10 consejos para compartir piso con desconocidos

Durante tu primer año Erasmus, es posible que tengas que vivir en una habitación en un piso compartido con compañeros de piso por primera vez en la vida. No temas, ¡será coser y cantar una vez leas nuestros consejos para compartir piso con desconocidos!

Hay quien habrá vivido desde siempre en casa de sus padres y haya estudiado en su ciudad, no habiendo podido experimentar nunca el cambiar de ciudad ni de casa. Compartir piso con otros estudiantes es totalmente diferente a vivir con tu familia. Muchas cosas cambian, tienes más independencia pero, a su vez, tienes más responsabilidades. Sin duda alguna, te ayudará a crecer y a madurar como persona, ya que lidiar con los problemas del hogar te da una abierta bienvenida a la vida adulta. Hay una serie de reglas a la hora de compartir piso. No es fácil, sobre todo si no lo has hecho nunca antes. En este post, escribiré algunos trucos y consejos para ayudarte a la hora de compartir piso.

1. Conoce a tus compis de piso

Antes de irte a vivir con desconocidos, te recomiendo que hables con ellos en persona primero. No tienes que elegir con quién vivir basándote solo un anuncio o incluso habiendo hablado por internet con esa persona. La personalidad de alguien, su "aura" y si es una persona abierta y con la que te puedes comunicar bien normalmente no se ve a través de una llamada telefónica o una conversación a través del chat de Facebook.

2. Haz preguntas

No deberías pensar que estás presionando o haciendo sentir mal a la otra persona. Hacer preguntas es completamente normal y necesario y deberías hacerlo para así evitar situaciones comprometidas en el futuro. Si estás a punto de alquilar una casa en la que hay alguien viviendo, no tengas ningún problema en preguntarles cómo va la calefacción o el aire acondicionado, cómo son las facturas, si hay mascotas o no, etc. Si, por otro lado, ya tienes la casa y estás buscando a compañeros de piso, entonces te recomiendo que les preguntes por sus estudios y sus hábitos. Por ejemplo, si te vas a tener que levantar a las seis de la mañana, una persona que está en una banda de rock que tiene que practicar todas las noches para sus conciertos puede que no sea el candidato ideal. No existen compañeros de piso malos, solo compañeros de piso que están mal emparejados.

3. Evita mudarte con amistades

Puede que irte a vivir con un amigo parezca más fácil, pero en realidad es mucho más complicado. Algunas veces, compartir el piso con un amigo hace que sea mucho más difícil quejarte de algunas cosas que quizás te molesten de su comportamiento en la casa. Sin embargo, también hay una serie de reglas que se establecen que pueden existir dentro de la amistad. Si algo te molesta, deberías decirlo, porque la relación entre amigos es muy distinta a la relación entre compañeros de piso. Decir que algo te ha molestado no quiere decir que estés insultando a la otra persona. Significa que quieres que compartir el piso sea algo complaciente para todos. Esto contribuirá a evitar futuros problemas en tu amistad, porque hay gente que se lo guarda todo y en algún punto explota y eso tiene un peor resultado al final.

4. Trabaja la empatía

Por esa regla de tres, tienes que respetar los comentarios que tus compañeros de piso te hagan. Puede que tú tengas una idea de cómo debería serlo todo, pero ellos también. Si hay algo que les molesta de tu comportamiento en la casa y que les está causando problemas, entonces deberías intentar cambiarlo.

5. Procura buscar casas con dos baños

Intenta encontrar una casa con por lo menos dos baños si también vas a vivir con varias personas. No todas las personas conciben el concepto de higiene de la misma manera, y donde más se ve esta diferencia es en el baño. Hay personas que pueden ser muy descuidadas y no les importa dejar el suelo del baño completamente encharcado después de haberlo usado. Por otro lado, otras personas son mucho más cuidadosas y necesitan tener el baño totalmente limpio. Si la casa tiene dos baños, procura compartirlo con quien sí que comparta ese sentido de la limpieza contigo. Si no es posible encontrar una casa con más de un baño, entonces te recomiendo que establezcas una serie de normas que todo el mundo tenga que respetar. Tu higiene personal y las condiciones en las que quieres encontrarte el baño después de que tus compañeros de piso lo hayan usado no es un lujo ni tampoco algo que tengas que aguantar.

6. Repartid las tareas domésticas

Haz un horario para las tareas de la casa. Puedes, por ejemplo, pegarlo en la nevera y puede ser un horario mensual. Cada semana, a cada uno de los integrantes del piso le tocará limpiar una parte de la casa. Por supuesto, esto no quiere decir que tengas que ser irrespetuoso y dejar las estancias sucias solo porque no te toque a ti limpiarlo esa semana. Cuando salgas de un cuarto, deberías dejarlo exactamente como lo encontraste, nada de ropa o zapatos tirados por el salón, por ejemplo. Este horario tiene como objetivo limpiar una habitación, no tener que recoger todo un desastre.

7. No olvides que vives con más gente

Tienes que ser en todo momento consciente de que no estás viviendo solo. Cuando acabes de comer, por ejemplo, tienes que lavar tus platos junto con todo lo demás que hayas utilizado para que la cocina esté limpia y tus compañeros de piso puedan cocinar tranquilamente. Otro ejemplo: cuando te duches, no dejes todo el suelo empapado.

8. Lleva cierto control de los gastos

Deberías tener mucho cuidado con todos los asuntos financieros de la casa. Todos los gastos deberían dividirse y no deberías intentar aprovecharte de tus compañeros, pero también ten cuidado para que tus compañeros no te engañen y se aprovechen de ti. Pide ver todas las facturas, no te dediques simplemente a pagar la cantidad de dinero que te piden sin comprobar si realmente esa es la cantidad correcta.

9. Haced compras comunes

Todo el mundo tiene que tener su propia estantería en la cocina y en la nevera con su propia comida. Si hay algún tipo de comida que todos utilizan, como por ejemplo la sal, entonces se deberían dividir los gastos. Otra de las cosas que deberíais comprar en común son las cosas para limpiar la casa.

10. Avisa si llevas visitas

Informa siempre a tus compañeros de piso si vas a invitar a alguien a cenar o vas a hacer una fiesta. Esto no quiere decir que tengas que pedirles permiso para que tu mejor amigo venga a charlar o a ver una película, pero si vais a estar por las zonas comunes, como en el salón o la mesa del comedor y crees que van a venir más de dos o tres personas, entonces tus compañeros de piso tienen el derecho de saberlo. Además, en el caso de hacer una fiesta, no solo deberían saberlo, sino que deberías preguntarles si les parece bien. Por ejemplo, una fiesta con 30 personas la noche de antes en la que un compañero de piso tiene un examen es una falta de respeto, porque ellos estarán en su cuarto estudiando mientras tú y tus amigos tenéis la música alta y estáis bailando a lo loco. Lo justo sería preguntarles si les va bien, porque al final a ti también te gustaría que te preguntasen si hiciesen lo mismo.

Compartir piso nunca es fácil, ya sea con tu familia, con tus amigos o con completos desconocidos. Lo más importante de todo es respetar a los demás y expresar si sientes que ellos no te están respetando. Siempre que debatáis, hacedlo desde la educación, ¡y nunca hagas lo que no te gustaría que te hicieran!


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