país y por la gente que me espera en él.
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- English: How to beat the post-exchange blues
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